Capítulo 235
—¿Sr. Pedro?

Al ver el respeto de Claudio, Víctor y los demás quedaron completamente desconcertados.

Jamás habrían imaginado que el famoso Claudio había venido por Pedro.

Y además, mostrando tanto respeto.

¿Qué está pasando?

—Claudio, hace días que no nos vemos. Parece que has avanzado en tu entrenamiento, ¿no es así?

Pedro lo examinó de arriba abajo, notando de inmediato que algo era diferente.

—Todo es gracias a la píldora de tres patas del Cuervo de Oro que me diste, Sr. Pedro. No solo sanó mis heridas internas, sino que también me permitió avanzar un poco.

Claudio se mostró sumamente agradecido.

—¿Es así? Entonces te felicito.

Pedro esbozó una sonrisa ligera.

—Sr. Pedro, sentarse aquí no concuerda con tu estatus. Vamos mejor a los asientos exclusivos de la familia Flores.

Claudio señaló el camino con una mano en un gesto de respeto.

—Está bien, hay algunas moscas aquí que son bastante molestas.

Pedro asintió, sin mostrar ninguna objeción.

Justo cuando estaban a punto de irse, Víc
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