—Pronto se irá papá, mi amor, trataré de llamar a tu madre para verte en videollamada, desde ya las empiezo a extrañar. Trataré que el tiempo que esté lejos sea leve. Vicky abrazó a Nelson y a la bebé y les dio un beso a los dos. Nelson acostó a la bebé en la cuna y le dio un beso en la frente. Se acercó a su mujer y acostándose a la par de ella, la atrajo hacia él. Quería que ese momento se quedara grabado en su memoria, para los momentos de soledad recordarlos con alegría. —¿Sabes que deseo en este momento? —ella sonrió, se imagina que sabe la repuesta a esa pregunta— Pero sabré esperar, la próxima vez que regrese no te salvaras de mí. Ella también deseaba, se acostó en su pecho acariciando sus pectorales, eso hacía que él suspirara, sentir su leve caricia lo encendía, pero comprendía que ella no estaba bien para hacerlo, tendrá que ser paciente y esperar. —Amor, tienes algún nombre para nuestra hija, yo elijo el primer nombre y el segundo lo puedes elegir tú. Nelson, sabiendo d
Miró los mensajes de las chicas, en los que le decían de la sorpresa para su amiga, no tenía muchas ganas de divertirse por culpa de ese malnacido que le jodió la vida. Les contestó que sí se uniría a la fiesta en el club. Eligió ropa hermosa que le subieran sus ánimos, decidió por un vestido rojo, pegado al cuerpo, cuello tortuga que le ayudará a cubrir algunas marcas que aún son visibles en su cuello. Se marchó de la habitación para no seguir preocupando a su padre, le pidió a la cocinera de la familia unas frutas picadas, se sentó en la sala, encendió la televisión para esperar las frutas. Samy está cambiando de canal buscando algo en que entretenerse, cuando por detrás le alcanzaron una bandeja con frutas picadas. —Gracias. —De nada, preciosa. —Cuando escucho esa voz, todo su cuerpo se paralizó. Ella estaba pensando en que sus oídos la habían traicionado. Se dio la vuelta lentamente. Él estaba parado detrás de ella. Sus ojos se abrieron. Su rostro se trasmutó. No sé cómo. Se pu
Estamos por salir al evento, quiero que todo esto termine y pueda estar al fin con ellas, las extraño demasiado, todo este tiempo ha sido muy estresante para mí. —Y a tu marido no le vas a decir nada, mujer. —Tú siempre te ves guapísimo mi amor, esta noche tendré que cuidarte, no vaya a ser que una regalada te robe de mi lado. —¡Qué tonteras dices, mujer! Salimos rumbo a la reunión, lastimosamente mi suegro me aviso de que mi mujer estaba indispuesta que no podrían asistir, quise ir, pero me dijo que no era nada de qué preocuparse. No lo voy a negar, siento muchos nervios, habrá muchos empresarios y magnates, no tuve tiempo para escribirle a Vicky y saber cómo sigue, en cuanto terminé la reunión le escribiré para charlar más relajado con ella. De todas maneras, viajaré a verlas. La mesa principal está bien decorada y cada mesa están apartadas con los nombres de los ocupantes, el lugar está casi lleno, nos acomodamos en la mesa que nos asignaron. Hay música instrumental en el salón
Llegaron al hotel donde está hospeda Vicky, solamente que Nelson pago otra habitación, ya no pensaba con la cabeza precisamente, su deseo era desesperante, le tomo de la mano llevándola por los pasillos del lujoso hotel, abrió la puerta de la habitación continua de donde tenían a la niña. La verían después, antes él llamó a la niñera para saber que la niña estuviera bien, al decirle que está dormida, ellos estuvieron más tranquilos. —Por fin solos. —Dijo atrayéndola hacia él, besándola sin control, deseaba comérsela, su aroma lo tenía loco. —Déjame quitarme el vestido, porque no querrás que salga desnuda de aquí, si rompes mi ropa. —Claro que no, solamente no tardes mucho. —era extraño oírle hablar, aunque muy excitante. Ella le dio un beso para entrar al baño, se quitó todas las prendas colocándolas dobladas en el tocador del baño, ella salió del baño completamente desnudo, lo miro con picardía cuando lo vio acostado en la cama sin ninguna prenda. Ambos se deseaban tanto. —Ve aq
