Suena la bendita alarma recordadonme que hoy empieza mi jornada de trabajo cerca de la bestia engreída.
¡Bien Trish!
Levanta tu hermoso trasero de la cama que Dios te hizo hermosa, no millonaria.
¿Porque no me hizo ambas?
Me levantó con mucho pesar , tomó una ducha para luego buscar en mi probador que colocarme. Tomo una falda de vestir negra, una blusa blanca y un blazer negro.
Cuando finalmente estoy vestida, peino mi cabello en un moño alto dejando mi cabello caer liso y me hago un maquillaje casual. Tomó mi bolso y salgo de la habitación en busca de Alanys pero está ya se ha marchado .
Observó reloj y veo que no me da tiempo para prepararme algo para desayunar. Salgo del departamento, subo al elevador y al salir saludo al señor Luis nuestro portero. Busco mi auto subo en el , unas cuadras antes de llegar a la oficina paro en una pequeña cafetería y compro un café para mi jefe y otro para mi con un sándwich.
Me estaciono en los estacionamientos subterráneos de la oficina, al entrar a la empresa la chica de recepción me mira de manera despectiva, ruedo los ojos y al pasar por su lado su voz me detiene .
— No se si se le olvidó pero debes pasar por aquí primero para ser anunciada y darte tú carnet de visitante.
¿Y esta grosera?
— No creó que eso haga falta —Le sonrío falsamente —. No vengo como visitante , vengo cómo asistente del presidente de la empresa, creó que no te fue notificada .
Sigo mi caminó hasta llegar a los elevadores y subir a uno de ellos , marco el piso correspondiente y dejo que este suba. Al llegar observó a Angela sentada ya en su puesto de trabajo.
— Buenos días Ángela — Ella me sonríe y me paro frente a su escritorio —. ¿ Llegué a tiempo?
—Buenos días Trish, llegas a tiempo — Coloca frente a mi unos documentos —. Aquí tengo tú contrato listo. Necesito una foto tuya tamaño con las dimensiones que dice allí para colocarla en tu carnet de trabajo y así no tengas problema alguno .
Ojeo un poco el contrato rápidamente y al no encontrar ninguna anomalía lo firmó. Busco en mi cartera las últimas fotos que me tomé para colocar en mi currículum y le entregó una.
— Eso sería todo. Este será tú escritorio, el señor Evans aún no a llegado pero puedes entrar y colocar su café sobre su escritorio. Eres la única autorizada en entrar a la oficina aparte de él.
— ¿Esté no es tú lugar de trabajo? —Pregunto confundida.
— Yo soy secretaria de Recursos Humanos. Este es el puesto de la asistente de presidencia, mi puesto de trabajo queda al fondo del pasillo querida — Se levanta y toma algunas carpetas —. Regreso a mi puesto, te deseo suerte.
— Muchas gracias — Coloco en el escritorio mi bandeja con los cafe y mi sándwich —. Nos vemos Angela.
—Mucha suerte Trish .
La veo caminar al fondo del pasillo; camino hasta la oficina del señor Evans. Entro , coloco sobre su escritorio su cafe con los sobres de azúcar , busco su agenda pero no la encuentro, la puerta de la oficina se abre y es Angela.
— Perdona se me olvidaba —Entra y me entrega un iPad —. Es la agenda del señor Evans a partir de hoy la manejas tú . Cuándo llegue le haces saber todo lo que tiene para el día de hoy , lo que agendes hoy para los próximos días deberás hacerlo hay y hacer lo mismo que hoy los siguientes dias.
—Muchas gracias. —La tomó
— No hay de que nos vemos .
Salgo de su oficina junto Angela. Ella regresa a su puesto y yo camino hacía el escritorio, al sentarme el elevador hace un ruido anunciando su llegada abriendo sus puertas .
De el sale mi querido jefe quién lleva un traje negro oscuro ajustado a su cuerpo con una camisa Blanca y una corbata del mismo color del traje.
"Vaya"
Se detiene un momento al verme y luego de unos segundos camina hasta quedar parado frente a mi escritorio.
—Sígame.
Sigue caminando hasta su oficina, ruedo los ojos tomó el iPad y caminó siguiéndolo entrando detrás de él.
