*sábado*
Brian y yo desayunamos tranquilamente en el restaurant de los padres de Jimmy, ninguno de los dos tiene mucho que decir y sé muy bien porque me citó aquí hoy pero no quiero ser la primera en mencionarlo, aun así, quiero saber qué es lo que tiene que decirme.
—Creí que Jimmy nos acompañaría para el desayuno – dice en ese momento y me observa mientras se lleva la taza de café a los labios.
—Así era, pero luego recordó que debía reunirse con sus padres en su casa – digo, dejando el tenedor sobre el plato.
—Ya veo, sus padres a veces suelen ser un pequeño inconveniente.
—Eso creo.
—Mencionó que lo de ustedes ya es formal, ¿es cierto? – pregunta con la mirada dulce puesta en mí.
—Así es, luego de volver a casa después de tu fiesta de cumplea&ntild
Jimmy conduce lentamente has su departamento, me concentro en la suave música que sale por el equipo de sonido del auto y tan solo me concentro en observar cada rasgo de su perfecto rostro como si no me fuera suficiente verlo a diario.—¿Qué ocurre? – pregunta Jimmy, viéndome observarlo con atención.—Me gusta observarte, Jimmy – digo y puedo sentir el rubor de mis mejillas, aunque aún no sé por qué.—¿Por qué? – pregunta fijando su vista en la carretera que tiene delante.—Eres perfecto – digo en un susurro.—La perfección solo es cierta cuando la vez desde adentro – comenta.—¿Cómo?—El alma de una persona que no ha sido corrompida de ninguna forma es perfecta en tanto aquella que lo ha sido tan solo no lo es. Así que dudo mucho ser perfecto Laur
Despierto cuando los rayos del sol interrumpen mis pocas horas de sueño entrando por la ventana. Giro hacia la derecha y caigo al suelo casi de inmediato, mi nariz choca contra el duro suelo de madera, pero tan solo soy incapaz siquiera de decir nada pues la verdad carece de sentido hacerlo. Me siento sobre la madera fría y veo el pequeño colchón inflable donde he dormido desde los últimos meses que solo han ocasionado mi severo dolor de espalda. Paso una mano por mis cabellos y esta se queda enredada contra ellos, suspiro pesadamente y me levanto, pateo las sábanas y el colchón al lado menos visible de la habitación y tan solo observo con frustración el lugar en que ahora vivo; sin empleo y aunque sé que puedo ir y buscar algo, ¿quién le daría empleo a una persona tan poco presentable como yo? Sonrió ante la gracia que me causa eso, una sonrisa amarga y sin vida desde que él se
—Soy tan estúpida – digo, y sigo llorando. Creer que nada había cambiado era tan solo mentirme a mí misma, pero me gustaba tanto sufrir que no lo comprendía del todo.Me limpio las lágrimas sabía que estaba odiando a esa chica por robarme todo lo que yo como una tonta había dejado atrás solo para sentirme mejor.Me levanto luego de un largo rato y sigo caminando hacia la casa de Zacky, cuando llego veo las cortinas aun corridas, sonrió. Extrañaba tanto a Zacky tanto como a Brian solo que Brian tenía mucho que ocultar, Zacky era distinto siempre elegante y diciendo todo lo que nadie desea escuchar porque es verdad. Sonrío.Toco a la puerta un par de veces y espero.—Un segundo por favor – dice desde adentro, espero un poco más y la puerta se abre y ahí está Zachary James Baker.—Hola, Zacky.—Elena &ndas
Camino con los brazos alrededor del agujero de mi pecho, intentando no romperme en pedazos, como si tratara de unir algo que amenaza por caerse si tan solo le diera la oportunidad. Las piernas me tiemblan demasiado, y soy incapaz de seguir avanzando, incapaz de ponerme la máscara de indiferencia hacia lo que ha ocurrido, mi cuerpo se viene abajo en se momento y me veo cayendo hacia el asfalto, escucho a alguien llamar, pero tan solo me siento tan bien que cuando el golpe llega agradezco que el aire de mis pulmones haya escapado y así no pedir ayuda, tal vez sea lo mejor después de todo.—Tu muerte valdrá la pena siempre y cuando hayas dejado algo bueno detrás de ti – escucho decir a mi padre antes de marcharse para siempre.—¿Y si no haya nada bueno detrás, nada que valga la pena? ¿Qué haré?—Entonces no es tu turno para dejar algo tan valioso como la vida Elena, te que
