Capítulo 1029
La gente señalaba y murmuraba entre susurros, asombrados por la temeridad de Pedro.

Un simple pedido de disculpas habría resuelto el problema, pero insistió en complicar las cosas.

Ahora, Sabrina ha terminado así, o con miembros rotos o enterrada viva.

Pedro, con otra bofetada, tumbó a Sabrina al suelo y preguntó:

—¿Quién diablos eres?

El rostro de Sabrina se torció completamente, sintiendo que el mundo giraba, mareada y confundida, sin poder orientarse.

—¡Detente!

En ese momento, la directora del jardín de infancia irrumpió a través de la multitud, corriendo apresuradamente hacia adentro.

Al ver a Sabrina, cuyo rostro estaba tan hinchado como el de un cerdo, se sorprendió de inmediato y rápidamente la ayudó a sentarse en una silla:

—¡Ay, Dios mío! Sabrina, ¿cómo terminaste así? ¿Quién hizo esto?

Con temblorosas manos, Sabrina apuntó hacia Pedro.

—¡Atrevido! —La directora se volteó, furiosa, y gritó—: ¿Quién eres tú para atacar a Sabrina? ¿No te das cuenta del problema en el que te has
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP