Esa sería la primera vez que Serem aceptaba salir con un hombre desde que había empezado a trabajar como Escort. Las invitaciones habían sido miles, los regalos habían llegado de todas partes, pero Serem nunca se había sentido tan a gusto con nadie como para aceptar.Por eso no era de extrañar que todas las muchachas con las que compartía su hogar estuvieran tan enloquecidas como si la estuvieran preparando para su boda.—Esos pendientes no me gustan —dijo Alison negando con la cabeza.— Son demasiado largos.—Si, eso me temo— confirmó Mariam mirando el resultado final de las tres horas que habían pasado ayudando a Serem con todo, desde el peinado, el maquillaje, el Manicure.—Estos estarán mejor— agregó Margaret acercándose con unos hermosos pendientes en forma de corazón decorados con pedrería violeta que realzaría por su puesto los ojos de la muchacha.—Si ese tal Rey Ozdemir, no cae rendido de amor por nuestra muchacha, es que es ciego— repuso Alison con una forma casi maternal
28 VIRGEN POR HIPOCRESÍAUn camarero sirvió el vino, mientras que Yagiz no lograba quitarle los ojos encima de Serem.Ella era tan cautivante, tan mujer y a la vez tan niña, que él no estaba seguro porque tenía el poder de desconcertarlo de ese modo.—¿Llevas mucho tiempo en Estambul? — preguntó él dándole un pequeño sorbo a su copa de vino, y pasando la lengua sutilmente por sus labios masculinos para limpiar el excedente de la embriagante bebida. Ese sencillo gesto ruborizó a Serem de forma inmediata que se distrajo perdida en esa boca.—¿Te decía que si llevabas mucho tiempo en esta ciudad? — volvió a preguntar él, casi divertido de tener que insistir con la pregunta dándose cuenta cual era la causa de la poca concentración de la muchacha.—Dos años— respondió ella casi con dolor en la voz.—¿Han sido duros esos dos años? ¿Como para que lo digas así? —interpeló otra vez extrañado de que una niña que aparentemente lo tenía todo, reaccionaba de ese modo a esa sencilla pregunta.—Fue
29 UN PRIMER BESOSerem se mostraba algo tímida, pero era evidente que aquel hombre le fascinaba. Cuando por fin terminó aquella cita y salieron del cine Yagiz la miraba encantado. Habían disfrutado la película, y ella se había mostrado demasiado afectada ante la historia de amor que contaba aquel filme. Eso hablaba de su sensibilidad como mujer, y que aún le quedaban fibras sensibles, y no que estaba totalmente afectada por el interés material.Yagiz la vio derramar una que otra lágrima, y cuando por fin salieron la tomó de la mano, y ella, aunque se sorprendió por el tacto de aquel hombre, pues no se hecho a atrás. Su mano tibia era reconfortante en aquel frío invierno. Ella se debía sentir nerviosa ante ese mínimo contacto, pero no se apartó ni un poco.—¿Te gusto la película? — preguntó él divertido pues sabía muy bien la respuesta.—¡Si! ¡Mucho!— musitó ella disimulando que la trama la había emocionado al punto de saltarle las lágrimas.—¡Creo que está ha sido la cita más aburrid
30 AMARGO ENGAÑODespués de haber dejado a Serem en frente aquella mansión, Yagiz condujo directo al hospital donde se encontraba su abuela hospitalizada.Allí le contaría a su abuela, que era como una madre para él, que había conocido a una chica excepcional. Una muchacha sin modales afectados, y sin ninguna pretensión real de ser millonaria, o tener un estatus social superior al que ya tenía.Serem era una mujer de pies a cabezas, q pesar de su juventud, y ese beso casi túmido y casto que se habían dado, hizo que todo el cuerpo masculino de Yagiz se activara de un modo delicioso. Asya no era capaz de hacer eso con él, ni lo había logrado en todo ese tiempo que habían pasado teniendo encuentros furtivos.Condujo en coche por la movida y atestada ciudad de Estambul hasta llegar a la entrada de la exclusiva clínica privada de última generación en donde su abuela estaba hospitalizada.Enseñó su pase especial y subió sin perder era tiempo. Era tarde y era bastante probable que la noble a