Jorge no sabe por qué está obsesionado con Samy, no la quiere molestar, pero no puede dejar de pensar en ella, ni de sentir su aroma, ni de escuchar su voz, ni de volver a probar sus besos. Se ducha rápidamente y se pone una ropa informal, no va a salir a ningún lado, solo que decide invitar a Carlos a su casa para beber unas copas y hablar de su tema favorito, Samy. —¡Halo! —Hola, Carlos, ¿estás desocupado? —En este momento estoy en el bar, se te ofrece algo o me tienes alguna noticia. —No nada de eso, dejaste sola a tu hija en casa. —No te preocupes por ella, ya que salió al club con unas amigas. —Oír eso le dio rabia. No sé por qué molesta que ella salga. —Que Club, solamente por curiosidad. —El que inauguraron la semana pasada, no recuerdo su nombre. —Entiendo, no te molesto más. Adiós. —colgó rápidamente. Toma las llaves del auto y salió de la casa, sabía de cuál club era, llegó al que supuestamente era, donde estaba ella, se estacionó y miró a su alrededor, había muchos
HABLA, NELSON. Tras el evento, la pasé muy bien con mi esposa y mi hija. Lo que me saca de quicio es la noticia que me dio antes de irse, que se iba para ayudar a su padre en su empresa, estoy furioso porque Andrés no tiene palabra. Llegue furioso a la casa de mi madre, ella mira mi cambio de ánimo, la verdad que si tengo enfrente a al suegro me le voy a golpes por lo poco hombre que es. —¿Qué te pasa hijo? —Vicky se fue, madre, antes de despedirla en el aeropuerto me notifico que ella será la nueva gerente general de la empresa de su padre. Estoy molesto con eso. —Eso es maravilloso, ¿cuál es el problema? Ella tiene derecho a desarrollarse profesionalmente. —El problema es que él incumplió con su palabra, dijo que cuando yo fuera parte de la asociación, él permitiría que ellas se vinieran conmigo, ahora resulta que ella se quedara con él, no sé cuánto tiempo ¿Entonces para qué demonios me esforcé? —Estás siendo egoísta, hijo. Deja que la joven experimente, no todo gira a tu alre
Andrés le habló a su hija sobre la gestión de la empresa y las visitas que ella tenía que hacer a los clientes importantes y sobre todo a las juntas de negocios con los socios, al mencionar socios recordó la petición que le había hecho Carlos. —La hija de uno de los socios que tengo, quiere que su hija sea parte de sus intereses, así que trabajará contigo, espero que se lleven bien, ¿recuerdas a la chica que vino con Jorge a cenar? —¡La conozco, padre! Qué bueno, ella me cae bien. —Me alegra hija, ella te ayudará mucho en algunas cosas. —Claro que sí, ella es muy bonita. —Trata de enseñarle y tenerle paciencia porque ella es primera vez que trabajará. Mientras que tú ya tienes un poco más inteligente y paciente. —Está bien padre, usted no se preocupe por eso, yo la guiaré en lo que pueda. —Las voy a extrañar, cuida a mi nieta, sobre todo delega a los empleados para que usted tenga tiempo para mi nieta, cuando llegue haré una videollamada para que conozcas a Rosalba, presiento q
A la casa de Samy no dejan de llegar las rosas, su padre está comenzando a sospechar de que se trata el asunto. No es que no le guste la idea de que su hija esté siendo cortejada por algún chico, lo que le preocupa es el estado psicológico de ella. Tiene que saber de quién se trata, él sospecha que puede ser el amigo o familiar de alguna de sus amigas, porque con ellas se lleva más. —¿Para quién son estas bellas rosas? —indaga, con sutileza, su padre. —Son para la señorita, Samy. — le dice la empleada. —Es cierto eso, hija. Me gustaría saber quién es ese galán que ha puesto sus ojos en mi bella hija. —Es Jorge quien las envía, padre. —¡Jorge! ¿Cuál es el motivo? Bueno, sé que Jorge es caballeroso, pero esto es una exageración. —Eso mismo le dije, papi. Sin embargo, él insiste en hacerlo. —le dice ella sin interés alguno. Carlos no dijo nada más, se retiró hacia su estudio, sin perder tiempo marco al número de Jorge, quería salir de sus dudas, no permitirá que nadie se burlara d