Capítulo 112HelenaMe levanté en la mañana de mi cumpleaños y pensé que Santiago y mi hija, me iban a felicitar y solo Julieta se acordó. Santiago no recordó mi cumpleaños y eso me molestó mucho, en especial cuando recibí mi primer presente de cumpleaños, además de las galletas que me dio mi hija de parte de quién menos esperaba.–Felicidades, señora Helena. Me tomé la facultad de comprarle un regalo, sé que no es algo muy caro, lo compré con todo mi aprecio para usted y quisiera que me permita darle un abrazo.–Claro que sí y muchas gracias Gloria. No debiste molestarte.Gloria me felicitó y me dio sentimiento y coraje. Santiago solo me dio mi beso de buenos días y no desayunó conmigo y se fue con nuestra hija a la empresa como lo hacía desde que ella había sido expulsada de la escuela.Desayuné con Gloria y me fui a mi día laboral a mi tienda. Para mí es una costumbre trabajar en mis cumpleaños y este no va a ser la excepción, llegando allá me encontré con Ximena y con Kelly que ha
Capítulo 113SantiagoLa fiesta por el cumpleaños de mi esposa fue muy exitosa y más que nada, porque ella no se lo esperaba y todos nuestros amigos, familiares y conocidos hicieron su papel de la mejor manera posible porque Helena no sospechó de la fiesta hasta que le dimos la sorpresa.–Estoy feliz por esta noche, Santiago. Te has sacado un 10 con la celebración, está excelente mi fiesta.Me encantaba verla así, tan tranquila, gozando de una felicidad plena, y yo quería que así siguiéramos sin discusiones, sin peleas, amándonos sin tantos problemas.–Gracias por otro cumpleaños que pasas a mi lado, mi amor. Por ello organicé con toda la gente que te queremos esta hermosa fiesta esperando que te guste.Todos habían puesto su granito de arena, así que todos merecían ser felicitados por el buen trabajo que había hecho, se había lúcido con todo, desde los arreglos, hasta el silencio que guardaron para que mi esposa no se enterara.–Muchas gracias, amor.Helena y yo disfrutamos de esa no
Capítulo 114HelenaJulieta, Santiago y yo, pasamos unos días increíbles y muy divertidos el fin de semana previo a que Julieta entrara a la nueva primaria a la que yo tenía mis reservas que entrara, pero tuve que vencer mis temores y aceptar esa opción, con ese comportamiento de nuestra hija, no había mucho de dónde escoger.Santiago y yo la llevamos ese primer día de clases y ella se veía muy bonita con el uniforme de esa nueva escuela, yo quería que eso no favoreciera más a su clasismo, nuestra hija tenía que ser mejor persona y tenía fe en ella.–Adiós, mi amor, vengo a la salida por ti para irnos a la empresa. No te salvarás de ir a trabajar con papá.Santiago siempre estaría al pendiente de los deberes que tendría que realizar Julieta, al llevársela a la empresa, era un acuerdo que teníamos los dos y si yo me la llevaba a la tienda tenía que hacer lo mismo si me llegaba a tocar.–Nos vemos, preciosa hija. Sé una buena niña, estudia mucho y pon atención en tus clases, por favor.
