Vania soltó un resoplido:

—Sin mayores habilidades propias, aún así no soporta ver a Wilberto sobresalir. ¡Qué típico de alguien mezquino! Si no reconoces a Wilberto, entonces dime, ¿quién entre todos nosotros en la familia puede igualarlo?

—Esto...

Estrella se quedó sin palabras por un momento.

En términos de cargo y estatus, Wilberto era, de hecho, el más destacado entre los jóvenes de la familia.

—¿Qué pasa? ¿No tienes nada que decir? ¿Es tan difícil admitir que Wilberto es mejor que tú? —dijo Vania con sarcasmo.

—Estrella, si hoy escapaste de una catástrofe, fue por mi influencia, así que más te vale tratarme con respeto —Wilberto comenzó a golpear la mesa.

Al oír esto, Estrella frunció el ceño involuntariamente.

Parecía que esos dos estaban conspirando para presionarla.

—¿Aprovechar tu influencia? —Cuando Estrella fue ridiculizada, Pedro no pudo contenerse. —Ella es la gobernadora, y tú solo un oficial menor, con una posición muy distinta a la suya. ¿Qué te hace pensar que ella vi