31 AÑORANZA DE VERTE A Serem le costó conciliar el sueño, pues continuaba pensando todo el tiempo en aquellas facciones masculinas que le habían robado el alma. Así que aún contra su voluntad se trasnochó bastante. No podía dejar de fantasear e idealizarlo.Al día siguiente tenía que ir a matricularse en la universidad, así que si era preciso que madrugara.Más, cuando el desayuno sería intenso. Sobre todo, por el feroz interrogatorio que enfrentaría en las primeras horas de la mañana. Estaba segura que tenía que brindarle a Alison, Margaret y a las otras chicas detalles exactos de cómo había resultado ser aquella maravillosa Cita.Se despertó tan pronto la estridente alarma del celular sonó, no tenía tiempo que perder. Se metió a bañar, feliz de la vida, sin pensar en ninguna preocupación. Se vistió a prisa, ya era una experta combinando outfit y combinando colores. Alison había resultado ser una excelente mentora. Optó por un look monocromático, resaltando el color beige claro, q
Las muchachas estaban encantadas con que Serem por fin hubiera encontrado un caballero andante, que le hiciera sentir cosas hermosas y que por fin pudiera punto final al largo verano eterno en que la muchacha había vivido desde que nació. Había pasado por mucho, y su virginidad había salido ilesa, pero ya era hora de remediar ese hecho, así que apoyarían a Serem y la animarían a que esa relación funcionara, por el bien de la muchacha.Pues para ellas era inaceptable, de que tanto tiempo después de que Serem hubiera conservado su pureza, la perdiera en manos de un hombre que no la apasionara, o tan siquiera le gustara.Serem era en extremo reservada, pero a Alison al menos, no le pasaba por alto, la cara de la chica cuando veía al magnate. Esos ojitos violetas le brillaban con un especial destello, y la sonrisa de tonta que se le dibujaba en la cara, pues no tenía precio.—¿Entonces saldrán otra vez? — preguntó Margaret emocionada—Si, creo que si—admitió Serem— Aunque no pidió s
33 ES PEOR DE LO QUE PIENSA Tan pronto entraron, se detuvieron frente a la enorme escalera listos para descender y codearse con el resto de los invitados. El enorme salón que ocupaba la fiesta los recibió, y allí los reflectores la iluminaron de pies y cabezas con una luz roja en la cima de la escalera mientras descendía con la clase de una reina.Ni uno solo de los presentes en esa fiesta ahora podía ignorar su presencia, y eso hinchó el pecho de Adriano.Ella se sentía tímida, y comenzó a sentir temor también por otro tema.Yagiz era un millonario, y era bastante probable que también estuviera allí, eso fue suficiente para que sintiera un repelús terrible.Se sentía observada de todas partes, y es que en realidad así era, los hombres se babeaban por ella y las mujeres la reparaban de pies a cabeza, algunas admirando, pero otras tratando de encontrarle un defecto.Adriano, que en otras ocasiones la soltaba tan pronto entraba en calor, o encontraba una dama que, si aceptara sus
34 DOS SEMANASSerem llegó a casa absolutamente consternada, pero sobre todo deprimida, a pesar de los esfuerzos de Alison y Margaret por consolarla nada parecía ayudarla a recuperar el buen ánimo.Encontrarse con ese hombre había destruido un poco sus ilusiones, pues él la había mirado como la peor de las alimañas, y era bastante probable que después de eso el propio Yagiz la mirara de esa misma forma. La había juzgado sin tener una idea de lo qué pasó, o porque se inició en una vida de la que desconocía todos los detalles, pero eso no la hacía impura ni indigna. Solo la juzgaba por lo que él creía que hacía cada noche, al terminar la parte pública de su trabajo de acompañar a magnates. Ella podía entender que nadie en su sano juicio creería que una Escort sería Virgen.Estaba aterrada, de que la despreciaran, y eso ponía sus pelos de puntas. Tenía tantas ilusiones románticas, y ahora se percataba que casi idiotas en ese hombre, olvidándose que los separaba un abismo.Él era un se