Capítulo 115SantiagoLa noche del 9no cumpleaños de nuestra bella Julieta, tuve muchos problemas con Helena, apenas llegamos a casa y la discusión que yo quería postergar, dio inicio sin que ninguno de los dos, la pudiéramos evitar.–No puedo creer que no me hayas apoyado en castigar a Julieta de no irse a quedar con tu mamá y con tus hermanas, Santiago. Julieta no conoce límites y tú eres el único culpable.Yo no iba a regañar a mi hija delante de todos en su fiesta de cumpleaños, no iba a exhibirla delante de los invitados, además Helena tenía que tomar en cuenta que nuestra hija era selectiva.–Es su cumpleaños Helena, mi madre y mis hermanas le tenían algo preparado en casa, por ello no le negué que fuera con ellas y además, lo que pasó con Tammy no fue para tanto, Julieta estaba con sus amigas del colegio.Y por eso menos la iba a regañar, no quería que mi hija fuera la burla de todos en su colegio porque yo la había regañado delante de sus compañeritas.–Claro que es para mucho
Capítulo 116SantiagoLlegamos a casa mi hija y yo, todo el camino Julieta estuvo sumida en el más profundo silencio y era lo normal. Ella no hablaba cuando presentía que se le iba a regañar y aunque yo no quería hacerlo, hoy sí tendría que hacerlo, ella había obrado muy mal en la escuela y no podía pasarlo por alto y además en el momento que se enterara Helena, se iban a poner peor las cosas.Mi hija subió a quitarse el uniforme y bajó para que comiéramos juntos como padre e hija y después de eso, estuvimos en silencio en la mesa del comedor, sentados y callados, ni ella se atrevía a explicarme nada, ni yo me atrevía a pedirle explicación.–Julieta, te pediré un favor mi amor. Cuando llegue tu mamá, quiero que te comportes bien con ella y que evites contestarle mal, tienes que ser educada y con más motivo después de lo que hiciste.Sé que Helena esto no lo va a tolerar y estos dos días que Julieta está dada de baja, va a querer castigarla y me niego a que eso pase, sé que Julieta hiz
Capítulo 117HelenaJulieta se estaba comportando de una manera que no era para nada óptima y eso no era justo para nadie, en especial para mí. Yo que soy su madre y que he dado mi vida por ella, por cuidarla, por protegerla y por hacer que ella camine por el camino del bien, me paga así.Pasaron los dos días que estuvo suspendida y no le dije nada, más que nada por las súplicas que Santiago siempre hacía en su favor, pero sinceramente no podía pasar por alto ese comportamiento altivo y difícil que siempre tiene Julieta y que yo en lo personal no soporto y que ya le está causando mucho conflicto.–Santiago, yo llevaré hoy a Julieta a la escuela y te pido que no intervengas, ¿puedo contar contigo, amor?Tenía que hacerle entender a Julieta, que su comportamiento le iba a perjudicar durante el resto de su vida, no me gustaba llamar a mi hija clasista, pero era lo que se veía y además uno no sabía lo que se iba a encontrar en el camino y qué persona en un momento dado nos pueda tender la
Capítulo 118HelenaNo quise seguir discutiendo con mi hija y traté que las dos estuviéramos serenas para que ella pudiera entrar a su escuela sin ningún tipo de contratiempos, era lo único que buscaba y así tenía que ser. Julieta tenía que volver hoy de su suspensión y yo tenía que irme a mis obligaciones.Julieta se limpió las lágrimas que le produjo ese altercado que tuvimos y quise abrazarla, ella me lo impidió y decidí dejarlo todo así. Era lo mejor para las dos y para que ella, no se pusiera mal antes de quedarse a clases.–Que te vaya bien, Julieta. Te quiero mucho, mi amor.–Prefiero que no lo hagas, Helena. Tú no sabes quererme, como me quiere mi papá, ten un buen día.–También tú, hija.Esperé en el carro hasta ver entrar a mi hermosa hija a la escuela y cuando cerraron la puerta y me aseguré que estaba dentro partí a mi tienda de regalos, pero antes de bajarme y entrar a hacer mi trabajo diario mejor me fui directo a ver a Santiago, tenía que hablar con él y que decirle lo
Capítulo 119HelenaLas cosas entre mi hija y yo, estaban muy tensas y gracias a la paciencia y al amor de Santiago, se fueron componiendo con el paso de los días y con amor, compromiso y paciencia estábamos seguros de que íbamos a lograr que Julieta saliera bien de la primaria sin contratiempos.Después de esa suspensión que tuvo, siguió teniendo algunos problemas de menores dimensiones, pero problemas al fin y al cabo. Lo bueno fue que ya estaba a solo un mes de salir de la primaria, estábamos felices, Santiago y yo, por ese logro en su vida.–Helena, te busca Brad, el esposo de Alicia. Ximena me fue a avisar a mi oficina y me levanté de inmediato para ir a atender a Brad, pensando que algo malo le pudo pasar a mi amiga Alicia.–Gracias, Ximena, ya voy a atenderlo.–Sí, le he pedido que espere.Salí a la parte frontal de la tienda y vi a Brad y él me vio a mí, nos dimos un abrazo de amigos y salimos de mi tienda, siempre que él iba a visitarme o Alicia, nos íbamos a caminar y a tom