—Que es lo que te hace pensar que mantengo una relación con tu hermana, es solo porque nos viste asistir juntos, no me gustan las mujeres como ella, solo me gustan las mujeres como tú— le grito a su espalda, pero ella solo siguió caminando sin detener sus pasos.

—Selene Callen, ¿que es lo que tengo que hacer para que me ames?— volvió a gritar con melancolía a la espalda de la mujer, pero esta ya se había ido.

Emmett ya no volvió con Kristen, en cambio camino asta la planta de arriba y se encerró en una sala, se recargó en el barandal de cristal teñido de negro, le dio una calada al cigarro que tenía en su mano, su mirada se tornaba cada vez más oscura, cada que miraba a la mujer del vestido rojo deslumbrante sus pupilas se dilataban y su corazón se contraía.

Jayden diviso por todos lados en busca de su camarada, por un instante elevó su cabeza para encontrarse con el hombre que observaba todo desde allá arriba, sonrió y subió escaleras arriba.

—¿Tanto te gusta esa mujer que no puedes