23 MISS ALEJANDRÍAYagiz a penas logro dormir pensando en cierta damita, la más hermosa que hasta entonces había conocido. Salió de casa después del segundo café de la mañana, y llegó a la empresa en donde todo sus colaboradores estaban deseando felicitarlo por el éxito de la gala de la fundación Ozdemir . Al ultimo que se topó fue Conrad, su mejor amigo que lo esperaba en su despacho.Conrad después de saludarlo se puso de pie y le lanzó un periódico sobre el escritorio con una sonrisa lacónica en los labios.En el periódico había varias imágenes de la gala de la noche anterior. Conrad se dejó caer en el asiento frente al escritorio, al tiempo se Yagiz rodeaba su propio buró para sentarse en su sillón mirando aquellas imágenes buscando algo un poco distinto de lo que se imaginaba Conrad. Yagiz ni siquiera miró el titular, sino que buscó cada milímetro de la imagen, para revisar si cierta mujer de ojos violetas había sido retratada por las cámaras del evento.—Ya veo que decid
24 UNA CHICA DE MIRADA VIOLETA —Sé que no querías nada serio Yagiz, pero llevamos casi un año en esto, y creí que en algún momento…— pronunció ella y él le hizo un educado gesto para invitarla a sentar.—¡Asya, eres libre de dejar esto, lo que sea que hacemos! Si crees que tus sentimientos se pueden involucrar, es mejor que dejemos las cosas por la paz y cortemos por lo sano, antes que se nos complique. Bien sabes que no me gusta mezclar los negocios con mis relaciones personales y trabajas para mí.—Pero Yagiz… llevamos prácticamente un año que nos vemos al menos una vez a la semana. ¡Un m@ldito año! ¡Creí que podías llegar a quererme! —exigió ella sin sentarse aún.—Te apreció Asya, pero no esperé que tú quisieras algo más. Sabias que no era una relación sentimental lo que te ofrecía cuando empezamos a vernos a escondidas. Aún no estoy listo para una nueva relación. ¡No ahora!Ella se mordió la lengua por no gritarle unas cuantas verdades en la cara y sencillamente se sentó, traía
25 DESAFORTUNADO EN EL AMOR Yagiz llegó a su departamento y tiró el portafolio en el sofá. Tenía que ducharse, vestirse, para luego salir rápidamente rumbo al hospital.Visitar a su abuela le tomaría unos veinte minutos aproximadamente, y de ahí ir directamente a casa de Conrad. Finalmente se habían puesto de acuerdo y le había dicho que sería él quien pasaría a recogerlo, después que saliera del hospital.Tomó una ducha, y se metió en un traje formal, con una corbata negra fina, se acomodó el pelo. Ni siquiera se miró en el espejo, nunca había sido un hombre presumido, pero la verdad es que lucía como un galán de telenovelas.Bajo y se metió en su coche, y condujo durante veinte minutos hacia el hospital. Allí su abuela lo esperaba.Al caminar por los pasillos de la institución de salud, no hubo ni una sola enfermera o doctora que no se detuviera a contemplarlo, y si no las derribaba de deseo aquella imagen del hombre perfecto, sin dudas lo hacía aquella fragancia a Paco Rabanne.
