—Si Rómulo no fue invitado por ti, ¿entonces quién lo invitó?

Leocadio estaba aún más sorprendido:

—¿Quién tiene tanto prestigio para lograr que Rómulo intervenga?

Valentín negó con la cabeza nuevamente.

La aparición de Rómulo fue realmente inesperada.

—Elvis, ¿crees que puedo resistir a tus soldados?

Rómulo se paró orgulloso, con una presencia imponente.

Estar allí parado, era como una gran montaña, aplastante y sofocante.

Especialmente para los soldados detrás de Elvis, cuyas manos sosteniendo las armas, comenzaron a temblar incontrolablemente.

¡La presión de un gran maestro no es algo que una persona común pueda soportar!

—¿Qué?

En ese momento, el hasta entonces indiferente Elvis, finalmente frunció el ceño.

¿Resistir?

Por supuesto que sí.

Un gran maestro de ese nivel ya ha superado los límites humanos, con una fuerza irresistible.

Los soldados que trajo no eran rival.

Lo más importante es que Rómulo no solo era poderoso, sino que también tenía un alto estatus en el mundo criminal.