Capítulo 83
Ante la indiferencia de Leticia y la indignación moral de los presentes, Pedro se quedó sin palabras por un momento. Tras un breve silencio, finalmente decidió salir de la habitación del hospital. Sabía que, diga lo que diga, nadie le creería.

—¡Ya era hora de que te largaras! ¡Estorbas más de lo que ayudas!

—¡Exacto! ¡No tiene ni un ápice de autoconciencia!

Al ver a Pedro salir, la gente no escatimó en insultos y burlas.

—Doctor Jordi, el ciego ya se ha ido, tranquílese —Yolanda intentó suavizar la situación con una sonrisa.

—Jordi, por mi bien, no hagas un gran caso de esto. Lo más importante ahora es tratar la enfermedad. Te compensaré generosamente más tarde —Francisco también intentó apaciguar las cosas.

—Ya que Francisco ha hablado, le daré cierta consideración. Pero que quede claro, ¡esta será la única vez! —advirtió el hombre con gafas.

—¡Por supuesto, por supuesto! —todos asintieron y lanzaron miradas agradecidas a Francisco.

"Qué diferencia entre personas. Pedro, ese in
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