Me sentía incómoda estando sentada en la mesa de nuevo, ya no era esa incomodidad de antes pues sentía que esta era mucho peor. Ethan parecía ignoranme completamente y me estaba molestando pues esto no podía seguir aquí, comprendía que esto no era una cita o algo parecido para que me diera toda su atención. Sin embargo, estaba aquí porque era su secretaria y debía estar donde él estaba, conociendo a los socios, recordando cada nombre de ellos, sus empresas y aprendiendo del mundo del dinero. ¿Cómo sabía que me ignoraba más que antes? Los temas eran más personales, la cena había terminado por lo que el señor Montesco estaba en el pequeño escenario con el micrófono diciendo cosas las cuales no le daba atención. Estaba aburrida y desanimada pues creí que todo sería diferente pero en realidad todo fue una imaginación mía. Suspiré y giré mi vista cuando con ni sexto sentí que alguien en algún lado del salón me observaba. Mis ojos se en
Ethan Collins Bebí de la copa intentando pensar en lo que había ocurrido segundos atrás porque no tenía ni puta mierda como todo se había salido de control. Al principio, si fui un completo imbécil a ignorarla porque ver como aceptaba la atención de otros hombres me volvían loco. Cuando la vi bajar por aquellas escaleras parecía una reina, hermosa con ese vestido hecho para su perfecta figura el cual era opacado por tal creación, hizo que mi amigo se endureciera y quisiera probar cada centímetro de lo que estaba dentro de aquella tela negra. Pero sabía que no podía tocarla, no si ella no quería aunque mi regla seguía presente tenía la intención de romperla esa noche con ella.Pero no iba hacerlo.Ella no sabía las cosas que sentía en mi interior cuando todos los invitados ponían sus ojos sobre ella, claro que me sentía el hombre afortunado al tener tal mujer acompañándome esa noche pero me molestaba que aque
April Miraba mi reloj cada cinco segundos suplicandole al chofer del taxi que me llevará al hospital lo más rápido que podía. Mordí mi dedo impaciente, nerviosa sin saber que hacer para controlarme después de haber recibido aquella llamada que bajo completamente mis animos. Mis nervios me consumían poco a poco y la desesperación hacia que tuviera ideas equivocadas imaginado que perdería a mi madre. En ese instante me había quedado pálida seguramente ante aquella noticia y sin pensarlo dos veces corrí fuera del edificio. Maldecía no al chofer, sino al coche que no quería dar más para llegar al hospital y las palabras del taxista diciéndome que me calmará no ayudaban.— ¿Si?— respondí algo nerviosa al ver de quién se trataba.— ¿Señorita April?— trague con dificultad y asentí dandome un golpe pues la mujer no podía verme.— Con ella habla — mi corazón estaba más que aceler
— Tranquila Tammy en unos segundos llegó.Iba tarde al trabajo gracias a que uno de mis hermosos primos — noten el sarcasmo — entró a mi habitación mientras estaba dormida y se metió a mi cuarto de baño pues al parecer el de vicitas no tiene todo lo que el necesito para su belleza.— Llegas tarde — dijo Rachel al verme entrar al edificio.Suspiré cansada dandol una sonrisa de boca cerrada directo al elevador pues no me iba a quedar dándoles explicaciones. Toqué varias veces el botón del elevador para que apareciera, me sentía cansada y solo quería llegar a sentarme pues me dolían los pies de venir casi corriendo al trabajo. Desinfle mis mejillas apoyándome sobre la pared quitando mi zapato de tacón fino de mi pie para masajearlo un poco. Las dos puertas se abrieron dejándome ver un atractivo hombre vestido de traje azul y una corbata negra como su cabello. Sus ojos grises claros se encontraron con los míos y me mostró una cál
