Capítulo 86SantiagoLa recepción, la cena y todo en conjunto estuvo demasiado bien para mi gusto. Helena y yo, estuvimos muy contentos en la mesa que nos sentamos acompañados de Linda e Iván y de mi hermana menor Clara y un hombre misterioso que vino con ella, alguien que yo no conocía, pero con el que mi hermanita estaba feliz.–Helena, ¿Bailas conmigo?Me puse de pie para invitar a mi esposa a bailar, llevaba toda la velada queriendo hacerlo y era mejor ir acortando esa distancia entre nosotros, desde ese momento.–Claro que sí, Santiago.Ella recibió mi mano y nos encaminamos al centro de la pista, estaba sonando música suave, tomé la cintura de mi esposa y la pegué más a mí. Me pude percatar que ella seguía feliz y ávida por ese contacto que nos hemos negado por tanto tiempo.La abracé y me perdí con ella en ese contacto delicioso que me provocaba su cercanía, ella lo era todo para mí y quería que así fuera hasta que los dos envejeciéramos.–Helena, eres muy buena en esto de bail
Capítulo 87HelenaSantiago estaba embobado mirándome después de ver cómo me saqué el vestido y este cayó a la arena, me desesperé de ver que no hiciera nada y me le acerqué para besarlo apasionadamente y tal como esperé que sucediera, las chispas entre ambos saltaron por doquier. Me volvía loca, estar cerca de él y sé que a él le pasaba lo mismo conmigo.–Helena, no me tientes a hacerlo aquí. Podemos ir a casa y estar ahí cómodamente, Iván debió irse a casa de Linda.–Santiago, yo no puedo ni tampoco quiero esperar a llegar a tu casa. Quiero que me tomes aquí en la playa bajo este hermoso cielo que nos ha visto reconciliarnos.Santiago no puso ninguna objeción y se acercó a mí, tocándome por la espalda con muchas ganas y después su toque fue ascendiendo hasta despojarme del sujetador que también cayó a la arena y de lo demás yo me hice cargo, quedando desnuda frente a él.–Helena te ves hermosa y la luz de la luna te hace ver más de lo que siempre has sido.–Tú te estás viendo muy le
Capítulo 88SantiagoHelena y yo, después de esa reconciliación tan buena y tan original, no tardamos nada en decirle a Julieta que sus padres íbamos a volver a estar juntos y yo esperaba que eso ya fuera a ser para siempre. No quería pasar de nuevo otra temporada sin Helena y tampoco iba a poder soportarlo.–Papi, entonces ya mami va a volver a vivir con nosotros. Qué bonito, yo quiero que volvamos a estar los tres.Así iba a ser, estaríamos los tres juntos en la casa, en el hogar que habíamos formado y que esa unión no llegue a romperse nuevamente, las necesitaba a las dos en mi vida, las necesitaba, eran las dos mujeres que me hacían muy feliz.–Sí, mi princesa. Estaremos juntos los tres y estarás muy feliz con nosotros.Abracé a mi hija y ella se puso feliz de saber que su madre y yo íbamos a volver a estar juntos. Esa tarde fui con ella a casa de Helena, porque ella todavía no se mudaba a mi casa de regreso, habíamos decidido hasta que fuera la boda a la iglesia, como siempre deb
Capítulo 89HelenaLos preparativos de la boda se iniciaron rápidamente, yo estaba con mucha felicidad dentro que no sabía ni de qué forma podía expresarla. La vida me amaba y me estaba permitiendo estar nuevamente al lado de mi familia a pesar de mis errores, ahora estoy al lado de mi esposo y de mi hija y hoy es un día especial, porque vine con Alicia y con mi hermana Kelly a buscar mi ajuar de novia.–Helena, no me gusta ese vestido. Tú eres hermosa y no quiero que te veas tan conservadora en tu boda, tienes que dejar a Santiago mudo al verte.Fueron las palabras de Alicia, y yo tenía la plena convicción de que el vestido que había elegido era el indicado, era bonito, elegante y discreto.–Coincido con lo que dice Alicia, tienes que hacerle caso hermana. Ella es la que más sabe de modas, no todas las novias tienen como una de sus damas de honor a una modelo internacional.Mi hermana y Alicia se hicieron una sola, al verme con un vestido de novia conservador que en lo personal a mí
