—Su alteza el príncipe heredero, ¡no tiene nada que ver con nosotros, no hicimos nada! —Los miembros de la familia Flores estaban aterrorizados, inclinándose y suplicando clemencia.

—En la situación actual, nadie es inocente— dijo Pedro fríamente. —Ustedes traicionaron y actuaron como cómplices, causando que la familia Flores se dividiera y cayera en ruinas. ¿Todavía se atreven a decir que no hicieron nada?

Todos quedaron sin palabras. La familia Flores solía ser una de las familias más prominentes de la provincia, pero ahora estaba en decadencia total. Ellos sabían que tenían gran parte de la culpa. Si no hubieran seguido a Leocadio en su búsqueda de poder, y si no hubiera habido luchas internas, su vida probablemente habría sido mucho mejor. Pero ahora era demasiado tarde para lamentarse.

—Los errores que cometieron, no me importan. Cuando Estrella despierte, ella misma se encargará de ajustar cuentas con ustedes— Pedro no dijo más, solo hizo un gesto con la mano: —¡Llévenselos y