Mi quijada no cae al suelo porque la tengo pegada de lo contrario ya estuviera en el suelo, no puedo creer lo que estoy viendo.
—¡LOUIS! —Grito pero no alzo tanto la voz para que mis papás no vengan, entro en la habitación y cierro la puerta tras de mí —¿Qué diablos estás haciendo?¿Qué diablos te pasa?¿Por qué tienes eso en las manos?
—Porque es suave y me gusta mucho —dice simplemente.
Yo hago una mueca de incredulidad —Ya suelta esa cosa, no quiero que mamá se entere de esto, que asco.
—Por Dios, no es nada de otro mundo, ven acaricialo.
Doy un paso atras y hago una mueca de asco —¿Estás demente? No haré eso, que horror.
—Tú te lo pierdes a Samantha le encanta acariciarlo, estuvo aqui hace un rato y lo adoró, este chico tambien adoró mucho que lo acariciara —dice pasando el dedo indice por su cabeza.
—Louis, un perro en la casa no es buena idea y lo sabes.
Rueda los ojos
Miro al suelo y suspiro, sacudo mi cabeza y levando mi mirada hacia el espejo, estoy en el baño intentando peinar mi cabello pero solo veo un terrible desastre, no se porqué estoy tan nervioso si solo iré a ver a Jessie, ya han pasado dos días desde que fui la última vez, dos días desde que Louis y aun no se donde está. dos días desde que tengo a Sparky escondida en mi habitación y nadie se ha dado cuenta, dos días han pasado desde que le di un puñetazo en la cara a mi padre, tiene el ojo morado. No me arrepiento de nada. —¿Vas a salir? —mi mamá me pregunta desde afuera del baño de mi habitación. —Sí —respondo cortante. —¿Vas a casa de Jessie? —Sí. —¿A qué vas? Ruedo los ojos y hago una mueca de ´´¿Qué le pasa?´´ a mi propio reflejo —A nada en especial —respondo intentando no sonar fastidiado pero no lo logro. —Bien, Sahori me preguntó por ti. Habro los ojos de par en par
Respiro hondo y suelto delicadamente a la mamá de Jessie que sigue llorando en mi hombro, entro a la casa sin preguntar nada más y cierro la puerta principal tras de mí. —Señora Brown —llamo su atención. Ella está hundida en sus pensamientos. —¿Qué?—pregunta en tono casi inaudible. —¿Podría explicarme qué es lo que sucede?¿Dónde está Jessie? —Ella está en su habitación, ella está... —su voz se rompe. Asiento y corro escaleras arriba hacia la habitación de la chica, una vez estoy en la puerta dudo un sugundo en si abrirla o no, respiro hondo y la abro de una vez por todas. No hay nadie en la habitación. Busco en el baño y en cara rincón pero ella no está. Salgo de nuevo y voy a la sala de estar donde se encuentra su madre sentada en un sillón, llorando en silencio. —Señora Brown, expliqueme todo, sino, no podré ayudarlas. Me acerco a ella y tomo ambas manos de la mujer entr
Mis ojos van de Frank a Sahori y de Sahori a Sanarty, esta última tiene un vestido rojo (el típico vestido de diosa que siempre usa) pero esta vez está rasgado y muy dañado, aunque es rojo se nota manchado de sangre, y las partes blancas del vestido como las mangas y el cuello estan teñidas de rojo también. —Sanarty —digo con voz fuerte pero ella solo ríe. —Alexander, mi querido y estúpido Alexander, ¿Qué haces aquí?¿Buscando a tu doncella? —La ironía en su voz es clara. —¿Dónde está Jessie? —¿Quieres ver a tu amiguita?Pues entra ahí y mirala, nadie te detiene. Cruza los brazos sobre su pecho y puedo ver su mirada retandome cada vez más. —¿Qué le hiciste? Hace una mueca de inocencia falsa —¿Yo? Nada, claro que no le he hecho nada, no tengo el corazón tan dañado para hacerle algo malo a alguien. Pero Jessie sí. Me quedo helado ante lo último que dijo y procedo a entrar a la
