Candela se aseguró de que Vik se integrara a la conversación y a los chistes, por supuesto después de que escuchara los consejos de su madre y suegra en cuanto tener más cuidado con las mujeres que se relaciona. Ellas como esposas de hombres guapos saben que hay mujeres que solamente buscan hacer daño.

Yannick no pudo estar enojada por mucho tiempo, simplemente con mirar a ese hombre toditos los humos se le bajan y queda rendida ante esa sonrisa y esas miradas de mar que la llevan a su lugar seguro.

Vik no perdió tiempo y una vez comprobó que no le enterraría el tenedor en el cuello cuando la tocaba, no dejó de mimarla y besarla siempre que tenía oportunidad. Las chicas no dudaron en pedir otro postre mientras Vik comía, él felizmente las invitó.

―Ya todas se fueron. ―Lo apartó de ella, ya la está haciendo reír mucho. ―Podemos dejar de actuar y dejar el papel para después. ―Vik la miró con una sonrisa en los labios, sabe que lo hace para molestarlo y reprocharle lo que le dijo horas a