26 UN ACCIDENTE, VIP Y CHAMPAGNE La última en entrar en el casino esa noche como parte de la comitiva que había reunido Pierro para su séquito personal , fue Serem, que caminó distraída entre la multitud de máquinas traga perras.Alison y ella habían sido requeridas para pasar la noche allí, en el casino, y era bastante probable que solo pasaran una o dos horas allí, Pierro últimamente estaba siendo demasiado variable.Alison soportaba sus caprichos sencillamente porque era su mejor cliente, y Serem porque a Pierro jamás se le ocurriría pedirle que tuvieran intimidad.Ella estaba demasiado distraída desde su encuentro de la noche anterior con cierto empresario millonario que había sido capaz de robarle el sueño. Ahora en cualquier sitio que entrara no podía evitar pensar que le faltaba algo. Y ese algo era por supuesto la presencia de Yagiz Ozdemir. Al menos conocerlo le había dado una imagen para soñar cada noche con el hombre Perfecto, aunque él nunca supiera ni siquiera su nom
Esa sería la primera vez que Serem aceptaba salir con un hombre desde que había empezado a trabajar como Escort. Las invitaciones habían sido miles, los regalos habían llegado de todas partes, pero Serem nunca se había sentido tan a gusto con nadie como para aceptar.Por eso no era de extrañar que todas las muchachas con las que compartía su hogar estuvieran tan enloquecidas como si la estuvieran preparando para su boda.—Esos pendientes no me gustan —dijo Alison negando con la cabeza.— Son demasiado largos.—Si, eso me temo— confirmó Mariam mirando el resultado final de las tres horas que habían pasado ayudando a Serem con todo, desde el peinado, el maquillaje, el Manicure.—Estos estarán mejor— agregó Margaret acercándose con unos hermosos pendientes en forma de corazón decorados con pedrería violeta que realzaría por su puesto los ojos de la muchacha.—Si ese tal Rey Ozdemir, no cae rendido de amor por nuestra muchacha, es que es ciego— repuso Alison con una forma casi maternal
28 VIRGEN POR HIPOCRESÍAUn camarero sirvió el vino, mientras que Yagiz no lograba quitarle los ojos encima de Serem.Ella era tan cautivante, tan mujer y a la vez tan niña, que él no estaba seguro porque tenía el poder de desconcertarlo de ese modo.—¿Llevas mucho tiempo en Estambul? — preguntó él dándole un pequeño sorbo a su copa de vino, y pasando la lengua sutilmente por sus labios masculinos para limpiar el excedente de la embriagante bebida. Ese sencillo gesto ruborizó a Serem de forma inmediata que se distrajo perdida en esa boca.—¿Te decía que si llevabas mucho tiempo en esta ciudad? — volvió a preguntar él, casi divertido de tener que insistir con la pregunta dándose cuenta cual era la causa de la poca concentración de la muchacha.—Dos años— respondió ella casi con dolor en la voz.—¿Han sido duros esos dos años? ¿Como para que lo digas así? —interpeló otra vez extrañado de que una niña que aparentemente lo tenía todo, reaccionaba de ese modo a esa sencilla pregunta.—Fue
29 UN PRIMER BESOSerem se mostraba algo tímida, pero era evidente que aquel hombre le fascinaba. Cuando por fin terminó aquella cita y salieron del cine Yagiz la miraba encantado. Habían disfrutado la película, y ella se había mostrado demasiado afectada ante la historia de amor que contaba aquel filme. Eso hablaba de su sensibilidad como mujer, y que aún le quedaban fibras sensibles, y no que estaba totalmente afectada por el interés material.Yagiz la vio derramar una que otra lágrima, y cuando por fin salieron la tomó de la mano, y ella, aunque se sorprendió por el tacto de aquel hombre, pues no se hecho a atrás. Su mano tibia era reconfortante en aquel frío invierno. Ella se debía sentir nerviosa ante ese mínimo contacto, pero no se apartó ni un poco.—¿Te gusto la película? — preguntó él divertido pues sabía muy bien la respuesta.—¡Si! ¡Mucho!— musitó ella disimulando que la trama la había emocionado al punto de saltarle las lágrimas.—¡Creo que está ha sido la cita más aburrid
30 AMARGO ENGAÑODespués de haber dejado a Serem en frente aquella mansión, Yagiz condujo directo al hospital donde se encontraba su abuela hospitalizada.Allí le contaría a su abuela, que era como una madre para él, que había conocido a una chica excepcional. Una muchacha sin modales afectados, y sin ninguna pretensión real de ser millonaria, o tener un estatus social superior al que ya tenía.Serem era una mujer de pies a cabezas, q pesar de su juventud, y ese beso casi túmido y casto que se habían dado, hizo que todo el cuerpo masculino de Yagiz se activara de un modo delicioso. Asya no era capaz de hacer eso con él, ni lo había logrado en todo ese tiempo que habían pasado teniendo encuentros furtivos.Condujo en coche por la movida y atestada ciudad de Estambul hasta llegar a la entrada de la exclusiva clínica privada de última generación en donde su abuela estaba hospitalizada.Enseñó su pase especial y subió sin perder era tiempo. Era tarde y era bastante probable que la noble a