Al llegar a la clínica, ya dos médicos la estaban esperando y la ingresaron de inmediato, haciendo que él esperara en la sala de espera. Jorge está muy enfadado con Samy, porque no le contesta, así que decidió llamarla para preguntarle por qué no le contesta, pero las llamadas van directamente al buzón, así que Jorge decidió llamar a su padre. Tenía que demostrarle a la chica que él era su dueño. —¡Halo! —Hola, Carlos, soy Jorge, quería invitarte a tomar unos tragos. —Ellos se conocen de tiempos atrás, han llevado algunos negocios juntos. —¡Lo siento! No podré acompañarte, estoy en la clínica, mi hija se ha puesto muy mal. —Cuando Jorge oyó eso, su corazón se paró durante un instante. —Dime en que clínica estas, voy para allá. —Colgó y busco las llaves del auto, cuando le cayó el mensaje, con la dirección de la clínica. —Es mi culpa, ¡Maldición! Soy un maldito HDP. Llegó apresuradamente a la clínica, buscó a Carlos, quien lo vio de lejos sentado con las manos en la cabeza; se not
Tras varias horas de vuelo, Nelson estaba desesperado por llegar. Al bajar del avión, le preguntaron por las maletas, él solo les dijo que viajaba libre de maletas. Salió rápidamente del aeropuerto y contrató un taxi para que lo trasladara a la clínica. Quiere saber de ellas. —¡Disculpe, puede ir más rápido! —con desesperación, le dijo al taxista. —La ley no me permite ir a más de esta velocidad, señor. —Mi mujer está por dar a luz o ya lo hizo, no sé, estoy preocupado y desesperado. —Ya casi llegamos, y felicidades, es un bello regalo de Dios. —Gracias. Nelson llegó a la clínica después de media hora, y le dio un billete que es más de lo que le cobraba el taxista, únicamente salió del auto, diciéndole que se quedara con el cambio. Corrió por el pasillo en busca de alguien que le informara, hasta que una enfermera le llamó la atención diciéndole que estaba prohibido correr por los pasillos, cuando su mirada se desvió hacia alguien que le era familiar, en eso visualizó a Andrés.
Jorge se sentía el peor hombre que hubiera existido, como fue que perdió el control con ella, él había visto a Samy crecer y como Carlos se sacrificó por ella al criarla sin ayuda de nadie, y verlo afligido solo lo hizo recordar cuando Marta, la madre de Samy lo dejo por otro hombre sin importarle su hija. En este momento, él era el responsable de su sufrimiento. —Amigo, yo te ayudaré. —le dijo, aunque sabía quién era el culpable y cuando él se diera cuenta se le vendría con todo. —Quiero a ese HDP muerto, lo quiero muerto, Jorge, nadie daña a mi tesoro y vive. —ante esas palabras, Jorge traga grueso, no tiene ni la más remota idea como le iba a hacer. —Cálmate, hay que pensar con mente fría. Esperemos a ver que ella nos dice. —Carlos iba a decir algo cuando el médico le dijo que podía ir a ver a su hija. —Ya está despierta su hija. —Informa el médico. Eso le hizo ver preocupado a su amigo, no sabía cómo él miraría a su hija, la vergüenza por la falta de atención lo corroía. Recu
—Pronto se irá papá, mi amor, trataré de llamar a tu madre para verte en videollamada, desde ya las empiezo a extrañar. Trataré que el tiempo que esté lejos sea leve. Vicky abrazó a Nelson y a la bebé y les dio un beso a los dos. Nelson acostó a la bebé en la cuna y le dio un beso en la frente. Se acercó a su mujer y acostándose a la par de ella, la atrajo hacia él. Quería que ese momento se quedara grabado en su memoria, para los momentos de soledad recordarlos con alegría. —¿Sabes que deseo en este momento? —ella sonrió, se imagina que sabe la repuesta a esa pregunta— Pero sabré esperar, la próxima vez que regrese no te salvaras de mí. Ella también deseaba, se acostó en su pecho acariciando sus pectorales, eso hacía que él suspirara, sentir su leve caricia lo encendía, pero comprendía que ella no estaba bien para hacerlo, tendrá que ser paciente y esperar. —Amor, tienes algún nombre para nuestra hija, yo elijo el primer nombre y el segundo lo puedes elegir tú. Nelson, sabiendo d
