El día del viaje al continente africano había llegado y las emociones estaban a flor de piel, un mes pasó desde que Vikram y Yannick arreglaron las cosas y sus intensos sentimientos fueron demostrados. La fecha de la boda ya estaba estipulada, se realizaría una semana después de que Yannick con ahora veintidós semanas de embarazo llegara a Inglaterra. Ella por supuesto lo quería atrasar un mes, pero encontrar un vestido no sería tan difícil, así que su madre y suegra le dieron una semana para que descansara del viaje y encontrara un vestido. Vikram no estaría presente para despedir a su mujer, un viaje se le presentó y la importancia de la situación no le hizo posible atrasarlo. El proyecto de Francia estaba en problemas y él debía solucionarlo cuanto antes. La competencia por el puesto de primer ministro estaba más reñida que nunca, pero Vikram estaba a la cabeza siendo el favorito del rey y de los miembros de la cámara de los comunes. Yannick no solamente lo salvó y le dio el pod
Vik salió del edificio y respiró hondo, se siente cansado al extremo y lo único que desea hacer es llegar a su departamento y relajarse un poco, aunque no sea hablando con su abejita. Esko aparcó frente a su jefe y esperó a que subiera para ponerse en marcha nuevamente. ―¿A dónde? ―Preguntó mirándolo por el retrovisor. ―A mi departamento, quiero estar tranquilo. ―Esko enarcó una ceja sin quitarle la vista al espejo. ―Por este asunto no pude despedirme personalmente de mi mujer y será un mes sin ella, no es justo para mí. ―¿No se puede ir a visitar? ―Eso le pareció extraño. ―No quiero distraerla de sus labores, es su sueño. ―Miró por la ventanilla. ―Quiero que lo disfrute cuanto pueda, por su embarazo solo le permitirán estar un mes ahí, para ese entonces tendrá siete meses de embarazo y es más peligros para ella. ―Comprendo, entonces a tu departamento será, pero antes. ―Se desvió. ―Iremos al supermercado por unas cervezas y unas cuantas pizzas congeladas. ―Vikram sonrió. ―Oliver
Tres largas semanas pasaron para Vikram, extraña más que nunca a su mujer y está harta de sobrecargarse de trabajo para mantener la cabeza donde debe estar. Las cenas y reuniones con los demás candidatos no son lo mismo sin su abejita, no importa que lo feliciten porque ella está en el frente ayudando a esas personas y la verdad él también está feliz, pero la quiere a su lado. Como todos los días, salió de la casa sin desayunar directo a su trabajo, despertar y no ver los preciosos ojos de su mujer, no escuchar su dulce voz y sentir sus delicadas caricias lo pone de malhumor siempre. ―¿Qué sucede, Oliver? ―Respondió de malos modos. ―Hombre, deja el malhumor, ¿Puedes? ―Bromeó. ―No seas pesado, solo falta una semana para que Yannick vuelva, deberías estar feliz. ―Por supuesto, como no has estado tres semanas sin la mujer que amas, dices ese montón de tonterías. ―Le gruñó. ―¿Qué sucede? Voy de camino a mi trabajo, puedes pasar por allá. ―De hecho, estoy aquí con Soraya. ―Vik cerró l
―Te dije que debías descansar. ―Noxon sin soltar al niño, se acercó a ella para sostenerla. ―Te has puesto pálido. ―La regañó. ―Ayuda, ¡Necesitamos ayuda por acá! ―No tardó mucho cuando Susana y un par de internos los encontraron. ―Le ha dado un dolor en el vientre, puede ser el cansancio o el estrés. ―Miró a Susana. ―O eso quiero yo. ―Tómenla en brazos, debo revisarla. Llévenla al campamento de ginecología. ―Uno de los internos la tomó en brazos. ―Estoy bien, estoy segura de que es el estrés. ―Yannick trató de bajar, pero el chico no la dejó. ―Susana, sabes que esos dolores no tienen nada de gravedad, ya estoy bien. ―Como tu doctora debo asegurarme de que todo esté bien con el bebé. ―La miró con seriedad. ―Puede ser la placenta, Yannick, o el bebé. No puedes pasar ese dolor por alto y lo sabes. ―Yannick no dijo nada, se dejó hacer. Al llegar a la tienda, Susana se hizo cargó de Yannick, lo primero que hizo fue asegurarse que no hubiera sangrado, lo que resultó bueno, eso signific
