Capítulo 89HelenaLos preparativos de la boda se iniciaron rápidamente, yo estaba con mucha felicidad dentro que no sabía ni de qué forma podía expresarla. La vida me amaba y me estaba permitiendo estar nuevamente al lado de mi familia a pesar de mis errores, ahora estoy al lado de mi esposo y de mi hija y hoy es un día especial, porque vine con Alicia y con mi hermana Kelly a buscar mi ajuar de novia.–Helena, no me gusta ese vestido. Tú eres hermosa y no quiero que te veas tan conservadora en tu boda, tienes que dejar a Santiago mudo al verte.Fueron las palabras de Alicia, y yo tenía la plena convicción de que el vestido que había elegido era el indicado, era bonito, elegante y discreto.–Coincido con lo que dice Alicia, tienes que hacerle caso hermana. Ella es la que más sabe de modas, no todas las novias tienen como una de sus damas de honor a una modelo internacional.Mi hermana y Alicia se hicieron una sola, al verme con un vestido de novia conservador que en lo personal a mí
Capítulo 90HelenaMi madre y mi suegra Esther, estaban planeando la boda en conjunto, primero ellas solas y después, se les añadieron mis cuñadas y ahora hasta Alicia y Brad, ya me imaginaba todo lo que iba a ser ese día, estaba intrigada y también ansiosa por ver lo que iba a ser el día de mi boda.–Helena, hoy me llevaré a mi nieta.Mi suegra llegó a casa, decidida a llevarse a Julieta. Yo no entendía a dónde se quería llevar a mi hija, su nieta, estaba muy sospechoso todo eso.–De acuerdo, Esther. No sé a dónde la quieras llevar, pero eres su abuelita y ella estará feliz de ir contigo.Esther, era una abuela muy consentidora y estaba segura de que Julieta, le había propuesto que la llevara a algún lugar en especial.–Vamos a ir a un minigolf mami, vamos a ir la abuela Esther, unas amigas de ella y yo.Esto era muy sospechoso, siempre que mi suegra se llevaba a Julieta, mis cuñadas se le añadían, pues adoraban a su única sobrina y, por lo tanto, toda su atención se volcaba en mi pe
Capítulo 91HelenaEl día de la boda llegó y me era muy rara una sensación de nerviosismo, pensando que eso ya no me iba a ocurrir a mí, siendo que lo que yo más quiero es casarme con Santiago por la iglesia, como siempre debió ser.–Helena, ya llegó todo el equipo que envió Alicia para peinado y maquillaje, te arreglarán a ti primero y después a nosotras las damas.Kelly, mi hermanita, fue a darme aviso de la llegada del séquito enviado por Alicia, algo de lo que no había necesidad alguna, pero lo agradecía de cualquier forma.–Gracias, Kelly. Puedes decirles ahora que pasen, por favor.Yo ya había elegido de qué manera me iba a maquillar, no iba a ser algo muy elaborado, pero sí muy natural, pues así quiero estar para Santiago, porque me ama así como soy.–Sí, ahora les digo y tienes que calmarte. Te estás viendo muy nerviosa y tienes que ver el día de hoy, como el día que realizarás tu mayor sueño de vida, te vas a casar con el hombre al que amas.–Estoy nerviosa, lo admito. Aunque
Capítulo 92SantiagoMi madre y mis hermanas, Clara y Elsa me estaban ayudando a acomodar mi corbata que se rebelaba a ser acomodada. Me sentía ansioso por casarme con mi esposa ante la máxima entidad religiosa y me emocionaba mucho hacerlo.–Santiago, tienes que quedarte quieto o no te podremos acomodar la corbata. –Me quedaría quieto, pero todas ustedes me hacen montón y así no puedo dejarme que me acomoden nada.–No me digas eso, hijo. Yo soy tu madre y tienes que estar impecable para cuando entres conmigo a la iglesia.Mi madre estaba demasiado emocionada, hoy va a entregar en la iglesia a su único hijo varón y al único de sus hijos que se ha casado, razón de más para que lo esté.–Esto no es un trabajo para las mujeres, tía y primas, Brad y yo le ayudaremos a mi primo a terminar de arreglarse.Mi primo, Iván y Brad, llegaron a salvarme del séquito de mujeres de mi familia que me estaban haciendo las cosas a su manera y se los agradecía mucho a ambos.–Gracias por venir a corrern