Miró los mensajes de las chicas, en los que le decían de la sorpresa para su amiga, no tenía muchas ganas de divertirse por culpa de ese malnacido que le jodió la vida. Les contestó que sí se uniría a la fiesta en el club. Eligió ropa hermosa que le subieran sus ánimos, decidió por un vestido rojo, pegado al cuerpo, cuello tortuga que le ayudará a cubrir algunas marcas que aún son visibles en su cuello. Se marchó de la habitación para no seguir preocupando a su padre, le pidió a la cocinera de la familia unas frutas picadas, se sentó en la sala, encendió la televisión para esperar las frutas. Samy está cambiando de canal buscando algo en que entretenerse, cuando por detrás le alcanzaron una bandeja con frutas picadas. —Gracias. —De nada, preciosa. —Cuando escucho esa voz, todo su cuerpo se paralizó. Ella estaba pensando en que sus oídos la habían traicionado. Se dio la vuelta lentamente. Él estaba parado detrás de ella. Sus ojos se abrieron. Su rostro se trasmutó. No sé cómo. Se pu
Estamos por salir al evento, quiero que todo esto termine y pueda estar al fin con ellas, las extraño demasiado, todo este tiempo ha sido muy estresante para mí. —Y a tu marido no le vas a decir nada, mujer. —Tú siempre te ves guapísimo mi amor, esta noche tendré que cuidarte, no vaya a ser que una regalada te robe de mi lado. —¡Qué tonteras dices, mujer! Salimos rumbo a la reunión, lastimosamente mi suegro me aviso de que mi mujer estaba indispuesta que no podrían asistir, quise ir, pero me dijo que no era nada de qué preocuparse. No lo voy a negar, siento muchos nervios, habrá muchos empresarios y magnates, no tuve tiempo para escribirle a Vicky y saber cómo sigue, en cuanto terminé la reunión le escribiré para charlar más relajado con ella. De todas maneras, viajaré a verlas. La mesa principal está bien decorada y cada mesa están apartadas con los nombres de los ocupantes, el lugar está casi lleno, nos acomodamos en la mesa que nos asignaron. Hay música instrumental en el salón
Llegaron al hotel donde está hospeda Vicky, solamente que Nelson pago otra habitación, ya no pensaba con la cabeza precisamente, su deseo era desesperante, le tomo de la mano llevándola por los pasillos del lujoso hotel, abrió la puerta de la habitación continua de donde tenían a la niña. La verían después, antes él llamó a la niñera para saber que la niña estuviera bien, al decirle que está dormida, ellos estuvieron más tranquilos. —Por fin solos. —Dijo atrayéndola hacia él, besándola sin control, deseaba comérsela, su aroma lo tenía loco. —Déjame quitarme el vestido, porque no querrás que salga desnuda de aquí, si rompes mi ropa. —Claro que no, solamente no tardes mucho. —era extraño oírle hablar, aunque muy excitante. Ella le dio un beso para entrar al baño, se quitó todas las prendas colocándolas dobladas en el tocador del baño, ella salió del baño completamente desnudo, lo miro con picardía cuando lo vio acostado en la cama sin ninguna prenda. Ambos se deseaban tanto. —Ve aq
Jorge no sabe por qué está obsesionado con Samy, no la quiere molestar, pero no puede dejar de pensar en ella, ni de sentir su aroma, ni de escuchar su voz, ni de volver a probar sus besos. Se ducha rápidamente y se pone una ropa informal, no va a salir a ningún lado, solo que decide invitar a Carlos a su casa para beber unas copas y hablar de su tema favorito, Samy. —¡Halo! —Hola, Carlos, ¿estás desocupado? —En este momento estoy en el bar, se te ofrece algo o me tienes alguna noticia. —No nada de eso, dejaste sola a tu hija en casa. —No te preocupes por ella, ya que salió al club con unas amigas. —Oír eso le dio rabia. No sé por qué molesta que ella salga. —Que Club, solamente por curiosidad. —El que inauguraron la semana pasada, no recuerdo su nombre. —Entiendo, no te molesto más. Adiós. —colgó rápidamente. Toma las llaves del auto y salió de la casa, sabía de cuál club era, llegó al que supuestamente era, donde estaba ella, se estacionó y miró a su alrededor, había muchos