—¿De verdad pasó eso?

Víctor miró a Valentín aprovechando la ocasión.

—Anteriormente sí existía un compromiso matrimonial, pero ahora ha surgido un problema, así que debemos considerar con detenimiento el asunto del matrimonio —explicó Valentín con sinceridad.

—Si hay un problema, entonces siéntense y hablen bien, ¿por qué crear un ambiente tan tenso? —Víctor expresó su descontento.

—No es que yo no quiera hablar, sino que la familia Flores no me respeta —dijo Elvis.

—El matrimonio se trata de mutuo consentimiento, llevar tropas para forzar un matrimonio es un acto de bandidaje, ¿no es así? —Estrella exclamó de repente con dulzura.

—Bien dicho, en asuntos de matrimonio, se necesita el consentimiento de ambos. Si ella no quiere casarse, no puedes forzarla —Víctor mostró su acuerdo.

Al oír esto, Elvis frunció el ceño ligeramente.

Por la situación, parecía que estaban decididos a ayudar a la familia Flores.

—Señor Gobernador, ¿qué beneficios le ha dado exactamente la familia Flores? Estoy