Coloca su portafolio sobre su escritorio , toma asiento y me paro frente a él.
—Buenos días señor Evans, no dormimos en la misma cama —Espetó sarcástica y me mira asombrado —. Ya tengo lista su agenda y por su puesto su café.
— Buenos días señorita Banks. En efecto no dormimos en la misma cama ; de ser así aún estaría en mi cama bajo mi cuerpo gimiendo mi nombre —¿Qué? Sonríe y me mira arrogante —. Ahora, dígame que tengo para hoy .
Cierro los ojos y suspiró tratando de controlar las tremendas ganas que tengo de mandarlo para el demonio. Toma su café, abre un sobre de azúcar para endulzarlo; lo revuelve y se lo toma mientras se arrecuesta a su silla esperando que hable .
—No tengo todo el día para esperar que usted me lea una simple agenda señorita .
"Idiota"
— Para hoy tiene una videoconferencia a las nueve con los ejecutivos de Europa , también debe revisar y firmar los contratos con los argentinos y por su puesto una llamada de negocios con el señor Bernardo Adams .
Cuando termino de leer y levanto la mirada lo encuentro mirándome de arriba abajo. Al darse cuenta de que lo e pillado retoma su postura.
— Puedes retirarte. De necesitarte te lo hago saber. —Prende su computador y me ignora por completo.
Salgo de su oficina estrellando la puerta detrás mío y caminó de vuelta tomando mi puesto sobre el escritorio.
Al prender el monitor me hace llegar algunos emails los cuáles me hace revisar, contesto algunas llamadas , mi día se va entre algunos que otros papeles entregados y llevados a otras áreas.
Cuando estoy por levantarme a llevar unos documentos a la oficina del señor Evans el elevador vuelve hacer su ruido particular y abre sus puertas dejando ver a una rubia de piernas largas , la cuál lleva un diminuto traje y unos zapatos estilo botines .
—¿Tú quién eres? —Me mira de arriba abajo
¿Debo lidiar con esto?
Revoleteo los ojos mentalmente y sonrío lo más falsa posible.
— Buenos tardes, soy Trisha la asistente personal del señor Evans —Rueda los ojos y yo controlo mis ganas de mandarla al demonio —. Estoy a su disposición, ¿En qué le puedo ayudar?
—Tú a mi no me ayudas en nada. Dile a Darius que estoy aquí.
Toma asiento en el sofá frente a mi escritorio mientras observa sus uñas en un gesto de...¿superioridad?
Observó su cabellera y no me queda dudas que usa extensiones, sus grandes pechos me dejan saber que es operada y ni se diga de su perfilada nariz y su abundante maquillaje.
¡Toda una muñeca plástica!
— ¿Me puede indicar su nombre? —Sonrió hipócritamente
—Dayana. Él sabe quien soy estúpida, no preguntes tanto. —La miro directo a los ojos y tengo que contar hasta tres para no matarla.
—Bien deme un momento señorita Dayana.
Tomó las carpetas y caminó hasta la oficina del señor Evans. Toco su puerta antes de entrar y me da voz de mando para que entre .
—Señor lamento interrumpirlo —Camino hasta su escritorio —. Aquí tiene estos documentos que pidió, también para decirle que lo busca la señorita Dayana .
—¡Maldición! —Musita por lo bajo —.Lo que me faltaba. Déjela pasar.
— Bien señor. —Antes de dar un paso me detengo y lo miro fijamente —. Señor si estoy aquí es porque necesito el trabajo,pero no aceptaré malos tratos de nadie.
—¿A qué se refiere?
—A que es mejor que le advierta a su invitada que me trate de la misma manera respetuosa que yo lo hago. No aceptaré ningún insulto más de su parte y de hacerlo me temo que no me responsabilizo de mis actos.
Me mira perplejo. Salgo de su oficina y le notifico a la muñeca de plástico que puede pasar.
Tomó asiento en mi escritorio y luego de unos minutos ambos salen de la oficina. Se para frente a mi escritorio y me mira fijamente.
—Señorita Banks, se puede tomar el resto del día la espero el día de mañana.
Lo veo mírame las piernas y cuando se da cuenta vuelve a su porte serio.
—Como ordené señor. Que termine de pasar buen día.
