La historia se vuelve a repetir, Velkan creyó que por una vez el mundo estaría a su favor, por una sola vez creyó que sus acciones habían sido buenas, que se tomarían en cuenta y la diosa Luna lo recompensaría dejándolo vivir con la mujer que más amó, pero la vida le volvió a dar la espalda y le quitó su mate, le arrebataron a su compañera el día de su cumpleaños cuatrocientos y su ascenso como Alfa legendario.
Hoy Velkan no es más que un lobo amargado, cruel y despreocupado, se mete en todas las peleas posibles para darle fin a su vida y volverse a encontrar con la que un día fue su Luna.
Pero el cruel destino le tenía una jugada más.
Una noche saliendo de su clase de ballet, Ayla, se encuentra a un hombre malherido en la entrada de la academia, ella siempre era la última en salir del lugar, por eso le pareció extraño ver en tan mal estado al hombre musculoso que estaba frente a ella.
Rumania era un país de seres sobrenaturales, pero las calles siempre habían sido tranquilas. Por su mente pasó dejarlo ahí, pero estaba muy segura de que su madre, Yara, la regañaría por no ayudar al prójimo.
Como su nombre lo dice; "Luz de luna".
Eso fue Ayla para Velkan esa noche. Solo que la chica no era humana, ella era un ángel caído y no recordaba lo cruel que había sido.
Ayla debía pagar sus pecados antes de reencontrarse con Aaron, el príncipe del Inframundo y líder de los demonios.
Pensilvania - RumaniaAcademia de Ballet Angel'sDiez años después...VelkanRecordar diariamente lo que había vivido hace diez años, era mi nuevo pasatiempo. He vivido una miserable vida nuevamente desde la partida de la que un día fue mi todo, tenía el universo entero en mis manos, pero lamentablemente, un soplido de quién menos esperaba me lo arrebató. Siempre creí en las palabras de: obra bien y no mires a quien, pero supongo que la vida no está preparada para darme nada.Desde hace diez años tengo la bendita carga de ser el Alfa legendario de la manada Guaico. He querido renunciar mil veces a mi posición, pero mis amigos y mucho menos mi hermano, me lo han permitido. Así que sí, estoy viviendo en el infierno que se hace llamar la tierra, solo que este no es gobernado por Aaron.—Velkan, ¿cuántas veces hemos hablado de esto? —me pregunta Aaron
Bosque Encantado de Hoia-BaciuCumpleaños de Velkan y ascenso a Alfa de la manada GuaicoDiez años atrás...SaraUn día, solo eso faltaba para que Velkan tomara su lugar como alfa de la manada Guaico, una población mestiza donde los lobos conviven con los vampiros, hadas, ángeles, demonios, brujas y no sé qué más. Yo no estoy segura de que clase de ser sobrenatural es Mara y Katrina, pero sé que tienen su poder aunque yo no sepa en qué clase debo calificarlas o separarlas.¿Por qué dije que creí que faltaba un día para el ascenso a alfa de Velkan? Bueno, sucede que saqué mal la cuenta y tomé el ascenso y cumpleaños de don machote, como la fecha estipulada que él me dio para marcharme.—¿Entonces está vez sí entendiste bien? —la voz de Taker, me saca de mi ensoñación—. No saques cuentas de acuerdo a las fechas de tu dimensión porque no te darán igual, nada es similar al lugar de dond
Voy a contar hasta diez para seguir fingiendo que estoy malherido. Voy a seguir fingiendo que con la aparición de esa mujer extraña, no me siento completamente curado y mis energías han vuelto.Solo no quiero aceptar que es mi nuevo mate.Por la diosa Luna, Sara apenas la perdí hace poco.Su muerte me persigue a donde sea que vaya, su recuerdo me come el pensamiento por las noches y mi cerebro no coordina cuando de ella se trata. Sara no debió morir, yo debí hacer algo por ella, debí buscar la manera de hacerla sentir segura o a salvo, pero en mis narices el día de mi gran cumpleaños y el maravilloso ascenso a Alfa, la perdí. Su recuerdo, su cuerpo
Suspiré unas mil veces y traté de mantener la compostura mil veces más, no por lo que acababa de pasar, más bien por lo que yo acababa de hacer. Reclamé como mía a la extraña mujer y yo mismo me hundí en un problema innecesario con el príncipe llorón del Inframundo.¿Qué fue exactamente lo que hice?—Que bueno que esto fue entrar, saludar e irnos —se burla Ares—. Excelente, Velkan. Tu mate es el íncubo y el ángel caído que está buscando el sádico de tu mejor amigo.Hago una mueca de desagrado.—No tuve elección para ese momento, pero ya la rechacé nuevamente —le digo serio—. Ares, la vida se trata de tomar decisiones desesperadas para momentos desesperados.—Déjame ver si entiendo —suspira y una estúpida sonrisa se forma en su estúpido rostro—. ¿Decidiste marcar a el íncubo de Aaron porque estabas desesperado por el momento o por la chica? Interesante, ¿por eso la reclamaste como tuya?