{ETHAN}Hubiera sido genial si ese idiota no se hubiera presentado al trabajo pues lo menos que necesitaba era saber de su existencia pues no estaba a gusto tenerlo más cerca de mí pero no podía negarme ya que mi padre me lo había pedido, y no era porque me sintiera amenazado por él; sin embargo, me molestaba ver su rostro y más verlo tan cerca de Bennett cuando ni debería respirar cerca de ella. Ya había tenido suficiente con Carlos Montesco y la manera en que la miraba para tener a otro perro faldero detrás de ella.Apreté mis puños pues no era momento de perder la cordura mas era invencible no hacerlo cuando las recuerdos de esa noche él tocando sus labios y esta mañana saliendo juntos del elevador realizaban una película en mi cabeza la cual no era sana.Calma EthanRespiré hondo pues necesitaba controlarme y ser el Ethan Collins profesional el cual no iba a perde
{APRIL}No podía creerme la estupidez que había cometido pero ya no había marcha atrás. Acepté salir con el hermano de mi jefe el cual solo resultaría ser la carnada para el pez más gordo ¡Dios! Iba a jugar con fuego aunque no me iba a lamentar del resultado pues de una o de otra forma necesitaba salir de esto. Tammy me convenció y ella estaba más que feliz pues su idea se había formado en un plan cuando él se acercó a nosotras y me lo pidió. No me gustaba jugar con los sentimientos de nadie, por esa razón me alejé de Marcos ya que me conocía lo suficiente y no me iba a forzar a sentir algo por alguien porque quería que fuera normal. Tammy tenía la loca idea de que en realidad Ethan me miraba como una mujer y no como su simple asistente, no me lo creía pues ya había vivido y escuchado cosas que me resultaba hirientes; mas me daba las esperanzas de que con esas actitudes quizás no iba a ser la única dañada. El p
{APRIL}Esta semana fue una completa tortura para mí lo que hace que quisiera volver a encerrarme en mi habitación y gritarle a mi almohada para desahogarme. Una de las tantas cosas que tuve que soportar fue tener a un chico atento conmigo las horas de trabajo pues desde que me invitó a salir y desde que acepte hacerlo su comportamiento conmigo cambió demasiado y no digo que antes era amable, pero ahora creo que se pasaba de su amabilidad.Mi madre seguía en el hospital, estaba despierta e intentaban controlar sus dolores pero en ocasiones creía que eso no era suficiente. Mi tía como mis primos se estaban preocupando, les daba la bienvenida a mi mundo de tortura pues no era agradable ver a un ser querido y menos a tú madre en aquella posición y comprender que los doctores hacían lo posible por averiguar lo que tenía y hasta que no mostrará síntomas de algo más no podían hacer los exámenes por la salud de ella.
{APRIL} De nuevo estaba en esos momentos que deseaba que la tierra me tragará pues podía imaginarme el sermón que venía de su parte ya que por esa mirada fría a leguas se notaba que escuchó mi conversación.— Descuida — fue inevitable no sorprenderme cuando la explosión que creí que pasaría no sucedió — es tonto pedir perdón cuando dices todo de corazón así que mejor olvídalo.Uní mis cejas sin despegar mis ojos de esos metálicos intentando comprender su comentario. Comprendía que no los había insultado; sin embargo, eran mis jefes por lo que debía tener un límite.— Pido perdón no por eso — me defendí pues tenía la intenciones de dejar en claro que no lo hice, decía la verdad.— Dije que lo olvidarás — gruñó — acaso tienes maní en lugar de cerebro — apreté la tira de mi bolsillo intentando penetrando con mi mirada sus ojos sin inmutarme a él.Claro que me
{APRIL}Me abracé a mi misma cuando la brisa fría me golpeó erizado cada vello de mi cuerpo. Seguí intentando por segunda vez comunicarme con alguno de los chicos pero ninguno respondió mi llamada, así que no me quedo de otra buscar entre los contactos el nombre de la gota de agua que me iba a matar por interrumpir su polvo.Pero antes de eso yo iba a matar a los chicos por dejarme sola.Escuché unos pasos venir a mi dirección y bufé girando mi cuerpo con toda la intención de matar a esos tontos por dejarme solo, pero mis palabras se quedaron en mi boca al darme cuenta que la persona que estaba cerca de mí no era ninguno de mis primos ni amigos.Rodé los ojos al ver al hombre que antes el cual tenía una mirada peligrosa sobre mí pero lo ignore pues ese hombre no le tenía miedo y no estaba en sus cabales por lo que lo ignore. Di una media vuelta ignorando su presencia buscando el número de