GRACIAS, AMORES POR LEER ESTA BELLA HISTORIA
Las llevo a la habitación para que Penélope les retocara, a ambas chicas, el maquillaje y el peinado, tenían que estar impecables, Penélope, se paseaba de un lugar a otro, los nervios la estaban matando, sabía que si fracasaban rodarían cabezas. Federico salió de la habitación para hacerse presente en la fiesta, al ver a su amigo que hablaba muy ameno con los tiburones trago grueso, se les acercó, dándoles la mano a cada uno, después de saludar pidieron permiso para retirarse. —Dime que todo está listo, estamos a minutos de empezar. —Calma amigo, las modelos ya están listas, no te preocupes, todo saldrá bien. —Ojalá, porque te juro que no quiero estar, no quiero que me saque en cara, que tenía toda la razón de que soy un fracasado. Al oír las palabras de su amigo, Federico, trago grueso, necesitaba una copa en su mano y un buen trago que le quemara la garganta. Sabe que toda su vida depende de este evento, miro a todos lados del salón, el lugar está lleno tanto de inversionistas c
Vicky, algo aturdida, miro con desesperación a Alondra, con sus ojos con ganas de llorar, porque no puede defenderse ante tanto ataque, ella deseaba gritarles que no la juzgaran con el trabajo honrado que ella hace, pero no sale sonido de su garganta. Alondra, al ver que Vicky, que hace un gran esfuerzo por querer hablar, va a intervenir cuando una voz, los silencio a todos. —Buenas noches, estimados, como verán, este es un evento muy importante para mi hijo Nelson ¡Ven, acá, Hijo! — Nelson se acercó a su madre, le dio un beso en la mejilla, Pamela se imaginó que Nelson la tomaría de la mano para subir con ella. Se quedó en shock cuando, él pasó frente a ella, se siente ignorada, quería que la tierra la tragara, ya que nadie la determinaba, miraba a todos lados, pero nadie se fijaba en ella. Al escuchar a la madre de su novio se quedó helada. — Les doy las gracias por cubrir este evento, donde mis hijos son los protagonistas. —agarra la mano de Vicky y de Nelson, cruzándolos para que
Nelson entra a la habitación de ella, necesitaba hablar y explicarle sobre el asunto del contrato y como sería de ahora en adelante su vida. La ve llorando, perdida en sus pensamientos que no noto que él está con ella, se le acercó, necesita abrazarla, haciendo que ella saltara del susto al sentirlo, lo miro a los ojos y lo abrazo tenía tanto que decir y sobre todo disculparse, pero le era imposible comunicarse con él. — No te sientas mal, nada de esto es tu culpa, buscaré la manera de arreglar todo, es más, te agradezco por estar conmigo, no quiero que te culpes de esas tonterías. Vicky le quería explicar con señas que no era su intención hacer el ridículo; sin embargo, Nelson, no entendía nada de las señas que ella le hace y al verla que se está desesperando. La tomo de la cintura para detenerla y le besa, ella abrió los ojos como plato, no obstante, al sentir la calidez del beso, cerro sus ojos, Nelson quería más que un simple beso, aunque no quería asustarla con cosas innecesaria
Vicky por fin comprendió lo que le estaba diciendo, se puso roja y empezó a reír muy apenada, solo de meditar a lo que se refería la rubia, ni loca dejaría que le vieran ahí, solamente a Nelson se lo ha permitido, aunque al pensarlo bien, él no solo había visto también lo había tocado. En ese momento la vergüenza la inundo, que fue claro para Alondra que a la joven no le habían visto aún ahí. —Mujer que demonios pasa por esa cabecita tuya, estás toda roja, no me digas que nunca te has depilado, eso significa que eres una virgen ambulante en un mundo tan perverso. —ella abrió los ojos del asombro— No importa, eso tiene solución, hay que hacerlo porque desfilaremos en trajes de baños y tenemos que estar impecables de ahí abajo. Alondra le comunico a Penélope que les pagaran un día de Spa y depilación láser, ya que las dos tenían que depilarse por completo, Penélope les dio su autorización y el dinero para que ellas se consintieran, se lo merecían por su enorme trabajo que hicieron. Al