Pensilvania - RumaniaCasa de la Manada GuaicoAlgunas semanas después...Pensando las cosas detenidamente, esa extraña mujer no sale de mi mente y eso me está desesperando más de lo que quisiera o pudiera admitir. La he mandado a custodiar con mis mejores lobos, los más fuertes, los más asesinos y rebeldes de la manada, pero el problema aquí es el siguiente.¿Cómo es posible que esa extraña mujer no le tuviera miedo a Aaron? Algo aquí no encaja bien y me está molestando.—Alfa, ¿nos escuchó? —pregunta uno de los lobos a quien envié a custodiar a la pelirroja—. La chica no hace nada para llamar la atención, más bien parece ser una marginada por su familia.—¿Viste a su madre? —niega con la cabeza—. ¿Su hermano o su padre?—Al hermano lo vimos intentando robarle a alguien, pero fue detenido por los policías del clan colmillo rojo —me entrega un papel con
Pensilvania - RumaniaAcademia de Ballet Angel'sDías después de la muerte de Parker...AylaNo me considero una mala persona, he tenido más bajones que subidas durante toda mi vida. Lamentablemente tuve un accidente hace algunos años y no recuerdo absolutamente nada. Toda mi memoria es de la que he creado ahora de grande o los que me dijo mi madre, pero del resto todo es en blanco y negro.Mamá siempre me dijo que es mejor lo que no se recuerda. Que si pudimos olvidar, es porque hicimos algo muy bueno o malo.Espero no haber sido una mala hija.
Horas más tarde...VelkanInhalar y exhalar, inhalar y exhalar... y un motivo, no, medio motivo para no arrancarle la cabeza a Aaron. ¿Qué le pasa por la cabeza a ese maldito demonio? Se supone que es mi mejor amigo y no debería ser así.—Condenaste a mi mate, deberías dejarme salir y vivir por ti —protesta Yoraco.¡No la condené, solo estoy confundido!—Yo no estoy confundido, yo quiero a Ayla. Es mi compañera y tú no me dejas tenerla. La marcaste tú, no yo y también quiero marcarla. ¡Quiero que todo el mundo sepa que Ayla es mía! —vuelve a quejarse mi lobo interior.No... ¿cómo puedes ser así?, ¿dónde quedó la lealtad y el amor hacia Sara?Miro a la extraña mujer tambalearse y me cabreo rápidamente cuando Aaron la toca.—¡Suéltala ahora mismo! —gruño, quitando las sucias manos de él, de los brazos de la pelirroja.—Si la soltaba s
La veo sentarse en la cama con cuidado y mirando hacia los lados frunce el ceño, acaricia su cien y su cabello rojizo cae hacia los lados. Su aroma se desprende por toda la habitación y hacen palpitar mi corazón.—¿Qué pasó? —pregunta, con voz suave—. ¿En dónde estoy?Siempre preguntan lo mismo.—Te desmayaste cuando estabas en tu clase de ballet, supongo que tienes mucho estrés —respondo.—Claro, eso pasó —dirige su vista hacia una ventana—. Volvió a caer la noche y no sé dónde estás.—¿Algún problema? —ella me ve y sonríe—. No es que me importe, pero se te nota bastante intranquila.—¿Recuerdas al chico rubio que estaba en mi casa cuando estuviste ahí? —asiento y muerdo mi lengua para no decirle nada—. Está desaparecido desde hace varios días. Lo he buscado por todos los lugares que conozco —me mira con ojos cristalizados—. Es triste no recordar nada y solo lo busqué hasta un cent