CarolHace unos días me puse a limpiar la vivienda y quise organizar la oficina de Matt, cuando sin querer descubrí algo que me impactó por completo. Sé que Matt tiene una lista de deseos que hacer conmigo, pero no voy a decirle que la he descubierto, porque me niego a aceptarla. Siento que es una forma de declarar una sentencia de muerte, es como si se estuviera dando por vencido y no voy a permitírselo. Por supuesto que puede sonar egoísta, pero él es lo único que tengo en esta vida y es cierto que siempre puedo empezar de nuevo, pero no quiero. Y aunque deje de gustarle cómo mujer, pienso seguir a su lado hasta que venza todo ese mal que lo envuelve.Recordando la dichosa lista con una taza de café en la mano me quedo mirando la pared de la sala. Me encanta ver lo hermoso que se ve nuestro cuadro de recuerdos, en todas tenemos los dientes afuera. Esto provoca que no pueda dejar de sonreír y de pensar que quiero más retratos llenos de verdad. Más imágenes con él a mi lado, mostrando
CarolFlashback—Sin lugar a duda mi primito tiene buen gusto. Dime cariño, no te gustaría probar la otra rama de la familia.Se acerca demasiado y la verdad es que, aunque no es un hombre feo, lo único que me produce es un profundo asco. No nada más se trata de que no les llega a los talones a Matt, sino que es hasta horrible con las palabras, desagradable a la máxima potencia. Un engreído que cree que cualquier mujer puede caer a sus pies y las trata como a una cualquiera. Bueno, pues para su información, conmigo no va a llegar ni a salir de este edificio.—Prefiero mantenerme en donde estoy, nada más me llama la atención a no ser Matt.Se carcajea y me mira de arriba abajo, menospreciándome.—Tampoco te creas lo último que trajo el barco, chiquilla.—Con más razón, si no lo soy, continúe con su camino e ignóreme por favor. Concédame ese gran gesto de su parte.Vi que sus orejas se pusieron rojas, posiblemente lo he molestado, pero no me importa, nadie va a intimidarme o aprovechars
CarolEs por eso, por lo que quiero que esta noche antes de que lo ingresen tengamos algo hermoso. De nuevo voy a hacer algo que no quiero, pero hay que ser realista, a partir de ahora ambos caminamos en una cuerda floja. Puedo perderlo en un abrir y cerrar de ojos como a mi madre y no quiero pensar en eso. Mi deseo es crear algo lindo por lo cual deba volver a mí. Lo sé, es una tontería, pero siento que sí ocasionó un vínculo carnal entre ambos, mi calor o algo hará que escoja el camino de regreso a mis brazos.Prepare la piscina, pues hoy cumpliré otro de sus deseos de la lista, tendremos relaciones íntimas en ella. Adorno todo con luces tenues y algo de música sensual, cuando él entra se queda otra vez tratando de entender. Camino hacia su dirección con una bata de playa blanca, abierta a los lados hasta la cuerda que divide y abrocha la ropa en el frente, que es también abierta y va exponiendo bastante piel. Abajo, visto un traje de baño de Halter, que es un conjunto de bragas de
CarolSentada en la oficina de Carl:—Cómo vas a convencerlo para que regrese sin sospechar que todo esto es raro.—No estoy segura, pero sé que, bajo ninguna razón, puede saber que yo soy el donador.—Como médico no puedo decirle nada, pero como amigo no creo que esté bien que le escondas ese detalle. Ya lo conoces y a pesar de ser una persona tranquila, cuando le tocan el punto incómodo no es nada bonito de ver.Muerdo mi labio porque es cierto, he visto su incomodidad en el trabajo cuando alguien mete la pata y se pone bien feo. Conmigo se ha enojado, pero jamás a ese nivel. Bueno, para todo hay una primera vez y me importa poco, mientras salve su vida vale la pena que se ponga morado.—Puede ser, pero si le digo no me dejará hacerlo, me protege demasiado por su promesa a mi madre —respire—. Tranquilo yo lo arreglaré, haré que vuelva, tú solo avísame cuando todo esté listo.Cuando al fin Carl se convenció y aceptó mi propuesta, procedimos con todos los análisis y dentro de unos día