Estamos Freddy y yo en las afueras del castillo de la diosa Sanarty, es un castillo enorme, hay decoraciones de madera que en la tierra definitivamente costarían una fortuna, hay un jardín hermoso y flores multicolores en cada esquina de este, es definitivamente muy hermoso pero dentro vive el ser más doble cara de todo el universo, una diosa que hace creer a todos que es la mejor de todad las diosas. Estamos a punto de desenmascararla. —Bien, niño, es hora de que demuestres de que estás hecho. —¿De qué habla?—Pregunto al hombre a mi lado y él me ve sonriente. —Vamos a vengar la muerte de mi familia, vamos a vengar todos los abusos que ha hecho esta disque diosa... Pero sobre todo esto lo hago por ti y las nuevas generaciones que no merecen seguir teniendo a alguien así al mando. Asiento decidido —Hagamos lo que tengamos que hacer entonces. Freddy asiente y se convierte en el poderoso zorro que es y yo en un gran
Estoy viendo al frente analizando la mirada de Freddy, es de venganza, es odio que le tiene a Sanarty es tan obvio y no lo culpo ella le desgració la vida, le quitó lo que más amaba, a su familia y yo ahora también la odio por lo que le hizo a Jessie, la chica no le había hecho nada para que le hiciera algo tan malo. —¿Me estás poniendo atención? Asiento —Claro. —Bien, recapitulemos, vas a hacer que la mayoría de brankunianos se acerquen aquí y se coloquen alrededor del castillo, tienen que ser muchas personas y debe ser rápido antes de que Sanarty recupere la conciencia ¿Entiendes? —Sí, entiendo. —Luego haremos que Sanarty se despierte, Sahori se encargará de eso. Frank regresará aquí y... —Wow, un momento, eso no me lo habías dicho, ¿Cómo que Frank vendrá? Él está cuidando de Jessie, no debe venir, debe quedarse con ella. —Necesitamos a Frank, lo que haremos no es un juego y entre más
Mi respiracón se acelera y resoplo al notar que el sonido se distorciona levemente. —Ya dejenme en paz, bien saben que se van a arrepentir sino se van de mi vista, malditos idiotas. —La voz de Sanarty suena clara en el altavoz. Todos en su forma humana escuchan con atención bastante confundidos. —Deja en paz a nuestro pueeblo y vete a Fonix, de ahí nunca debiste salir —Freddy suena enojado. Se escucha una risa sarcastica de parte de Sanarty —¡Jah! ¿Desde cuándo debo tú me das ódenes a mí? o peor aún ¿Desde cuándo debo seguirlas? Que no se te olvide que sigo siendo la diosa de Brankus —se escucha un gemido de dolor de parte de ella. —No serás la diosa de Brankus por mucho tiempo más y de hecho creo que nunca lo has sido realmente, una diosa jamás le haría daño a seres de su mundo, seres buenos e inocentes que fueron enredados por tus artimañas y mentiras, no te mereces nada, ni siquiera seguir viviendo, solo has tr
En un mundo muy parecido a la tierra pero con características de vida muy diferentes, se pueden encontrar cosas muy extrañas. Inimaginables cosas que a cualquier humano lo dejaría boquiabierto, tal vez estos seres desconocidos nunca lleguen a pisar nuestro planeta, pero ¿Qué sucedería si nosotros pusiéramos un pie en tierras Brankunianas? ¿Nos respetarían? ¿Nos esclavizarían? O... ¿Nos comerían? *** Hola, mi nombre es Alexander Gallardo, me puedes llamar Chander de aquí en adelante. Te estarás preguntando ¿Con quién está hablando este chico? Pues verás yo soy un personaje literario que vive en la imaginación de una niña llena de sueños muy alocados, en estos momentos me estoy riendo mucho porque ella crea personajes muy extraños a decir verdad, que yo sepa ella no tiene ningún trastorno mental pero aquí entre nos, es bastante rara...
Una luz naranja extremadamente fuerte iluminó todo el campo de entrenamiento, el chillido cada vez era más agudo, todos los que estábamos cerca nos pusimos en modo de defensa, cada uno convertido en un canino diez veces más grande que uno de tamaño promedio de la tierra. El campo de entrenamiento estaba aislado de la ciudad de Brankus, supuse que por eso no se habían acercado los otros de otro tipo, solamente estábamos la jauría. La luz se acercaba cada vez más rápido, pero no se notaba nada sólido por eso no sabíamos a quien o a que atacar, tanta fue nuestra confusión que aullamos en conjunto y corrimos hacia el interior de la luz, fuera lo que fuera estaba dentro de esa masa luminosa. Cuando yo estaba ya dentro, mi vista solo veía naranja y más naranja, no podía ver a ningún lobo