POV Jason
Tomé un largo trago de cerveza escupiéndola un segundo más tarde para empezar a reírme a carcajadas de algo que mi Beta me dijo. Unos dedos me acarician la espalda y dirijo mi atención a la rubia sentada en mis piernas que está mirándome con una sonrisa que intenta ser seductora.
Yo le devuelvo la sonrisa atrayéndola a mí para besarla con gozo y profundidad, mi ágil lengua investiga toda su boca saboreando el alcohol de sus labios mientras que mis dedos recorren su cuerpo sin pudor alguno.
Me separo de ella para tomar otra cerveza de la mesa para saciar mi sed, dejándola jadeando y anhelante por más, menea su cadera causando fricción en mi parte baja con su trasero haciéndome gruñir.
Mi Beta y mejor amigo Noel esta frente a mí con su mate Lissa, él me ve con una sonrisa ladeada y niega con su cabeza divertido por mi descarado espectáculo, pero parece que Lissa me quiere convertir en cenizas con la mirada de muerte que me da, la ignoro totalmente para pararme y caminar en dirección del escenario que estaba a unos metros de nuestra mesa.
Una vez que estoy arriba de la tarima tengo una vista perfecta de todo el lugar y de la misma manera toda mi manada es capaz de observarme sin importar el punto en que se encuentren, le hago una seña al Dj y esté deja de tocar música, me acerco al micrófono para tomarlo y poder hablar.
–¡Manada Golden Moon!–.
Todos se giran en mi dirección y alzan sus copas gritando con determinación en respuesta a mi llamado.
Me relamo los labios mientras una sonrisa orgullosa me parte la cara por la mitad por mis siguientes palabras.
–¡Hace 5 años que soy su Alpha, y hace 5 años que nos convertimos en la manada más fuerte y temida del mundo!–
Más gritos y vítores.
–¡Y hoy es nuestro aniversario de vencer al clan McDonner, dándonos la libertad y la fuerza que poseemos! –.
Hago una pausa para dar un largo suspiro y sonrisa pasa a ser una engreída, sonrisa que los presentes me devuelven gustosos.
–¡Disfrutemos del banquete del que somos dignos!, ¡Porque ni hoy, ni mañana, ni nunca seremos vencidos!–.
Ahora mi manada ruge con mi aclamación como si fueran uno solo.
–¡Y juro ante la Luna que jamás nos veremos derrotados ni sometidos ante nadie de nuevo!– Grito cada una de las palabras con convicción y orgullo –¡ABSOLUTAMENTE NADIE NOS PARARÁ!–.
Silbidos y vítores se escuchan por todas partes, el corazón me explota de emoción mientras veo a todos los lobos extasiados, borrachos de alegría mientras disfrutan de la libertad y paz que tanto dolor con lágrimas nos costó conseguir.
Yo dejo que mi lobo salga, el cambio tarde un par de segundos, mis huesos se rompen y se reacomodan mientras caigo a cuatro patas. La madera debajo mío cruje por mi peso pero no me amedranto y aulló a la Luna, inmediatamente todos me siguen transformándose o desde su forma humana hasta que me detengo.
Regreso a mi cuerpo sin pudor por haber quedado desnudo, al crecer como cambiaformas la aceptación de tu cuerpo es de las primeras cosa que aprendes ya que la vergüenza no es un lujo que te puedes permitir cuando destruyes tu ropa al menos una vez al día.
Camino de regreso a mi mesa donde ahora Noel y Lissa están muy ocupados llenándose de besos, no hay rastros de la chica que rogaba por mi atención momentos antes. Intentando no interrumpir a la parejita tomo una nueva cerveza y me alejo perdiéndome entre la multitud.
Se me hincha de orgullo el pecho al pensar que cada una de mis palabras está cargada de verdad, hace unos años la gente se reiría si escuchara nuestro nombre, dirían que no éramos unos adversarios dignos de tomar en cuenta.
Demasiado débiles, como insectos como para reconocernos.