CarolEl día del procedimiento no voy a negar que estaba muy nerviosa y algo asustada por todo lo que iba a suceder. Mis células fueron recolectadas en una sala de operaciones, para luego procesarlas en el laboratorio de forma inmediata. Una vez que las células estuviesen listas, se suministrarán al paciente a través de un catéter venoso central, lo cual es muy similar a una transfusión sanguínea. Durante este proceso, Matt estaría despierto y por suerte no sentiría dolor alguno. Es un gran paso para nosotros, ya que lo considerábamos como una segunda oportunidad, que la vida nos daba. Para él era como volver a nacer, supongo.Solo había algo que iba a costarme caro y eso era, no poder estar desde el principio en el proceso de Matthew, por el hecho de que estaría recuperándome de la anestesia. Me hacía sentir mal que sintiera mi ausencia, pero algo inventaría. Por supuesto que sentirá que lo he abandonado, pero que hacer, mejor que piense mal de mí a dejarlo morir.El empezar de la op
MatthewTodo el proceso ha sido duro, pero no puedo dejarme caer, pues hice una promesa no solo a Carol sino a Gina también. Pienso en el tiempo de la operación y recuerdo lo enojado que estuve cuando creí que mi conejita me había abandonado, niego con la cabeza, porque realmente soy un imbécil. Como pude considerar que ella podría renunciar a mí, cualquier otra persona quizás sí, pero mi mujer jamás. Todo este tiempo de recuperación ha sido terrible para ella, sé que soy un ser despreciable muchas veces, pero es que me siento tan mal al no poder moverme en libertad, atado a una maldita silla.Ver cómo ella tiene que lidiar con cada cosa, desde los idiotas de mis amigos, los cuales me han desilusionado mucho sin mentir. Me he dado cuenta de que, aunque le hubiese dicho de un inicio, la verdad igual seguiría solo, bueno, no
MatthewEn fin, ella encontró a Rolan y este luego de ser contratado le dio todas las indicaciones para prepararme el gimnasio. Entre ambos lo armaron y alistaron para mí, por supuesto hubo secciones que era necesario ir a un hospital, pues tuve que usar equipos demasiado especializados.Cuando comencé el dolor era casi insoportable y varias veces caí al piso del cual no quería levantarme. Incluso me ponía de peor humor si Carol estaba presente y me veía fallar, por eso le prohibí entrar a verme. La vi tragarse su orgullo y solo decir que si con la cabeza, pero supe lo que le costó cuando escuché sus sollozos en el baño a medianoche mientras creía que estaba dormido. No fue la única que derramó lágrimas, la acompañé ese día a través de la puerta, yo también lloré por ella y por mí. Sin embargo, ese día también me dio valor para agarrar las riendas y sacudirlas con fuerza.Cada día fui recuperando fuerza, reponiéndome, dejando de golpearme contra el piso y luego de largos seis meses, l
MatthewElla se carcajeó y puso el anillo en mi dedo para luego besarnos bajo los aplausos de todos. En ese momento, fue que la muchacha se dio cuenta de la locura que había hecho y ahora se escondía en mi pecho.—Qué pena, no vi que había tantas personas en este lugar.—¡¿Ahora?! Ya es tarde cabeza loca, por cierto, gracias por hacer este fin de año increíble.La abracé fuerte y la sostuve en mis brazos por un buen rato, hasta que decidimos que era mejor volver pronto a casa, el exponerme al frío de la pista y la nieve no era buena idea. Al llegar tomé un baño caliente y ella preparó un té para ambos poder disfrutarlo recostados en la cama, abrazados, viendo una película hasta quedarnos dormidos.Los siguientes meses me puse la cuota bien alta, le pedí a Rolan que pusiera todo su empeño. No tuve descanso en recuperar mi fuerza interna de forma completa y fortalecer mi cuerpo. Me concentré en recuperar mi movilidad en la parte baja, pues no pensaba casarme en una silla de ruedas, eso