A la mañana siguiente le dieron el alta, nadie vino a recogerla o ayudarla con los papeles, le dolía el corazón, pero entendía que era parte de su castigo por sus acciones, pero nadie haría que cambie de opinión uniría su vida a la de William bajo la ley del hombre, se despidió de las enfermeras con un suave abrazo, pero era otro tema con el médico que la había salvado de las garras de la muerte, Máximo era especial, no había dejado de visitarla ni un día durante esos diez días que estuvo bajo su cuidado, como le platico Paulina una de sus enfermeras favoritas, cuando un médico salva de la muerte a un paciente este se vuelve aún más especial.
—Buenas tardes, doctor Santisteban, venía a despedirme de usted, lo voy a extrañar además de que un día de estos le traería de mis famosas gallet
Todo El camino a casa fue un completo silencio, podía ver como por ratos William apretaba el timo hasta casi dejar sus dedos rojos de tanto que hacía que la sangre no corriera de manera normal, no se atrevía a decir nada, sentía que si lo hacía volverían los ataques, las recriminaciones y no quería, ya bastante era como saber cuándo la odiaba.Cuando llegaron tuvo que hacer una enorme sonrisa y abrir los brazos para Diana que estaba con su cartel hecha por ella misma de BIENVENIDA como no sentir ternura con esa hermosa sonrisa no importada las caras que demostraban cuanto la detestaban de Manuel y Tatiana, sabían que también ellos la creían la peor de las mujeres, pero ahora lo importante era su pequeña Diana que presurosa la tomo de la mano y la sentó en un sillón para que no es agite por como ella decía Mi Mari está enferma no la vayan
Mientras hablaba con Sofía no podía dejar de pensar en la noche anterior donde William no la dejo decirle lo que tenía atravesado en medio del pecho que lo amaba, ese hombre definitivamente se había empeñado en nunca oír su lado de la historia, pero ella con sus actos se encargaría de demostrarle su amor, aunque él no le permitiera decirlo en voz alta.—Hija de la —Sofía estaba molesta, por así decirlo no podía creer que siendo amigas ella jamás le ocultaría algo tan importante.—Sofía, la niña este presente controla tu vocabulario—Sofía la veía seria y cruzando los brazos.—Cómo quieres que me pongo si resulta que, siendo mi amiga, no me contaste que te vas a casar con el guapote de tu jefe Quiero los detalles, hace cuanto están juntos y esas cos
—Amiga no es necesario que hagas esto sola, ¿Quieres ir sola? — Le preocupaba que estuviera presente el desgraciado de su ex, esta vez no se contendría de darle su merecido, eres un imbécil, un hombre sin escrúpulos la mirada que le dio la primera vez que la vio fue suficiente para darse cuenta de que tipo de hombre era.—No quisiera, pero tengo que hacerlo por mí misma, no puedo tener miedo del pasado todo el tiempo, solo iré por mi vestido y regreso, no hay nada más ahí que me interese, quédate con Diana por favor, no sé en qué estado se encuentre el lugar hace un tiempo que no venía.—No sé qué afán el tuyo de llevar ese vestido, si sabes de sobra que puede comprarte uno, así escotado con una abertura en la pierna a lo angelina Jolie, uno bien sexy ya me imagino que tipo de vestido ser&aacut
—Mi Mari ¿Estás bien? —Mientras Diana la veía detenidamente. —Claro que estoy bien princesa, si te tengo a ti claro que estaré bien siempre—Dándole una sonrisa que no llegaba a sus ojos, nada estaba bien y salir de ese departamento la desquebrajo más si eso era aún posible, recordar todo lo que sufrió a manos de Mateo. —Es que tus ojos se ven chiquitos, chiquitos, así como chinitos ¿Estas enferma? —Es que soy alérgica a unas hormigas gigantes y me pico una, vez aquí mira en mi cuello hay una pequeña hinchazón eso es gracias a ellas—Mostrándole lo que debía atribuirle a la dichosa alergia. —Que feo esta, pero ¿Se va a quedar así? — Intentando tocar en ese lugar, pero ponía cara de horror y no se atrevía. —Claro que no, ya tomé algo para se vaya rápido, voy a estar bien tu tranquila. Para Sofía era inevitable no darse cuenta lo que af
