El olor que choco con mis fosas nasales me desconcertó durante un momento, pero antes que pudiera seguir su rastro desapareció y me pegunte mentalmente si no fue producto de mi imaginación.
No, no te lo imaginaste, yo también lo olí.
Dijo Mack emocionado.
¿Supiste de dónde vino?
De nuestra mate
Contesto obvio y puse los ojos en blanco mentalmente.
Me refería si sabías cual lobo emitía ese olor
Con 100 rouges rodeándonos no sabría decirte
Emití un leve gruñido y me concentré en los tres lobos que estaban delante de nosotros.
El que era de color blanco saco los dientes en forma de amenaza y ladró en advertencia.
Todos nos tensamos y nos preparamos para saltar en forma de ataque, pero el lobo rojizo camino un par pasos para después transformase en humana.
Era una mujer de unos 20 o 22 años según mis calculos, era un poco baja, pero tenía tantas curvas como una carretera, unos ojos color marrón con motas verde que se veían desde dónde estaba, su pelo era tono rojo fuego, pero sus raíces eran negras. A diferencia del de Lissa ya que el de ella era más un color rojo–naranja.
Se aclaró la garganta antes de hablar.
–Mi nombre es Dannia y en nombre de mi manada les digo que no venimos buscando una pelea–. Su cara y su tono transmitian absoluta tranquilidad.
Noel se adelantó un paso para contestar.
–Si no buscaran una pelea, no hubieran traspasado los límites de nuestro territorio sin permiso–. Dijo mi Beta en tono agresivo, pero la chica ni siquiera parpadeó por su tono de voz.
–Venimos en busca del Alpha Jason–. Volvió a hablar, como si no estuviera rodeada de guerreros que pueden matarla.
Antes de que pudiera decir palabra alguna, Noel dio otro paso al frente.
–Yo soy Jason–.
Todos nos sorprendimos ante aquella mentira, pero no tardamos en componernos y disimularlo. Ya hablaría con el después acerca de esto.
Ella lo vio con desconfianza, pero antes de que pudiera decir algo más, el lobo de color blanco avanzo hasta quedar a su lado y transformarse también en su forma humana.
Él era un macho, más alto que ella, tenía el pelo rubio dorado y ojos cafés oscuros que parecían negros, su cuerpo estaba trabajado con músculos y a diferencia de su compañera él sí llevaba una expresión amenazante en su semblante.
–Tú no eres el Alpha, deja de hacernos perder el tiempo y dinos quién es–. Su voz demostraba advertencia e impaciencia.
Gruñí hacía Noel para que se alejara y me acerqué a ellos. El chico me miro y pareció analizarme con la mirada antes de asentir dando su aprobación, el lobo negro empezó avanzar y los otros dos se pusieron de nuevo a su lado, aún en su forma humana.
Transfórmate.
Una orden clara se escuchó en mi cabeza e inmediatamente el cambio ocurrió en contra de mi voluntad sacándome el aire de los pulmones. En cuantos mis ojos se cruzaron con los del lobo negro mis rodillas se doblaron y caí de rodillas en señal sumisa.
Pude escuchar los gruñidos de desaprobación de mi manada junto con el resto de los Alphas detrás de mí.
Pero no podía moverme, mi cuerpo se sentía pesado, como si un manto hubiera nublado mis sentidos dejándome como un títere.
–Alpha Jason, se le condena a una inspección y a un año de evaluación para demostrar que es digno de su cargo. De lo contrario se le retirará de esté y alguien más lo ocupara, en caso de oponer resistencia su manada será arrasada y borrada del mapa dejando a sus sobrevivientes como unos rechazados, unos rouges–.
La voz del chico se escuchó alta y clara para que todos los presentes lo oyeran y no tuvieran duda de lo dicho.
–¿Con qué poder y derecho me someten a dicha condena?–.
Mi voz suena enojada pero contenida, ¿Quién demonios se cree?, ¿Acaso no sabe quién soy yo?
El tipo abre la boca para contestar, pero es otra voz la que responde por él.
–Con el poder de la diosa Selene y el derecho de sangre que se me otorgo desde mi nacimiento–.
Una voz meliflua, pero con tono autoritario se hace presente, y en el lugar dónde estaba el lobo negro ahora se halla una chica, una mujer.
Tiene el cabello negro como la noche, su piel es pálida y parece de porcelana, sus labios son rojos sangre, es alta pero más baja que el rubio, pero lo más impresionante son sus ojos, de un color plata intenso que me miran acusadoramente y me roban el aliento.
No sabía que existía ese color de ojos.
