Emmett por instinto finalizó la llamada, bloqueó las puertas del auto,—No me casare con ella…tampoco creas que dejare que te marches,¡ te lo he dicho , aunque tú no me ames, yo te amare!…mientras no sea yo, no permitiré que ames a alguien más— sentenció el, su mirada se volvió fría haciendo que el cuerpo de ella temblara.

Selene sonrió,— ¡ Es una broma cierto!— dijo ella mientras mantenía la poca calma que le quedaba.

—Yo no bromeo.

Solo cuando escuchó esas palabras Selene puso una cara seria llena de incomodidad, el auto se detuvo en el estacionamiento de un lujoso departamento, imposible de que Selene pudiese apreciarlo ya que a estas alturas estaba completamente ciega y mareada.

Emmett bajó del auto, dando vuelta para abrir la puerta del copiloto, tomó la mano de Selene y la guió hasta el quinto piso, ella nunca elevó la mirada, sin embargo permaneció cabizbaja con la mano envuelta en los delgados dedos del hombre.

—¿Estas enfadada?— preguntó él, al notar el rostro serio d