El día de Spa llego, Alondra, quien ahora es bien cercana a Vicky, está emocionada, porque Penélope les alquilo un auto y contrato un chofer para que las llevara y las trajera, Vicky está muy nerviosa, es la primera vez que va a un sitio como ese que Alondra alardea tanto. Ella no deja de tronarse los dedos. — Calma mujer, hoy nos divertiremos ya verás, quedaremos más lindas y relajadas, así que sonríe estas con tu amiga Alondra, yo cuidare de ti. Me recuerdas a mi hermana menor, ella murió hace seis años, mi hermanita anhelaba ser modelo, por eso me propuse cumplir su sueño, mírame he llegado lejos, ánimos ya verás que nos irá súper, esta industria crecerá y nos irá muy bien. Vicky le sonríe al ver lo sincera que es su compañera, ella es un soporte en estos momentos, siempre le ayuda en todo, tienen más experiencia en eso, además es hermosa y segura de sí misma. Ahora que sabe que ella también había tenido una pérdida, se sintió identificada, eso la hizo tomar más valor. Al llegar a
— No sé cómo decirte esto, pero después de que Andrés abuso de mi amiga, yo la ayudé a ella, la tuve un tiempo conmigo hasta que por desgracia nos dimos cuenta de que ella había quedado embarazada. Ella se desesperó hasta que un día desapareció, ella huyó de todos aquellos que la conocimos, nunca supe más de ella, como si se la tragara la tierra. Por eso odié a Andrés. Recuerdo cómo fue que la conocí, ella con su esfuerzo llego a estudiar valiéndose de una beca completa a nuestra institución, y por sus altas calificaciones entro a nuestro círculo de estudio, ¡lo recuerdas! — Claro, ella nos ayudó a mejorar en algunas materias, la chica era inteligente, pero aún no entiendo por qué viene a tu memoria esos días. — Amor, hoy me di cuenta de que ella murió y me duele saberlo. —ella se desploma y llora, Morris la abraza para consolarla. — ¡Que estás diciendo, como lo sabes! ¿Cuándo murió, mujer?, ¿hablaste con ella antes de morirse? No entiendo nada de lo que dices, tranquila, no llores
Él la llevaba más corriendo que caminando, entraron al ascensor, no le hablo en todo el camino, ella no comprende que le sucede a él y porque respira precipitado y por desgracia no le podía preguntar, lo observo mientras el ascensor subía, miro que su quijada se templaba, mejor decidió estar tranquila. Al abrir la puerta de la habitación, caminaron hasta estar frente a una puerta, la abre con una tarjeta y entran, cerrando de inmediato la puerta, la acorralo de yuxtapuesto contra la pared, respirando de una manera acelerada en el cuello de ella, quedando ella inmóvil. —Eres mía, grábate eso en la mente. Nadie debe tocarte, solo eres mía. No quiero que te acerques a ese tipo nuevamente. Ella solo aprobó con la cabeza, no sabe a qué venían esas palabras, a ella nadie la había tocado, solo el caballero que evito que ella cayera al suelo. Reflexionó un momento, pero cuando sintió los labios húmedos de él recorrer su cuello, le hizo poner su mente en blanco, nada más, sintiendo aquella se
Ella muy obediente se acercó, sentándose en el sofá frente a él, la miro por un momento, sin maquillaje ella es hermosa, su amigo se puso firme únicamente con verla, si supiera ella, todo lo que le provoca a él con solamente admirarla. —¡Mm! Yo… bueno, no sé cómo decirte esto. —ella lo observó confundida, pasaron muchas cosas por su cabeza, será que hizo algo mal o fracaso en el evento— ¡Para qué te lo platico, mejor te muestro! Le tomo la mano y le saco de la casa, la subió al auto, y lo puso en marcha, ella se estaba asustando, no tenía la más remota idea de a donde iban. Entraron en una hermosa residencial, para la vista de ella, únicamente, castillos visualizaba, como esas de los cuentos de hadas que su madre le contaba al dormirla cuando era una nena. Miro por el cristal de la puerta del auto, cuando de repente él detuvo el auto, en una hermosa casa miro con dudas a Nelson, él se bajó y dio la vuelta para ayudarla a bajarse, quería preguntarle que hacían aquí, pero él no le com