Ahora éramos los más temidos y respetados, pues convertimos nuestras debilidades en fuerza, eliminamos a las personas que envenenaban nuestra comunidad, nos esforzamos partiéndonos la espalda para incrementar nuestros negocios y asegurar nuestro territorio.
No había nadie que pudiera hacernos caer o derrumbarnos. Todos nuestros esfuerzos, todos nuestros logros, nos pertenecía todo y ni siquiera la diosa Selene podría cambiar eso.
Así que con una sonrisa ladeada alce mi botella de cerveza en dirección a la hermoso Luna llena que resplandecía con todo su esplendor en el cielo nocturno y susurré.
–Vamos no hay nada que no hemos visto ya, un reto no nos vendría mal–.
Acto seguido me terminé el contenido de la botella y me giré para buscar algo de ropa y seguir disfrutando de la fiesta.
Nunca creí arrepentirme de esas palabras susurradas, pues jamás, ni en mis más locos sueños supuse que la diosa Selene me estuviera escuchando, preparada para hacerme tragar mi orgullo y mis palabras.
Me despierto por el incesante ruido de alguien golpeando mi puerta, gruño por el dolor de cabeza y me paro abriendo poco a poco los ojos porque la luz del Sol me lastima. Escucho una leve protesta y me giro para ver a una chica rubia desnuda enredada en mis sabanas, ruedo los ojos y me dirijo a mi puerta para abrirla de un tirón.–Buenos días a ti también–.–No estoy de humor Noel, me duele la cabeza como los mil demonios como para soportar estupideces a esta hora de la mañana–.–¿Mañana?, Jason, son las cuatro treinta de la tarde–.Gruño de nuevo haciendo una mueca.–Después de la fiesta de anoche no debería pararme antes de las siete–.–Pues lamento decirle Alpha que no puede seguir durmiendo, tenemos cosas que hacer, así que mueve tú trasero, date un baño, vístete y baja al despacho–
Despierto y hago mi rutina mañanera como todos los días, bajo a desayunar y puedo notar como todo es un caos total: sirvientes omegas de acá para allá cargando adornos florales, mayordomos betas acarreando mesas, Noel indicando cuales son los puestos de los guerreros para la seguridad.Lo típico en estas fiestas, termino de bajar por la escalera y todos se detienen para verme, hacen una reverencia al mismo tiempo que dicen Alpha.Inclino la cabeza en reconocimiento y siguen con sus tareas, era una sensación agradable ser querido y respetado por mi manada, pues a pesar de ser un Alpha, tengo sangre Omega, fui elegido por mi pueblo para el puesto, no nací con él. Pero por cuestiones del destino, o de la Diosa Selene, termine liderando a mi gente, prometí protegerlos de todos nuestros enemigos y así lo hare hasta mi último aliento.Me acerco a Noel que está terminando de da
El olor que choco con mis fosas nasales me desconcertó durante un momento, pero antes que pudiera seguir su rastro desapareció y me pegunte mentalmente si no fue producto de mi imaginación.No, no te lo imaginaste, yo también lo olí.Dijo Mack emocionado.¿Supiste de dónde vino?De nuestra mateContesto obvio y puse los ojos en blanco mentalmente.Me refería si sabías cual lobo emitía ese olorCon 100 rouges rodeándonos no sabría decirteEmití un leve gruñido y me concentré en los tres lobos que estaban delante de nosotros.El que era de color blanco saco los dientes en forma de amenaza y ladró en advertencia.Todos nos tensamos y nos preparamos para saltar en forma de ataque, pero el lobo rojizo camino un par pasos para después transformase en humana.Era una muj
