—Claro que vas a ir, mujer solo mírate, aunque no me agrade que estás más delgada igual estás preciosa y esos estirados tienen que darse cuenta—Sofía quería que su amiga se diera cuenta la hermosa mujer que era, que se diera cuenta de que nadie era competencia para ella.
—Es que Sofí, este tipo de fiestas no son mi estilo, me voy a sentir como pes fuera del agua entre tanta gente extraña y estirada como tú le dices, voy a parecer una plebeya entre la realeza—Lo que quería evitar es hacer alguna tontería y que todos terminen de reírse de ella, tal cual lo hacían los amigos de Mateo cuando hacia reuniones que duraban días en los que tenían que hacer que ninguna mujer debía soportar.
—Mira amiga tu eres como un diamante en bruta y haremos que esos pingüinos se den cuenta, vamos de compras te voy a conseguir un súper vestido que va a dejar a tu ogro marido babeando vas a ver, tu confía tus curvas en mis manos, además insistiré tanto hasta qu
Cuando Mariam salió Sofía se tapó la cara de la sorpresa, se veía realmente hermosa era un vestido color jade con los hombros totalmente descubiertos, con un cruce en el cuello como sujetando todo el vestido haciendo que un escote en forma de triángulo se formara delante haciendo que sus pechos resaltaran maravillosamente, le quedaba como guante al cuerpo, entallaba la cintura y sus caderas, una abertura despampanante y reveladora en la pierna derecha, la espalda era totalmente descubierta, realmente despampanante por donde la vieras ajustado detrás que a decir verdad era un atributo que Mariam no sacaba a resaltar muy seguido, pero que con ese vestido sobresalía de manera espectacular cuando su amiga la vio pudo apreciar que a Mariam le había igualmente encantado por cómo se veía en el espejo y daba vuelta viendo la espalda, parecía niña chiquita le brillaban los ojos, pero algo le fal
—Te estoy haciendo una pregunta, puedes contestar y no mirarme como si fuera yo el que llega a su casa luego de no decirle nada a nadie y no contestar llamadas. Eres una señora recuérdalo, aunque sinceramente no lo parezcas— mirándola de arriba abajo.Ella no sabía que decir otra vez estaba ahí él tratando de ofenderla como de costumbre, pero no se quería dejar no podía algo le decía contesta, defiéndete. Algo le decía que todo tiene un límite y aunque lo ames como loca, no puedes dejar que te trate como quiere.—Recuerda quien fue el que insistió con este matrimonio no fui yo y el que se olvida que es casado eres tú, que cuando quieres llegas oliendo a alcohol y traes a personas indeseables a la casa, y no William no me ofendes a mí, y que más me podrías ofender, pero piensa en tu hija en que las intencion
—Si fuera malo o bueno los médicos no podemos ocultarlo a los padres, ya que es nuestra obligación, mi amigo ahí es el mejor pediatra que conozco por eso pedí que él especialmente la atendiera y la está revisando así que tu tranquila por favor— y la abrazo quería consolarla hasta que escucho una tos falsa había olvidado por completo a William.Esteban soltó de manera tranquila Mariam no se dejaba intimidar fácilmente además que se había dado cuenta de algunas cosas y cuando William iba a decir algo con el puño cerrado Salió de la puerta de emergencia un médico buscando a los familiares de Diana y ambos corrieron.—Somos sus padres doctor, ¿Cómo está nuestra pequeña? —William la abrazo, cualquier cosa que hubiera sentido segundos antes quedo a segundo plano cuando se
