—Tu idea no está mal, pero ¿por qué debería apostar contigo? —dijo Pedro con calma. —Tu vida está en mis manos ahora, ¿qué derecho tienes para hacer una apuesta conmigo?

Al escuchar esto, Elvis apretó los dientes y finalmente dijo en voz baja: —Tengo un mapa del tesoro, es el resultado de muchos años de búsqueda. Estoy dispuesto a usarlo como apuesta.

Si no fuera porque estaba en una situación desesperada, nunca habría revelado este secreto. El mapa del tesoro de la familia Flores estaba dividido en tres partes, y él había conseguido una de ellas por casualidad, además de conocer algunos secretos. Fue por eso que había tramado en secreto, planeando apoderarse de la parte que tenía la familia Flores. Pero antes de conseguir la segunda parte del mapa, se encontró con este gran problema. Ahora, solo podía apostar con el mapa que tenía.

—Así que también tienes una parte del mapa del tesoro, con razón siempre intentaste apoderarte del mío— Pedro asintió pensativamente. —Está bien, acepto