Me da un asentimiento de cabeza y camina hasta el ascensor mientras toma de la cintura a su acompañante .
Espero que ambos se vayan en el elevador para guardar todo y así tomar mis cosas y marcharme .
Tomó el elevador y cuando estoy por marcharme la misma chica de esta mañana en recepción me llama para entragarme lo que es mi carnet de trabajadora , lo tomó y salgo de la empresa en busca de mi auto.
Cuando estoy por llegar a casa mi teléfono suena y contesto al ver que se trata de Leo .
— Hola preciosa ¿Ya te olvidaste que existo?
— Para nada dulzura, sólo que estado un poco ocupada estos días hoy fue mi primer día de trabajo .
—¿Qué te parece si celebramos esta noche saliendo a tomar unas copas?
— Me parece bien, te esperó en el apartamento a las ocho .
—Nos vemos muñeca .
Cuelga la llamada y yo sigo conduciendo. Leo es un gran amigo con el cual aparte de competir amistad en ocasiones compartimos las sabanas.
Hemos sido amigos desde la preparatoria . Èl y Alanys son lo más cercanos que tengo a una familia desde entonces.
Al llegar a casa veo que Alanys no se encuentra. Observó el reloj y marca las cuatro y media; me deshago de mi ropa de trabajo y me coloco una pijama para preparar algo de cenar. Luego de cocinar un poco de pasta veo una película hasta cuando mi reloj marca las siete .
Me doy una ducha rápida, buscó algo en mi clóset y encuentro un vestido de cuero negro. Me lo coloco y busco unas sandalias de tacón alta del mismo color , me maquillo y tomo mi bolso.
El timbre suena y se que es Leo, así que camino a la puerta abrirle .
– Hola preciosa. —Se acerca a mi y me da un beso en la boca.
—Hola guapo,estoy lista para irnos.
Caminó hacía el sofá y tomó mi bolso.
— Bien, entonces vamos nos espera una gran noche.—Reímos y salimos del edificio.
Llegamos a una discoteca que para ser un día de semana está muy llena. Entramos y vemos una mesa al final; nos sentamos y pedimos unos tragos para empezar la noche.
El ambiente está de lujo, las personas bailando y disfrutando al máximo. Después de un rato analizando el lugar me quedo viendo el área VIP en los balcones y lo que mis ojos ven no lo pueden creer.
Es mi querido jefe sentado en una mesa besándose con la barbie de plástico de manera muy provocativa
¡Vaya! A él si que le gusta divertirse.
Los veo separarse y luego de tomar un trago de su vaso observa el lugar hasta que sus ojos caen en mi. Me observa de manera directa , le sonrío y alzo mi copa en señal de saludo .
No quita su mirada de mi hasta que es interrumpido por aquella mujer quién lo vuelve a besar. Quito la mirada y observó con una sonrisa en el rostro a Leo que se levanta, me toma de la mano y camina conmigo hacia la pista de baile para bailar un poco y empezar a divertirnos .
Leo sujeta mi cintura pegándome más a el , enrollo mis brazos sobre su cuello y rápidamente uno sus labios con los míos en un caliente beso.
Cuándo nos separamos observó hacia dónde se encuentra mi jefe y me encuentro con una mirada helada. Decido ignorarlo y seguir bailando con Leo .
Son pasadas las once de la noche y seguimos bailando. Hemos bailado hasta el cansancio desde lo más pegado hasta lo más alejado.
— Leo...—Le susurró al odio —. Voy al baño un momento, no tardo .
—No te demores hermosa. —Me da un beso.
Camino rumbo a los baños pasando entre la multitud de la gente que hay en la pista bailando y tomando .
Pidiendo permiso y empujando llego a mi destino. Cuándo estoy apunto de entrar al baño alguien me toma del brazo y me gira .
—Señorita Banks. —Me echa una mirada de arriba abajo.
— Señor Evans. —Me suelto de su agarre y doy un paso de distancia.
— No sabía que le gustara frecuentar estos lugares —Sonríe de ladinamente y me mira a los ojos —. Y menos a estás horas .
—Lo mismo digo señor. —Trato de seguir mi camino y me vuelve a tomar del brazo.
—Quien en su acompañante —Pregunta serio —. ¿Su novio?
