ESTEBAN
No sé qué estoy haciendo, en unos segundos se me quito la borrachera que hago en mi auto con una jovencita y un muchacho herido de bala casi muriendo y rumbo a mi casa y no a un hospital como debería ser, ¡no sé qué mierda estoy pensando, en que lío me estoy metiendo! Para que a este muchacho le metan bala no es algo de robar un dulce
MINUTOS ANTES
—Doctor por favor se lo suplico no deja que muera, es mi única familia, por lo que más quiera hago lo que usted me pida luego, pero sálvelo
Sin dejar de llorar y de arrodillarse y aferrarse a sus piernas mientras Esteban miraba la escena la muchacha suplicante y el muchacho a medio morir
—Tenemos que ir a un hospital —Le dijo Esteban
Ella solo atina a dar un grito desgarrado
Varias horas después Esteban les había preparado el desayuno D’Layla se había quedado dormida en el mueble y el olor a café recién hecho la despertó, pero apenas lo hizo fue a ver a su hermano, y cuando iba a tomarle la temperatura—No te preocupes ya le apliqué unos analgésicos, ahora que todos estamos cuerdos y calmados puedes explicarme que fue lo que sucedióAunque se veía algo serio y molesto por haberlo involucrado D’Layla solo podía observar su perfecta caballera castaña casi rubio, sus perfectos brazos que se acoplaban de manera perfecta a esa camisa color celeste esos ojos color entre cielo y azul era un color que no podía definir solo sentía que se perdía en ellos, no podía dejar de admirarlo.Que hombre por Dios, acaso morí y estoy en el cielo
D´Layla No puedo estar cerca de este hombre, no se da cuenta que estoy demasiado enamorada si yo enamorada quien me lo diría a mis 18 años enamorada de un hombre que 10 o más años mayor que yo , él es un Ángel y yo tengo un maldito infierno como pasado , jamás se fijaría en una niña como yo para el siempre seré eso una niña rebelde pero tengo que pensar en mi hermano no podemos regresar a las calles ese maldito italiano se querrá vengar de nosotros , no puedo exponer a mi hermana a toda esa mierda de vida , tal vez si tenga razón la única manera de sacarlo adelante es si quedándome acá y ayudando a mi Ángel va a ser una tortura tenerlo cerca, ver sus lindos ojos casi tan claros como el mar, esa sonrisa de portada de revista y ese cabello castaño claro&nb
—Estas loco hermanito. solo que como que prácticamente le debemos la vida acaso no te has dado cuenta con eso él puede decirme como quiera y a ti también.Definitivamente no podía ponerse en evidencia, no podía dejar que alguien se dé cuenta que hace meses que vive soñando que algún día el volteara a verla como ella quería—Bueno si lo vemos así, tienes razón le debemos mucho y anda ve y recorre la casa que debemos saber dónde dormiremos estos días—Hablando de eso de cuando acá sabes de jardinería, que yo sepa no sabes ni diferencia el cilantro del perejil—Pero puedo aprender, eso no importa la idea es tener un techo donde quedarnos mira todo esto—Pero no es nuestro y solo lo hago porque no quiere
—Entonces tu preparaste todo eso, pero no era necesario, yo llamaba a un catering y traían todo— Ella sentía agradecimiento hacia el muy aparte de ese enamoramiento que necesitaba que fuera pasajero, siempre había oído acerca de eso y esperaba que sea así porque no le gustaba la idea de ser el tipo de mujer sufrida que toda su vida su corazón le pertenezca a un hombre y además uno imposible.—Es lo mínimo que podía hacer, después de todo le debo la vida de mi hermano, además no sé si estará a la altura de sus amigos, pero hice lo que pude. —Queriendo restar importancia al hecho que delante de ella, había cerca de seis bandejas de entremeses diversos, dulces y salados, decorados con la mayor paciencia y cariño posible, no era tal vez lo que él estaba acostumbrado, pero quería quedar bien con él y pagar
—Parece que fue todo muy divertido — Le dijo Layla a su doctor favorito.—Excepto pequeños detalles, pero si no me puedo quejar hace mucho tiempo que no celebraba mi cumpleaños, él anterior a este estaba si recuerdo bien sometiéndome a una operación muy delicada— Recordando es época en su vida, donde se encontraba solo, sin la mujer que amaba, sintiendo por momentos culpa o arrepentimiento de haberla dejado, pero hoy podía decir que sin darse cuenta ese dolor por dejarla ir se iba hiendo.DÍAS DESPUÉS—Entonces ¿Estás segura? —Preguntaba a su hermana.—No puedo seguir huyendo, por lo menos yo saldré, sé que estás recuperado, pero tengo que dar la cara. —Tenía miedo, pero no podía seguir huyendo a
—No fue el mejor, pero era nuestro padre, ¿Por qué hermana? —Ella sin lágrimas ya lo abrazaba, mientras el cajón era metido a un gran hueco dentro de la tierra, no había flores, no había otras personas lamentado la muerte de ese hombre, solo eran ellos y Esteban.—Vamos, Stevi tenemos que ir a ver a nuestra madre. —Esteban los seguía a paso lento, les sugirió ir a comer algo, ya que el menor de los hermanos ya estaba recuperado no había peligro, otro en su lugar ya les habría pedido que se vayan lejos, sin embargo, le gustaba su compañía, lo hacían sentir que no estaba solamente, sin mencionar que la presencia de aquella chiquilla loca de mejillas sonrojadas era como un pequeño rayo de luz a su vida.…—¿Cuándo cree que despertara? —Pregu
Esteban había decidido dar una vuelta mientras aclaraba sus pensamientos, no sabía en qué momento o como, pero se sentía extraño cuando veía a Layla. Pero en sí era absurdo asociarlo a algo más que apreciar lo buena hermana que era y lo fuerte que se había mostrado con todo lo de sus padres, o eso creía él, por eso le pregunto a su mejor amigo Maikel—¿Alguna vez te has fijado en alguien muchos años menor que tú? —Con la mirada retraída, como si algo no estuviera bien y quisiera adivinar que era.—Mmm, que rara pregunta viniendo de ti, sabes desde qué llegaste aquí entre tu tratamiento, tu operación, rehabilitación y luego tu plaza aquí con nosotros, ya ha pasado de eso cerca de dos años nunca me has hecho una pregunta como
—¿Cómo estás, Esteban? —Hablaba la mujer al otro lado del teléfono.—Tranquila, mi vida casi ha vuelto a la normalidad, felicidades por tu boda no te pude felicitar antes—Sentía un pensar en su alma, era la mujer que amo o aún amaba no estaba seguro de eso.—Me alegra mucho saberlo, Esteban te mereces ser feliz no olvides— Para luego despedirse, mientras él se quedaba con sus palabras rondando por su mente MERECES SER FELIZ le dijo, la mujer con la que muchas veces había soñado envejecer, la mujer que nunca fue suya porque su corazón le pertenecía a otro hombre.Solo suspiro profundo y continuo con su día, tenía que regresar temprano a casa es que prometió que acompañaría a Layla a comprar ropa para poder trabajar en el hospital, le había conseguido emple