Mi cabeza pesa, duele como la peor resaca que he tenido en toda mi jodida vida, mi cuerpo está tenso y cansado. Poco a poco mi cabeza empieza a recordar los sucesos del día anterior.El recuerdo de unos ojos plata me llega a la mente, ella, era de verdad hermosa, su cabello negro como ala de cuervo, sus labios rojos, su piel pálida de porcelana, si no la hubiera visto destransformarse juraría que era una vampiresa.La boca se me seco solo de recordarla, pero había algo en su mirada que me inquietaba, que me hacía revolver incomodo, estaba tan... Vacía.Ningún sentimiento reflejado en esas cuencas, tal vez un poco de enojo, pero solo levemente.Y lo sentí, algo dentro de mi alma se movió, esa chica está rota por dentro, igual o incluso peor que yo.Eso me dio curiosidad, y eso es raro en mí, normalmente solo me preocupo por mis asuntos o los de mi m
–¡De nuevo!–.Un gruñido sale de lo más profundo de mí ser al escuchar al Alpha de Silver Moon gritar.¡Llevamos tres malditas horas en este ejercicio!Quise gritarle, pero me contuve, ya había visto lo que pasaba cuando alguien se quejaba. Los pobres imbéciles que creyeron que era buena idea pedirle a la mujer de pelo negro que disminuyera el ritmo terminaron haciendo el doble de ejercicios de calentamiento.Lo que tenían bien merecido en mi opinión.¡Se supone que eran los guerreros de la manada!, los responsables de cuidarla, pelear y protegerla. Yo mismo hubiera triplicado los ejercicios de haber podido, o los hubiera mandado a hacer el doble de guardias como castigo.Me centré de nuevo en la tarea que tenía entre las manos sin querer ser el siguiente objetivo de la atención de la Alpha, tranquilice mi respiración y cerr&ea
Te lo dije.Las palabras de Mack no ayudan mucho a aliviar la vergüenza que siento.Si, vergüenza.Porque yo Jason Andrewson, el Alpha más fuerte del continente había provocado a una chica por orgullo y termine perdiendo. Retrocediendo como si no fuera más que un cachorro asustadizo. Una verdadera vergüenza y un golpe para mi orgullo y para mi manada.Si te sirve de consuelo, no sé si alguna criatura la pueda vencer.Me saco de mis pensamientos la voz de Mack y me llamo la atención su comentario.¿De qué estás hablando?Te dije que hay algo distinto en esa chica, no es como ninguna otra cambia formas que haya visto.Explícate bien Mack, si no es mucho pedir.Humanos.... Veras, desde el primer momento en que su voz estuvo dentro de nuestra mente pude sentir algo detrás de ella, algo... Muerto...
–Espera aquí, me voy a limpiar un poco–. Dijo y no me dio la oportunidad de responder pues inmediatamente camino al fondo del lugar desapareciendo entre la oscuridad y varias cortinas que simulaban paredes.Observo asombrado alrededor, por afuera no se ve como mucha cosa, pero por dentro es una historia muy distinta.A pesar de que estaba amaneciendo el lugar se hallaba oscuro como si fuera de noche todavía, pequeños faroles con velas iluminaban toda la estancia. Lo primero que veías al entrar era un sofá marrón con varios cojines de colores, una mesa enfrente con decoraciones y pufs para sentarte en el piso alrededor de la misma.Más allá se apreciaba un pequeño comedor, sillas blancas, mesas, y una pequeña barra, al lado unos estantes donde reposaban varios libros viejos, algunos en idiomas que no supe reconocer, en el fondo supuse que estaría la h
Yo soy Rae MckenseiRae MckenseiRae...¿Por qué su nombre resuena en mi cabeza?¿Por qué salió huyendo de esa manera?Lo más importante.¿Por qué ansiaba su cercanía cada vez a mayor medida?No tener respuesta para mis preguntas vuelve aún más desesperante el asunto.Después de que la Alpha decidiera que mi presencia ya no era necesaria, o más bien desde que me abandono en su carpa que servía como casa y que me retirara a mi hogar, las palabras de ella seguían dándome vueltas en la cabeza.Ocasionándome más y más curiosidad acerca de su persona y de su manada de la que nadie tenía conocimiento.¿Retirarte?, salir huyendo querrás decir.No Mack, no quería decir eso.Pues es la verdad.No me apoyes mi querido lobo grac