Capítulo 90HelenaMi madre y mi suegra Esther, estaban planeando la boda en conjunto, primero ellas solas y después, se les añadieron mis cuñadas y ahora hasta Alicia y Brad, ya me imaginaba todo lo que iba a ser ese día, estaba intrigada y también ansiosa por ver lo que iba a ser el día de mi boda.–Helena, hoy me llevaré a mi nieta.Mi suegra llegó a casa, decidida a llevarse a Julieta. Yo no entendía a dónde se quería llevar a mi hija, su nieta, estaba muy sospechoso todo eso.–De acuerdo, Esther. No sé a dónde la quieras llevar, pero eres su abuelita y ella estará feliz de ir contigo.Esther, era una abuela muy consentidora y estaba segura de que Julieta, le había propuesto que la llevara a algún lugar en especial.–Vamos a ir a un minigolf mami, vamos a ir la abuela Esther, unas amigas de ella y yo.Esto era muy sospechoso, siempre que mi suegra se llevaba a Julieta, mis cuñadas se le añadían, pues adoraban a su única sobrina y, por lo tanto, toda su atención se volcaba en mi pe
Capítulo 91HelenaEl día de la boda llegó y me era muy rara una sensación de nerviosismo, pensando que eso ya no me iba a ocurrir a mí, siendo que lo que yo más quiero es casarme con Santiago por la iglesia, como siempre debió ser.–Helena, ya llegó todo el equipo que envió Alicia para peinado y maquillaje, te arreglarán a ti primero y después a nosotras las damas.Kelly, mi hermanita, fue a darme aviso de la llegada del séquito enviado por Alicia, algo de lo que no había necesidad alguna, pero lo agradecía de cualquier forma.–Gracias, Kelly. Puedes decirles ahora que pasen, por favor.Yo ya había elegido de qué manera me iba a maquillar, no iba a ser algo muy elaborado, pero sí muy natural, pues así quiero estar para Santiago, porque me ama así como soy.–Sí, ahora les digo y tienes que calmarte. Te estás viendo muy nerviosa y tienes que ver el día de hoy, como el día que realizarás tu mayor sueño de vida, te vas a casar con el hombre al que amas.–Estoy nerviosa, lo admito. Aunque
Capítulo 92SantiagoMi madre y mis hermanas, Clara y Elsa me estaban ayudando a acomodar mi corbata que se rebelaba a ser acomodada. Me sentía ansioso por casarme con mi esposa ante la máxima entidad religiosa y me emocionaba mucho hacerlo.–Santiago, tienes que quedarte quieto o no te podremos acomodar la corbata. –Me quedaría quieto, pero todas ustedes me hacen montón y así no puedo dejarme que me acomoden nada.–No me digas eso, hijo. Yo soy tu madre y tienes que estar impecable para cuando entres conmigo a la iglesia.Mi madre estaba demasiado emocionada, hoy va a entregar en la iglesia a su único hijo varón y al único de sus hijos que se ha casado, razón de más para que lo esté.–Esto no es un trabajo para las mujeres, tía y primas, Brad y yo le ayudaremos a mi primo a terminar de arreglarse.Mi primo, Iván y Brad, llegaron a salvarme del séquito de mujeres de mi familia que me estaban haciendo las cosas a su manera y se los agradecía mucho a ambos.–Gracias por venir a corrern
Capítulo 93HelenaMi boda con Santiago fue mucho más hermosa de lo que yo me había imaginado, que podía ser una boda. Me sentía feliz y realizada en todos los aspectos de mi vida, por si fuera poco, nos habían acompañado nuestra familia a ambos y nuestros amigos más queridos y ahora sí, seríamos esa hermosa familia de 3 junto con nuestra hija Julieta.–Felicidades, papi y mami.Nos abrazó nuestra hija a la salida de la iglesia. Ella estaba muy emocionada por nuestro matrimonio y porque ya nunca nos íbamos a separar. Le habíamos prometido a nuestra hija y nos lo habíamos prometido ambos, esta clase de amor, no se podía terminar nunca, estábamos hechos para seguir amándonos por mucho tiempo.–Gracias mi amor, te amo mucho, Julieta.Eran una dicha verlos así a los dos, era lo mejor que me había tocado en la vida, el hombre más tierno del mundo y una hija adorable.–Gracias, hijita. Eres el mejor regalo para tu papá y para mí.Se lo decía porque era la verdad, aunque Santiago no estaba