—No señor, es un amigo. —Me suelto de su agarre y me alejó un poco .
Estábamos muy cerca para mi gusto , lo miro y veo que hace un gesto como si estuviera sorprendido.
—¡Vaya! para ser su amigo estaban bailando coqueteando y besando de una manera muy cariñosa ¿no cree?
—Disculpe señor mi vida privada es mía solamente y si fuera así lo mismo digo de su acompañante permiso.
Me doy la vuelta y sigo mi camino. Camino hasta entrar al baño y hacer mis necesidades; cuando salgo me lo topo en el mismo lugar dónde lo deje con la palabra en la boca y ruedo los ojos .
¿Dónde abra dejado a su barbie plastica?
—Señorita Banks, la espero mañana en la oficina a la hora de entrada. Ni un minuto más, ni un minuto menos. — Dice de manera dura.
Como si fuera a dañarle la noche ¡ja!
—No sé preocupe señor —Me acercó a su odio —. Hay estaré sin falta.
—Eso espero —Mira hacia la mesa dónde se encuentra Leo y luego me mira nuevamente —. Le aconsejo irse ya para que pueda descansar bien y no se entretenga en otra cosa que la pueda hacer llegar tarde.
¡Con que esas tenemos!
—Señor, ya le dije que no pienso llegar tarde a la oficina y si me entretengo en algo créame que eso no me hará llegar tarde al contrario me hará llegar feliz y relajada. Con permiso, nos vemos mañana señor.
Camino de vuelta a la mesa ignorando por completo su presencia.
¿Que se cree ?
Él muy tarado me va hablar así cuando el esta más que entretenido con su compañía. Seguramente el que llegara tarde a la oficina será él.
Llego dónde Leo y lo invito de nuevo a bailar a la pista ; sigo bailando muy pegada a él. Comienza a a dar besos en mi cuello y pone sus manos en mi cintura .
Miro nuevamente a la zona VIP y veo cómo el señor Evans me mira de una manera muy seria mientras su acompañante le dice algo al oído que lo hace sonreír .
Aparto la mirada de esa área y le sigo el juego a mi acompañante , me muevo de manera sensual frente a el mientras me sujeta por la cintura y me presiona más hacia él. Me giro quedando frente a frente y Leo me besa luego reparte besos por mi cuello y cuando miro hacía donde mi jefe lo veo parado en el barandal de su área mirándome serio haciéndome sonreír.
Después de un rato le digo a Leo que ya me quiero ir. Salimos de la disco agarrados de la mano y nos dirigimos hacía el auto y nos marchamos .
Después de media hora llegamos a mi departamento, entramos y caminamos a mi habitación. Nos duchamos separados y luego de hablar un rato nos quedamos dormidos....
7:00 am
M****a mi despertador no sonó
¡¡Mierda!!
¡¡Mierda!!
¡¡Mierda !!
Lo que me faltaba, mi jefe me va a despedir. Me levantó como un resorte de la cama , me ducho me alistó levanto a Leo que también debe ir a trabajar y salgo a hacer el desayuno de ambos; mientras lo preparo Leo se alista .
—Leo me das un aventón porfa —Junto mis manos en forma de suplica —. No puedo llegar tarde.
—No hay problema —. Toma su chaqueta y las llaves de su moto —. Salgamos antes que llegues tarde.
No hubo problemas con el que Leo se cambiará en mi apartamento ya que siempre que viene deja algo de ropa .
Llegamos a los estacionamientos del edificio, Leo se coloca su casco y me ayuda a colocarme el mío ; subimos y arranca saliendo a topa prisa del edificio.
Luego de diez minutos llegamos y Leo se estaciona frente a la empresa, me ayuda a bajarme y me quito el casco entregándoselo.
— Eres un amor —Le doy un beso en la mejilla —. Hubiera llegado tarde de no haber sido por ti .
—Encantado de traerte —. Sonríe y coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja —. ¿Te parece si vengo por ti para ir almorzar?
—Me parece bien, nos vemos al rato.
Sonríe, se coloca su casco y se marcha colándose en el tráfico de la ciudad. Entro al edificio saludó al seguridad , camino al elevador rápidamente al verlo que está apunto de cerrar sus puertas y logró subir a el.