“A pesar de ser una famosa cirujana, necesitó de su adinerado e influyente prometido para llevar a cabo un sueño que había tenido desde ya hace muchos años.” “¿Se embarazó por amor o por asegurar su futuro?” “La boda del reconocido empresario Vikram Loughty está a la vuelta de la esquina, ¿Sabrá con quién se casa?” “Yannick Pussett se mantuvo en el anonimato hasta que el empresario entró a su vida. ¿Cuestión de intereses?”Los encabezados de las revistas y periódicos al igual que los de la web son una pesadilla para Yannick, se siente triste y deprimida por todo lo que se está especulando de ella, ¿Cómo puede la gente cambiar su pensar tan repentinamente? Solamente se fue por tres semanas y ya estaba en boca de todos y no de la manera que a ella le gustaría, pero nada como los mensajes anónimos.“Así que si eres feliz”“¿Acaso olvidaste tu pasado?”“¿Sabe ese hombre todo lo que eras?”“¿Cómo puedes ser feliz sabiendo tu oscuro pasado?”“Esto no te durará toda la vida, él se cansará de
Emocionado, así está Vik por salir con su mujer y verla sonreír como no lo había hecho desde hace una semana. Le es inevitable no mimarla y acariciar su vientre con insistencia, quiere que todo el mundo se dé cuenta de que ama a su mujer y está loco por el embarazo.―¡Llegó la que les faltaba! ―Candela entró al restaurante con una enorme sonrisa, no podía creerlo cuando Vikram la llamó diciéndole que su amiga decidió salir de la habitación. ―Ven aquí, condenada. ―Abrazó a su amiga. ―No vuelvas a preocuparme de esa manera, ¿Lo entiendes? ―Nick sonrió.―Tranquila, ya estoy bien. ―Candela la miró a los ojos y supo que no era del todo cierto, pero que se esforzara por mejorar ya era bastante.―Me debes todo un día para mí, aunque debamos compartirlo con tu futuro esposo, su irritante guardaespaldas y nuestra madre, al igual que tu suegra.―¿Tan malo es que lo compartas conmigo? ―Vik enarcó una ceja.―Por supuesto que sí. ―Bromeó Candela saludándolo de un beso. ―Peor es nada. ―Esko gruñó,
La cena de ensayo dio pie a la despedida de solteros. Charlie, Tom, Vik, Joe, Kyle, Oliver y Esko se fueron, por un lado, con otros más de los invitados, mientras tanto las chicas: Sophie, Patricia, Yannick, Candela y Sory, junto a otras mujeres, se fueron, por otro lado.Todo se salió de control cuando Yannick llegó a la misma hora que su prometido, Vikram estaba borracho, pero eso no le evitó que le reclamara cosas que habían pasado desde hace tiempo. Como no celebrar el cumpleaños de su abejita, reprocharle por haber pasado las festividades de fin de años en ese campamento y otras cosas que Yannick no supo como defenderse.Hacer el amor lo calmó y lo agotó tanto que se durmió al instante. Yannick como no lo esperó, se dejó dominar por los nervios, no ha pegado ojo y lo único que se podía preguntar es si está haciendo bien en casarse con Vikram. No quiere destruirlo, no quiere que él salga lastimado por defenderla y amarla como lo hace.―Dios. ―Susurró sentada en el piso del baño, l
El mundo entero se movió bajo los pies de Yannick, sus oídos parecieron dejar de funcionar, la vista se le nubló y los pulmones se le cerraron por completo. Estaba estupefacta, ellos ya debían estar ahí a espera que entraran a la iglesia, ¿Dónde estaban? ¿Por qué no lo habían llegado? ¿Acaso pasó algo malo?―¿Qué es eso? ―Yannick volvió en sí al escuchar los acordes de una guitarra. ―¿Qué suena así? ―Al mirar al otro lado de la calle, Vikram, Kyle y Joe sonríen mientras tocan sus instrumentos.―Es solo para ti. ―Charlie la obligó a mirar de frente, Yannick no podía ni siquiera moverse, ahí está ese hombre que por poco le ocasiona un infarto cantando para ella y no puede reacción por el susto que ha pasado.―Hay que grabar esto. ―La periodista se acercó más al lugar y todos los invitados salieron de la iglesia por el movimiento que se escuchaba.―Santo Dios. ―Algunos susurros abandonaron la boca de mujeres.―¿Ese es Vikram Loughty cantando? ―El asombro fue general, jamás se le había vi