El tiempo pasó rápidamente, y ya habían transcurrido tres días.

El funeral de Valentín ya se había celebrado.

Las cenizas incineradas se colocaron en el santuario de la familia Flores.

Durante este período, la familia Flores había enfrentado una serie de calamidades y desgracias, y esta gran familia se había desmoronado.

Después del funeral, el Sr. Octavio, quien ya se había retirado, convocó una reunión familiar. Todos los miembros de la familia Flores debían asistir.

En este momento, en la sala de reuniones de la familia Flores, el Sr. Octavio estaba sentado en la silla principal, apoyado en su bastón, con una expresión solemne. A ambos lados se encontraban los miembros clave de la familia Flores.

Valentín había muerto, Leocadio también, y Jovito estaba desaparecido. De sus tres hijos, dos estaban muertos y uno desaparecido. Además de los problemas internos y externos, la familia Flores se encontraba en su punto más bajo. El Sr. Octavio, sin otra opción, tuvo que in