Alguien hace un ruido aclarando su garganta a mi lado y cuando me doy cuenta de quién se trata sonrío falsamente .
—Buenos días señorita Banks —Me mira expectante —. Veo que amaneció perfectamente y llega puntual.
—Bueno días jefe —. Digo sin mirarlo —. Soy muy Responsable cuando de mí trabajo se trata.
— Me pareció ver que vino muy bien acompañada ¿Cómo terminó de pasar su noche?
¿Ahora le importa cómo pase mi noche?
Este hombre está loco , definitivamente está loco .
— Excelente señor —Sonrío y lo miro con el ceño fruncido —. Pero creo que no mejor que la de usted señor .
—No la estoy entendiendo —Me mira confundido —. ¿A que se refiere ?
—Me refiero al moretón que trae en el cuello señor o mejor dicho el chupete .
Le señalo dónde lo tiene y rápidamente se toca el cuello ; el elevador llega al piso 30 y me bajo .
Dejó mi bolso sobre el escritorio y caminó hacía un pequeño cubículo que funciona cómo cocina el cuál Angela me había mencionado ayer. Veo la cafetera y me dispongo a ponerla a funcionar; buscó una taza y colocó ya listo el café a su lado coloco dos sobres de azúcar y salgo .
Tomó el iPad de mi escritorio, la coloco bajo mi brazo y caminó hasta su oficina. Tocó y escucho cuando dice adelante, entro y coloco la taza de café sobre su escritorio.
— Su agenda no demanda mucho hoy señor , sólo la firma de algunos contratos y una llamada a un cliente en España.
— Bien , si la necesito la llamaré señorita Banks, puede retirarse .
Vuelve a colocar su mirada sobre su teléfono observó su cuello y veo que se a subido un poco el cuello de su camisa , niego divertida y salgo de su oficina.
Cuándo estoy a punto de tomar asiento el elevador anuncia su llegada y abre sus puertas .
De el sale un señor alto que aunque su cabello deja resaltar algunas canas se ve muy bien conservado. Observa todo el cubículo hasta que camina acercándose a mi escritorio.
—Bienvenido —Me paro frente a el sonriéndole —. ¿En que le puedo servir?
— Buenos días bella dama busco, al señor Evans. —Me devuelve una sonrisa.
— ¿De parte de quien lo anunció?
—Del señor Dax Evans, su padre .
Me pongo roja de la pena y este al darse cuenta sonríe.
!Oh ! así que este señor es el padre de ese amargado .
— Me espera un momento ya lo anunció.
Caminó hacía mi escritorio, tomó el teléfono y marco a su oficina; luego de dos tomos contesta .
—Digame señorita Banks .—Su voz suena tranquila.
—Señor disculpe que lo moleste pero su padre se encuentra aquí. —Lo escucho suspirar.
— Déjelo pasar. —Cuelga.
—Señor Evans puede pasar, si gusta lo acompaño.
— No hace bella dama y sólo dime Dax —Me extiende su mano —. Lo de "señor Evans" dejaselo a mi hijo .
Sonrió ante sus palabras y él camina hacia la oficina de su hijo.
Después de casi media hora sale el señor Dax de la oficina de su hijo con un semblante serio. Antes de marcharse se para frente a mi escritorio.
— Fue un placer señorita Banks —Me levantó y le extiendo la mano y el me la recibe —. Espero volver a verla pronto .
— Lo mismo digo señor Dax —Me sonríe y deja un beso en mi mano —. Espero termine de pasar una buen día.
El señor Dax se marcha y yo sigo desenvolviendo mi trabajo. Llega la hora del almuerzo y me acercó a la oficina del señor Evans para ver si se le ofrece algo antes de irme almorzar.
—Disculpe pero ya es mi hora de almuerzo, quería saber si se le ofrecía algo antes de irme .
— Se puede tomar el resto de la tarde, no la necesitaré más.
Por su cara veo que esta de mal humor así que lo mejor será que me marche.
— Bien señor, hasta mañana. —Me doy la vuelta y me marcho .
Parece que la visita de su padre no fue nada agradable carga una cara de los mil demonios.
¿Que le habrá dicho para que estuviera de tal manera?.