–Levántate y regresa con tú Beta a tu manada, la mía se quedará aquí–. Ordena y como si mi mente hubiera estado en piloto automático y una fuerza superior me controlara, me paro y camino hacía Noel.
Vámonos
Le hablo por el enlace.
Él me ve arqueando una ceja, pero asiente y me sigue. Los demás Alphas hacen lo mismo, algunos más renuentes que otros.
Y no los culpo cuando solo vuelven a su forma humana una vez que estamos todos devuelta en la lona.
–Jason, ¿Estás bien? –. Asiento con la cabeza.
Mi Beta se ve consternado y con muchas dudas. Pero no me encontraba en posición de poder explicar algo que ni yo mismo había entendido.
Declaro en voz alta que la fiesta a terminado y que todos tienen que regresar a sus manadas inmediatamente.
Y antes de que nadie de mi manada me pueda dirigir la palabra me dirijo a mi habitación y cierro con llave la puerta, ocultándome del mundo.
Ya que me encuentro en la intimidad de mi cuarto, caigo de rodillas enfrente de la cama y me sostengo la cabeza con ambas manos.
Una fuerte presión está exprimiéndome el cráneo.
Mack, ¿Qué está sucediendo?, ¿Por qué duele tanto?
Pregunto con desesperación.
Tú cuerpo se está acostumbrando a que no sea él quien tiene el control.
¿Qué quieres decir con eso?
Que tú has sido el Alpha más fuerte y hace años que tú cuerpo o tu mente no se ha sometido ante alguien, así que es lógico que después de tanto tiempo te cueste acostumbrarte.
¿Quiénes eran esos rouges? ¿Y por qué mi cuerpo me traicionó de esa manera?
No lo sé Jason, solamente pude sentir el aura de poder que emanaba la chica, no la subestimes, es más poderosa de lo que crees.
Mack, por favor dime que está pasando
Lo siento Jason
Mi lobo cierra conexión sin decirme nada más y dejándome solo por mi mente. Poco a poco mis ojos se van cerrando por el cansancio y el dolor.
Duermo inquieto.
Sueño con una loba de color negro con hermosos ojos plata que me distraen de sus largas garras afiladas que se acercan a mi garganta.
Mi cabeza pesa, duele como la peor resaca que he tenido en toda mi jodida vida, mi cuerpo está tenso y cansado. Poco a poco mi cabeza empieza a recordar los sucesos del día anterior.El recuerdo de unos ojos plata me llega a la mente, ella, era de verdad hermosa, su cabello negro como ala de cuervo, sus labios rojos, su piel pálida de porcelana, si no la hubiera visto destransformarse juraría que era una vampiresa.La boca se me seco solo de recordarla, pero había algo en su mirada que me inquietaba, que me hacía revolver incomodo, estaba tan... Vacía.Ningún sentimiento reflejado en esas cuencas, tal vez un poco de enojo, pero solo levemente.Y lo sentí, algo dentro de mi alma se movió, esa chica está rota por dentro, igual o incluso peor que yo.Eso me dio curiosidad, y eso es raro en mí, normalmente solo me preocupo por mis asuntos o los de mi m
–¡De nuevo!–.Un gruñido sale de lo más profundo de mí ser al escuchar al Alpha de Silver Moon gritar.¡Llevamos tres malditas horas en este ejercicio!Quise gritarle, pero me contuve, ya había visto lo que pasaba cuando alguien se quejaba. Los pobres imbéciles que creyeron que era buena idea pedirle a la mujer de pelo negro que disminuyera el ritmo terminaron haciendo el doble de ejercicios de calentamiento.Lo que tenían bien merecido en mi opinión.¡Se supone que eran los guerreros de la manada!, los responsables de cuidarla, pelear y protegerla. Yo mismo hubiera triplicado los ejercicios de haber podido, o los hubiera mandado a hacer el doble de guardias como castigo.Me centré de nuevo en la tarea que tenía entre las manos sin querer ser el siguiente objetivo de la atención de la Alpha, tranquilice mi respiración y cerr&ea
Te lo dije.Las palabras de Mack no ayudan mucho a aliviar la vergüenza que siento.Si, vergüenza.Porque yo Jason Andrewson, el Alpha más fuerte del continente había provocado a una chica por orgullo y termine perdiendo. Retrocediendo como si no fuera más que un cachorro asustadizo. Una verdadera vergüenza y un golpe para mi orgullo y para mi manada.Si te sirve de consuelo, no sé si alguna criatura la pueda vencer.Me saco de mis pensamientos la voz de Mack y me llamo la atención su comentario.¿De qué estás hablando?Te dije que hay algo distinto en esa chica, no es como ninguna otra cambia formas que haya visto.Explícate bien Mack, si no es mucho pedir.Humanos.... Veras, desde el primer momento en que su voz estuvo dentro de nuestra mente pude sentir algo detrás de ella, algo... Muerto...