Ella quería llorar de la emoción, quería saltar con la pequeña en brazos, jamás pensó que algo como eso sucedería o nunca busco que eso sucediera. —Nada me haría más feliz en esta tierra que de verdad ser tu mamá, pero tú puedes decirme como quieras pequeña nada va a cambiar lo mucho que te quiero, porque para mí es como si hubieras salido de aquí—Y señalo su corazón y abrazo fuerte a Diana, que quería llorar, pero ella misma se había propuesto ser una niña valiente y lo estaba logrando. Luego de un rato de conversar Diana estaba muy emocionada por su dichosa noche de chicas, quería maquillarse, quería ponerse verdura en los ojos como decía ella. —Hoy es nuestra noche de chicas ¿Así se dice vedad mi Mari? —Sonriendo como solo ella sabe hacerlo. —En efecto, hoy es nuestra noche de chicas mi cielo. — William solamente las observaba, le había tomado por sorpresa lo que Diana quería, pero con esa
Cuando Mariam despertó a los ruidos que hacia Diana para que despertara, lo hizo, pero con un fuerte dolor martillando dentro de su cabeza. —¡Es hoy, es hoy! — Saltando sobre la cama presa de tanta felicidad que no le cabía en el pecho— Hoy por fin vas a ser mi mami, te voy a contar un secreto—Mariam, aunque con el dolor de cabeza asintió como diciendo dime cuál es. —Dime pequeña ¿Cuáles es ese secreto? —Siempre supe que un día serías mi mami— Con una sonrisa adornando su bello rostro. Era verdad, desde que la vio lo supo, desde que su papá se la presento lo sabía, algo en su corazón le gritaba es ella. —Es en serio cariño. — Eran sentimientos contradictorios, por un lado, sentía alegría porque ella la haya elegido, pero por otro lado saber que había llegado a ese lugar para terminar dañando su mundo le dolía, tal vez en otra vida todo hubiera sido diferente.
Luego de explicarle de alguna manera que su futuro esposa desconocía su pasado porque quería empezar de cero, la maestra entendió no sin antes preguntarle y mirarla a los ojos.—¿Lo amas?— Fue su única pregunta, quería oírla y saber que era verdad, sabía que Mariam no merecía sufrir y quería su felicidad.—Como nunca antes lo he hecho. —Ella solo la abrazo feliz porque sabía que no había otra personas en este mundo que mereciera más ser feliz que su querida Mariam.Sofía la aparto del mundo y la mando a cambiarse que ya la estaba esperando el equipo de maquillaje y peinado, mientras que la pequeña era vestida, llego Tatiana y Manuel que con una mirada decían que en vez de ir a un matrimonio irían a juicio y ellos como testigos, era notorio que no se sen
Qué clase de brindis darías, si la unión ha sido por cualquier cosa menos por amor, más bien todo lo contario por venganza, por rencor, una unión llena de sentimientos mal sanos, de sonrisas falsas, de promesas vacías y sin sentido, pero si tienen a una niña inocente involucrada en todo esto, que tienes que hacer fingir como si fuera el mejor día de tu vida todo por no lastimar a ese ser que tanto amas de verdad, por el cual vives, respiras y reaccionas ante la vida, tienes que hacer que su mundo siga siendo perfecto aunque por dentro te han destrozado hasta el alma. —Bueno si me permiten creo que es propicio un pequeño brindis por los flamantes esposos—Alzando su copa de champaña— Me ha tocado verte suspirar más de una vez y sonreír cuando un elogio has conseguido por el gran talento que posees que a decir verdad envidio, pero a la vez me alegra que a pesar de todo seas la misma chica humilde que conocí tiempo atrás, he aprendido a conocerte con el pasar del