❁❁❁❁❁❁Lunes.—Elena despierta – me sacude Embrigde.—¿Qué? – contesto molesta, pues acabo de comenzar a dormirme.—Alguien desea verte – dice.—Dile que no estoy, ¿quieres? – digo y me cubro la cabeza con la manta mientras busco refugio en mi pequeño colchón inflable.—Por favor Elena…—No quiero, ¿de acuerdo?—Nada de eso, dijimos que admitirías tu derrota solo por el día de ayer hoy es otro día.—Ya lo sé, pero ¿Qué se supone que haga? Los chicos ya no me necesitan, pero yo a ellos sí, jamás supe cuánto hasta ahora.—Claro que te necesitan, ¿quién les daría consejos tan buenos como tú dime?—Laurie Wendt – mascullo molesta.—No la conoces no te permito que odies a una perso
No quiero recordar. No quiero verme envuelta otra vez en mi pasado que tan solo me hace sentir tan mal, tan pérdida, tan fuera de lugar, tan inútil que duele. Sé que la vida tan solo te otorga un poco de lo que has causado y ahora tan solo me siento tan avergonzada de mí misma, llorando por cosas que a otros les parecerían tan estúpidas que me es imposible ver a Zacky ya Brian a la cara por miedo a que digan que me he equivocado todo este tiempo. Jimmy había sido la persona por la que había sacrificado la mayor parte de mi vida ¿y de que había servido? Había servido solo para alimentar parte de su egoísmo y rechazo por mí.Con Brian y Zacky había sido distinto, ellos me querían, aunque no fuese perfecta, habían terminado por encontrar la perfección en mi pobre y patética mirada y eso era lo mejor que me había pasado. Los amaba más de lo q
Cuando despierto el miércoles por la mañana, Embrigde ya se ha marchado al trabajo dejándome sola en la casa de Brian. Suspiro pesadamente y camino hasta la cocina, abro el refrigerador y espero que el repugnante olor de la comida echada a perder me inunde la cara, pero en vez de ello solo siento el aire frio chocar contra mi piel, abro los ojos más de la cuenta y recuerdo que aquella ya no es la pequeña casa en la que Embrigde y yo vivíamos y de alguna forma la extraño.Observo el lugar y me encuentro rodeada de admiración por todo lo que existe ahí, desde suelos de madera bien pulidos hasta grandes y hermosas lámparas sobre el techo que es casi irreal.Embrigde y yo habíamos crecido en una familia de poco dinero aun así habíamos salido adelante con lo poco que teníamos, conocí a Brian y Zacky una tarde de verano cuando Embrigde me enseñaba a montar la
sábado por la tarde, luego dejarle una nota a Embrigde diciendo que saldría por un par de horas y que estaría en casa de Brian, salgo de casa y camino lentamente con la única y misión de ver a Jimmy al menos solo una vez antes de sentirme como la idiota que regresa y deseo que ame. Sé que mentirle a Embrigde respecto a donde estoy en estos momentos no es del todo bueno, pero, decirle la verdad tan solo causaría que me ate a la cabecera de la cama y me deje ahí hasta que crea que es del todo conveniente, sonrío ante la idea pues a Jimmy le gustaban ese tipo de juegos absurdos y dolorosos, aunque jamás llegue a hacer nada parecido solo sabía que era o había formado parte de su vida.Apresuro el paso a medida que el sol desciende tras los hermosos edificios de la ciudad, veo la dirección que he garabateado en un pequeño pedazo de papel y me doy cuenta que estoy más cerca de l