Dime cuántas veces quieres que te lloreQue te sigaQue te ruegueQue te implore... Dime cuántas veces quieres que vaya tras de ti.Por si no lo sabesTengo sentimientosY se q tú sabesMuy bien lo que siento... Déjame decirte que esto terminó porque... Mi corazón arde en llamasY tú que no me amas. Quiero escapar Quiero salir de este lugarY ya no tengo fuerza en las mañanas. Este sentimiento me gana.Basta de llorar. Las cosas debo de enfrentar. Que lastima que tú no lo aceptesQue te gusta que de ti este pendienteQue te traiga la lunaY que me asegure de que no huyas.En el fondo te gusta que piense en tiY que me encargue de hacerte feliz.Déjame decirte que esto terminó porque...Mi corazón arde en llamas Y tú que no me amas. Quiero escaparQuiero salir. (FUERA
MARIAM Ya quiero ver a la princesa de mi alma, llame a Esteban muy temprano, gracias a Dios está bien, Esteban es tan bueno conmigo, es tan buen médico que se ofreció a ayudarme con el tratamiento de Melanie, aún no quiero contarle a mi princesa que sea una sorpresa, si William se enterara me diría que seguro robe, de donde saco, pero la vida no ha sido del todo cruel nunca pensé que mi expresión de sentimientos como le llamo Sofía que locura, lo importante es gracias a eso tengo con que pagar esa operación no sé cómo lo hice, aunque no veo no es para tanto, pero igual sorprende que trajera este tipo de satisfacciones tal vez me quede sin casi nada, pero esa niña se lo merece, mi princesa tenía miedo de decirle a su papá, es en serio es cada día es más bruto no sé cómo decirle ya, mi princesa quería ver si le alcanzaba le pregunto a Esteban cuanto tenía que ahorrar para que la curen, es tan tierna no tengo corazón para decirle s
—Qué horror con tu querido esposo, que mal educado ni un espera que te la paso, en fin dime a qué hora paso por la princesa y te dejo aún más hermosa amiga.Mariam por unos momentos quedo callada en un silencioabsoluto, lo menos que pensó era enque fuera Sofía, pero agradeció a todos los dioses habidos y por haber que fuera ella y no su pesadilla viviente, era como si su alma hubiera regresado a su cuerpo.—Hola Sofía, bueno al respecto te mando la hora por mensaje aún tengo unas cosas que arreglar por aquí, ya sabes para estar más tranquila.—Bueno está bien, estaré esperando tu mensaje, vestidos amiga. —Mariam dio un suspiro ante la mirada profunda deWilliam quien no la había dejado de observar ni un instante mientras hablaba por teléfono.
Mariam imaginaba que en algún momento pondría en práctica el matrimonio perfecto, es obra de teatro de la cual él era el guionista, director y productor y ella solo una más del reparto, pero tan bien lo estaba llevando demasiado lejos tratándose de Esteban.—Muchas gracias Esteban por tus halagos, tú también te ves muy bien esta noche, ahora si me permites—Tomo del brazo a William y avanzo hacia la puerta de ingreso, al entrar es un lugar muy muy elegante un salón muy iluminado lleno de gente de las más altas esferas de la ciudad más bien del país, tantas mujeres y hombres vestidos con sus mejores trajes y las joyas más caras que se puedan imaginar obviamente era gente que ella no estaba acostumbrada a tratar, pero no podía dejar mal parado a su querido esposo, ya que se lo restregaría en la cara por mucho, mucho tiempo. 
Mariam por un instante olvido todo, olvido las humillaciones, su trato tan frío y recordó el viejo William del cual ella se había enamorado, pero solo la emperno la duda unos segundos y se soltó de ese beso que sin quererlo ella, la había llevado al cielo, pero la regresaba al infierno se tocó los labios, ya que fue consciente de lo errado que estaba ese beso.— ¿Qué te pasa porque lo hiciste? —Era su corazón gritando que no lo detuviera, era su cuerpo gritando que lo necesitaba, pero su mente hizo que recordara todo lo que paso para estar así.—Soy un imbécil, un masoquista eso es lo que me pasa, no sé cómo fui tan idiota en caer contigo—Sin dejar de dar vueltas en la habitación siendo consciente al momento en que ella se alejó de él, de que en verdad está mal, cualquier acercamiento a