Capítulo 237
—¿Cómo es posible? ¿Claudio ha perdido?

Mirando a Claudio herido y escupiendo sangre, Saúl se quedó atónito.

Nunca imaginó que la habilidad del gordito fuera tan formidable que incluso Claudio no pudiera competir.

—¿Quién es este hombre? ¿Claudio no puede romper su defensa?

El semblante de Estrella se tornó serio.

Ella sabía bien la fuerza de Claudio.

Siendo un luchador con energía interna, podía romper rocas con sus puños y palmas.

No obstante, un luchador tan hábil no pudo herir al gordito en lo más mínimo, lo que demostraba su destreza.

—Si no me equivoco, debe ser el segundo discípulo de Sr. Martín, gato gordo.

El Sr. Iker se acarició la barba y dijo con indiferencia:

—Aunque este joven pueda parecer un poco torpe, su talento en las artes marciales es excepcional. Su cuerpo robusto sirve tanto para atacar como para defender, y es difícil de manejar para quienes no están familiarizados con él.

—Sr. Iker, ¿estás seguro de que puedes ganar? —preguntó Estrella.

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