Capítulo 230
Isabel, con un asunto urgente que atender, vio a Antonia presente y, sin pensarlo mucho, le pidió que se quedara con Yolanda.

—Quédate aquí con Yolandita durante dos horas. Volveré pronto. Y no la dejes contestar llamadas.—dijo Isabel, un tanto confundida.

El móvil de Yolanda ya había sido destrozado por ella.

Antonia, consumida por el fuego de los celos, asintió obedientemente:

—Vaya, yo me encargo.

—Qué buena eres. —dijo Isabel, aliviada y agradecida por la fiabilidad de Antonia, antes de irse.

En la habitación del hospital.

Cuando solo quedaron Antonia y Yolanda, Antonia miró a Yolanda, pálida, con una sonrisa burlona en los labios.

—Eres mucho más difícil de tratar que Delicia.

Era una declaración cargada de ironía.

En el pasado, en la familia Jiménez, nadie aparte de Alvaro apreciaba a Delicia.

Pero Yolanda era diferente.

Todos, excepto Antonia, parecían adorarla, especialmente Isabel, cuyo afecto era tan valioso.

Yolanda había ganado fácilmente el cariño de quienes la
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo