15 NO VUELVAS A CASAEl teléfono dio tres timbres, y en el cuarto una voz casi histérica tomó la llamada. Era la señora Keskin, agobiada por la pobreza a la que vivían sometidos.El último dinero de aquel adelanto que le habían pagado a Serem se acababa de ir en la nueva medicación que le habían recetado al señor Keskin, solo que ella ya había pagado por las medicinas que le respetaban con anterioridad. Así que la señora Dislay Keskin volvía a estar en el mismo predicamento, sin dinero, y sin la buena de Serem para exigirle que moviera el cielo y la tierra por procurarle lo necesario.—¿Quién es?— preguntó casi en un grito la madre de la joven y está casi sintió que las lágrimas la ahogarían impidiéndole hablar del otro lado de la línea.Para nada noto que si madre estaba gritando, pues para Serem aquello era una costumbre.—¡Ma-mamá soy yo!— dijo por fin con demasiada emoción contenida en la voz. —¡Soy yo Serem!—¿Serem? ¿por qué diablos no había llamado antes?— le reclamo sin darle
16 EL TRABAJO QUE REALIZAN Serem lloró toda esa noche, en aquella lujosa habitación. Aquellas chicas como si fueran sus hermanas, le habían alimentado, habían curado las heridas que se había hecho en los pies por los tres días que caminó sin rumbo fijo.Alison la había acompañado hasta que creyó que ella estaba dormida, después de eso dejó la habitación a hurtadillas para irse a la suya propia.Serem no tenía queja de esas muchachas, que incluso no habían salido a «trabajar» esa noche con tal de hacerle compañía y no dejarla sola.Ella no intentaría huir, no tenía una razón o un lugar hacia donde ir. Su madre había sido clara al decir que, si no era con dinero que no intentara regresar, pues no sería bien recibida.Así que por el momento aquella mansión era el único lugar seguro que tenía en el mundo. Sabía que Alison si era en realidad la dueña de aquella casa, y que las chicas que vivían allí se dedicaban a lo mismo.Todas lucían felices, finas, refinadas, y no parecían tener p
17 UNA JOYASerem espero a sugerencia de Mariam, a que regresara Alison para que fuese ella la que le explicara a ciencia cierta que era aquello que esas muchachas realizaban, que las había llevar esa vida de reinas y ganar más dinero que el que realmente podían gastar.La conversación con su hermana Mirla la había dejado devastada, y no se sentía capaz de dejar a su familia abandonada a su suerte.A fin de cuentas ella se sentía tan infeliz que, no importaba el sacrificio que hiciera para ver a su familia mejor y segura.Su madre había destruido su autoestima por años, y ahora le había dado una estocada casi que mortal a su amor propio. Mentirle, despreciarla, y acusarla de inútil era más de lo que la muchacha podía aguantar. Aquello era demasiado hasta para la buena de Serem.Nada de lo que le hicieran a su cuerpo podía ser peor que lo que su madre hacía con su mente.Así que cuando Alison llegó, Mariam le explico lo referente a la llamada que había hecho Serem, y luego de su nac
TRES MESES Y UNA SEMANA Los días empezaron avanzando, lentamente, y aunque la tristeza no se iba del todo, al menos si comenzaba a disiparse. Alison como regalo le habían dado su primer celular, y Serem había llamado emocionada a su casa para hablar con su hermana Mirla, y compartió el número con ella. Almenado se quedaba más tranquila de que si algo ocurría Mirla tendría donde localizarla. Después de que Serem decidió ponerse en manos de Alison, se desató sobre ella una tormenta de preparativos y lecciones. Había tanto que hacer, tanto que comprar…, tanto que alistar antes lo que las otras cuatro chicas llamaban “El Lanzamiento”. Para una chica de pueblo como Serem todo aquellos bolsos, zapatos, abrigos y todo lo que le compraban le parecían gastos excesivos, aunque no podía dejar de reconocer que todo aquello era lo más hermoso del mundo. Cada noche cuando el resto de la casa dormía, y ella se acostaba en su cama pasaba horas observando cada objeto, cada joya, cada prenda, y c
PRUEBA DE FUEGOCuando llegaron las seis de la tarde tal y como le había avisado Alison, Margaret llegó a su habitación para ayudarla a vestir.—¡Esto será doloroso!—bromeó la rubia y entró vistiendo de negro, con su aire de ser la reina absoluta del mundo. —¿Qué tenemos aquí?Diciendo esto se encaminó hacia el guarda ropa de Serem y escogió entre los numerosos vestidos lo que ella creía propicio para esa noche. Miró pensativa y finalmente se quedó con dos prendas de diseñador. Uno era un vestido negro, que siempre aportaba elegancia, y la otra opción era un vestido de un hermoso color plateado, que estaba segura que resaltaría los ojos violetas de Serem.Entre los numerosos vestidos esos eran los que veía más apropiados para esa noche. Ahora solo restaba que Serem decidiese con cuál se sentiría más cómoda. La muchacha los analizó y salió del vestidor llevando consigo las dos perchas.—¿Tu qué dices? ¿Este o este? — preguntó y levantó en cada mano por encima de su cabeza, los dos ves
20 EL PASO DEL TIEMPOCuando Pierro Alcalá regresó de su viaje a España se encontró con aquella joya que había pasado engrosar el equipo conformado por Alison, Margaret, Andrea, Lucía y Mariam.No demoró mucho para que Serem se convirtiera en la preferida del nombrado multimillonario de la moda.Pierro se hartaba de tener a Serem en Exclusiva para él, en importantes eventos donde la presumía como si fuera el hombre que la tenía para él, mientras que los otros no dejaban de tratar de arreglar una cita con la popular Escort.Serem mientras tanto no paraba de aprender, de estudiar y de superarse. Su amistad con Alison, Margaret y Mariam se hizo aún más fuerte, y ya había logrado hacerse un lugar entre aquel equipo de mujeres que cobraba cada noche una fortuna.La Señora Dislay Keskin ya no trataba a su hija mayor como una escoria, al contrario. Ahora cada vez que Serem llamaba la trataba con tanta consideración y estima que a la muchacha de ojos violetas le costaba creer que fuera su
21 UN HOMBRE PARA DESPERTAR AL AMORSerem miraba a ese hombre que dictaba aquel elocuente discurso, como nunca había mirado ningún otro de los hombres que se le acercaba o que la contrataban. En dos años nunca había visto un hombre con esa aura…Algo diferente de había en él, algo inefable que no lograba descifrar, quizás lo hermoso y buen mozo o la perfecta dicción con que dictaba aquella conferencia, aunque nadie parecía ponerle atención.Ella no podía quitarle los ojos de encima, él era como un iman… su polo magnético. Tanto que él notó rápidamente la mirada de la joven.Mientras Yagiz explicaba la cara de Serem era un absoluto poema. Asentía dándole a entender a aquel joven que estaba entendiendo absolutamente todo lo que él decía.Cada gesto, cada vez que articulaba, cada movimiento de sus labios era casi adictivo verlo moverse con aquella soltura.Una extraña sensación recorrió el cuerpo de la joven, subiendo por la columna vertebral, y erizando su piel en el proceso.No sabía qu
22 EL INICIO DE UNA OBSESIÓN —¿Te sientes bien?—insistió él acercándose un poco más, aún sin violar el espacio personal de la muchacha. —¿Alguien te agredió? ¿te estuvieron molestando? —insistió y Serem terminó por limpiarse las lágrimas y lo miró como si de un príncipe encantado de tratara. Allí a unos pasos con las manos en los bolsillos aquel muchacho con un rostro de rasgos casi angelicales y ojos claros era lo más hermoso que había visto en un hombre. Él también inspeccionó disimuladamente el semblante de la joven del hermoso vestido rojo y sensual que se erguía frente a su cuerpo , hasta confirmar que ella era casi una niña. Su mente no pudo evitar sentir como que, su alma la reconocía. En ese momento Yagiz no supo si se debía a una reencarnación, a un Deja Vu o a un poder divino, pero sintió como si ella fuera parte de su vida. —¿Quieres que vaya por un vaso de agua para usted? —preguntó él que se había quedado embelesado contemplándola como un enfermo. —¡No, creo que esto