–Espera aquí, me voy a limpiar un poco–. Dijo y no me dio la oportunidad de responder pues inmediatamente camino al fondo del lugar desapareciendo entre la oscuridad y varias cortinas que simulaban paredes.Observo asombrado alrededor, por afuera no se ve como mucha cosa, pero por dentro es una historia muy distinta.A pesar de que estaba amaneciendo el lugar se hallaba oscuro como si fuera de noche todavía, pequeños faroles con velas iluminaban toda la estancia. Lo primero que veías al entrar era un sofá marrón con varios cojines de colores, una mesa enfrente con decoraciones y pufs para sentarte en el piso alrededor de la misma.Más allá se apreciaba un pequeño comedor, sillas blancas, mesas, y una pequeña barra, al lado unos estantes donde reposaban varios libros viejos, algunos en idiomas que no supe reconocer, en el fondo supuse que estaría la h
Yo soy Rae MckenseiRae MckenseiRae...¿Por qué su nombre resuena en mi cabeza?¿Por qué salió huyendo de esa manera?Lo más importante.¿Por qué ansiaba su cercanía cada vez a mayor medida?No tener respuesta para mis preguntas vuelve aún más desesperante el asunto.Después de que la Alpha decidiera que mi presencia ya no era necesaria, o más bien desde que me abandono en su carpa que servía como casa y que me retirara a mi hogar, las palabras de ella seguían dándome vueltas en la cabeza.Ocasionándome más y más curiosidad acerca de su persona y de su manada de la que nadie tenía conocimiento.¿Retirarte?, salir huyendo querrás decir.No Mack, no quería decir eso.Pues es la verdad.No me apoyes mi querido lobo grac
Mi corazón iba a mil por hora casi saliéndose de mi pecho por el nerviosismo, asentí para hacerle saber que había escuchado su advertencia.Cuidado.¿Por qué iba necesitar tener cuidado?Algo en la manera en la que miraba Noel a Rae, (tan molesto y avergonzado), me hizo sospechar que, sin que nadie se diera cuenta, algo más ocurrió entre ellos en esos pocos segundos que se enfrentaron.No estaba muy seguro de querer saber que ocurrió, Noel era una persona tranquila en realidad, muy protector con la manada, no solía dejarse llevar por sus sentimientos siendo una persona más objetiva.¿Qué pudo haberle hecho Rae para que lo viera con abierta hostilidad ahora?Camine al centro con paso decidido, pero con dudas en inundando mi mente, su loba color negro me esperaba impasible, cerré los ojos, y sin mucha ceremonia me transforme.Cuando volv&ia
Las ramas de los árboles golpeaban mi cuerpo cuando pasaba a toda velocidad cerca de ellos. Rae corría enfrente de mí, puesto que era más rápida que yo, ambos estábamos en nuestra forma de lobo corriendo como si nuestra vida dependiera de ello.Y la verdad, es que de cierta forma así era.Segundos después de que Rae me dijo que mi manada estábamos bajo ataque, Noel me hablo por el link informándome de lo mismo.Al parecer nuestros enemigos nos tenían bajo vigilancia porque aprovecharon el momento en que tanto como Rae como yo nos alejamos para atacar. Los malditos chupasangre iban a arrepentirse de meterse con Golden Moon, porque si, estábamos bajo un ataque masivo.Un ataque vampiro.VAMPIRO.Hacía años que no se atrevían a atacarnos directamente, y no se me ocurría la razón por la que de repente habían decidido hace
Cuando intenté pararme para poder agradecerles correctamente el dolor me atravesó con considerable fuerza, solté un grito ahogado y caí de rodillas de vuelta al suelo.Mis muchachos me miraron y rápidamente me levantaron entre todos formando una camilla de brazos y manos.–Llévenselo, nosotros atenderemos a sus heridos–.Reconocí de inmediato la voz de Logan y aunque quise protestar ante su orden, mis guerreros le obedecieron y me llevaron a mi casa con cuidado de no moverme para evitar que el hueso roto perforara alguno de mis órganos.Pude alcanzar a ver como otros 20 lobos salían de los alrededores y cada uno se aceraba a una persona tirada y empezaba a atenderla, abrí los ojos desmesuradamente cuando los vi haciendo cortes profundos en su cuerpo y acercarse a donde se encontraban las heridas de mis chicos.Antes de que pueda entender lo que acabo de ver lleg