Capítulo 93HelenaMi boda con Santiago fue mucho más hermosa de lo que yo me había imaginado, que podía ser una boda. Me sentía feliz y realizada en todos los aspectos de mi vida, por si fuera poco, nos habían acompañado nuestra familia a ambos y nuestros amigos más queridos y ahora sí, seríamos esa hermosa familia de 3 junto con nuestra hija Julieta.–Felicidades, papi y mami.Nos abrazó nuestra hija a la salida de la iglesia. Ella estaba muy emocionada por nuestro matrimonio y porque ya nunca nos íbamos a separar. Le habíamos prometido a nuestra hija y nos lo habíamos prometido ambos, esta clase de amor, no se podía terminar nunca, estábamos hechos para seguir amándonos por mucho tiempo.–Gracias mi amor, te amo mucho, Julieta.Eran una dicha verlos así a los dos, era lo mejor que me había tocado en la vida, el hombre más tierno del mundo y una hija adorable.–Gracias, hijita. Eres el mejor regalo para tu papá y para mí.Se lo decía porque era la verdad, aunque Santiago no estaba
Capítulo 94HelenaSantiago y yo pasamos una buena madrugada de bodas, amándonos como le corresponde a una pareja de recién casados, era como sí para nosotros nuestra vida hubiera comenzado ayer con la boda a la iglesia. Me desperté y no encontré a mi esposo a mi lado y cuando levanté la mirada, me percaté que él ya estaba preparado para salir al aeropuerto.–Hola, señora Treviño, usted luce muy guapa, aún recién levantada. Nos iremos en breve al aeropuerto, pero tiene tiempo de darse un baño.Lo miraba embelesada, este hombre era hermoso, ya estaba completamente arreglado y me había dejado acostada en lo que se bañaba, me hubiera gustado hacerlo con él.–Hola, señor Treviño, usted no luce nada mal y por supuesto que me tengo que dar un baño, no me iré sucia a nuestra luna de miel.–Tú te ves increíble, ya sea sucia o limpia y ayer marcaste tendencia en la boda. No hay casi novias de cabello corto y tú te veías magistral, más de muchas mujeres te van a envidiar, Helena.Abracé a mi es
Capítulo 95SantiagoEl tiempo de nuestra luna de miel, a pesar de ser una semana completa, se nos fue como agua entre los dedos, sin poder hacer nada para detenerlo. Helena y yo, estábamos recogiendo todo y empacando nuestras maletas para volver a casa.En ese viaje habíamos hecho muchas cosas y conocido muchos lugares por el paquete que contratamos en el que tuvimos un guía personalizado, nos la pasamos lo mejor que nos fue posible a ambos. –Si no fuera porque muero de ganas de ver a nuestra hija, te pediría que nos quedáramos, Santiago, han sido días y noches inolvidables.La verdad era que estábamos conectados en todo, también me hubiera gustado que nos quedáramos unos días más, pero teníamos que regresar, también extrañaba con locura a Julieta. –Yo también quisiera que nos quedáramos mi amor, pero Julieta entra a la escuela el lunes y tenemos apenas tiempo para pasar con ella el fin de semana y llevarla a algún lugar.También tenía que disfrutar de nuestra felicidad, ella siemp
Capítulo 96HelenaEl regreso a casa transcurrió de la mejor manera y llegamos con bien a casa, en el aeropuerto Santiago y yo recogimos las maletas y en el momento que nos dirigíamos ya con nuestro equipaje a la salida, escuchamos una voz muy familiar para ambos.–Papi, mami, vine por ustedes.Unos pequeños pasos y una hermosa niña se dejó ver entre la multitud de gente del aeropuerto, ella corrió a nuestros brazos, lo que provocó que Santiago y yo tiráramos las maletas al suelo para cargar y abrazar a nuestra hija que había ido a recibirnos, la vimos sola que nos preguntábamos quién la había llevado.–Hola, mi amor, te ves hermosa hija. Te hemos extrañado mucho.Estaba llena de vitalidad, Julieta era la luz que iluminaba nuestro camino, ella era la protagonista principal de nuestra historia, sin ella no seriamos nada. Estaríamos cada quien con su vida por otras partes. –Yo también a ustedes, los quiero papitos. Ahora sí, ya vamos a vivir para siempre solo nosotros tres juntos.–Sí,