TRES MESES Y UNA SEMANA Los días empezaron avanzando, lentamente, y aunque la tristeza no se iba del todo, al menos si comenzaba a disiparse. Alison como regalo le habían dado su primer celular, y Serem había llamado emocionada a su casa para hablar con su hermana Mirla, y compartió el número con ella. Almenado se quedaba más tranquila de que si algo ocurría Mirla tendría donde localizarla. Después de que Serem decidió ponerse en manos de Alison, se desató sobre ella una tormenta de preparativos y lecciones. Había tanto que hacer, tanto que comprar…, tanto que alistar antes lo que las otras cuatro chicas llamaban “El Lanzamiento”. Para una chica de pueblo como Serem todo aquellos bolsos, zapatos, abrigos y todo lo que le compraban le parecían gastos excesivos, aunque no podía dejar de reconocer que todo aquello era lo más hermoso del mundo. Cada noche cuando el resto de la casa dormía, y ella se acostaba en su cama pasaba horas observando cada objeto, cada joya, cada prenda, y c
PRUEBA DE FUEGOCuando llegaron las seis de la tarde tal y como le había avisado Alison, Margaret llegó a su habitación para ayudarla a vestir.—¡Esto será doloroso!—bromeó la rubia y entró vistiendo de negro, con su aire de ser la reina absoluta del mundo. —¿Qué tenemos aquí?Diciendo esto se encaminó hacia el guarda ropa de Serem y escogió entre los numerosos vestidos lo que ella creía propicio para esa noche. Miró pensativa y finalmente se quedó con dos prendas de diseñador. Uno era un vestido negro, que siempre aportaba elegancia, y la otra opción era un vestido de un hermoso color plateado, que estaba segura que resaltaría los ojos violetas de Serem.Entre los numerosos vestidos esos eran los que veía más apropiados para esa noche. Ahora solo restaba que Serem decidiese con cuál se sentiría más cómoda. La muchacha los analizó y salió del vestidor llevando consigo las dos perchas.—¿Tu qué dices? ¿Este o este? — preguntó y levantó en cada mano por encima de su cabeza, los dos ves
20 EL PASO DEL TIEMPOCuando Pierro Alcalá regresó de su viaje a España se encontró con aquella joya que había pasado engrosar el equipo conformado por Alison, Margaret, Andrea, Lucía y Mariam.No demoró mucho para que Serem se convirtiera en la preferida del nombrado multimillonario de la moda.Pierro se hartaba de tener a Serem en Exclusiva para él, en importantes eventos donde la presumía como si fuera el hombre que la tenía para él, mientras que los otros no dejaban de tratar de arreglar una cita con la popular Escort.Serem mientras tanto no paraba de aprender, de estudiar y de superarse. Su amistad con Alison, Margaret y Mariam se hizo aún más fuerte, y ya había logrado hacerse un lugar entre aquel equipo de mujeres que cobraba cada noche una fortuna.La Señora Dislay Keskin ya no trataba a su hija mayor como una escoria, al contrario. Ahora cada vez que Serem llamaba la trataba con tanta consideración y estima que a la muchacha de ojos violetas le costaba creer que fuera su
21 UN HOMBRE PARA DESPERTAR AL AMORSerem miraba a ese hombre que dictaba aquel elocuente discurso, como nunca había mirado ningún otro de los hombres que se le acercaba o que la contrataban. En dos años nunca había visto un hombre con esa aura…Algo diferente de había en él, algo inefable que no lograba descifrar, quizás lo hermoso y buen mozo o la perfecta dicción con que dictaba aquella conferencia, aunque nadie parecía ponerle atención.Ella no podía quitarle los ojos de encima, él era como un iman… su polo magnético. Tanto que él notó rápidamente la mirada de la joven.Mientras Yagiz explicaba la cara de Serem era un absoluto poema. Asentía dándole a entender a aquel joven que estaba entendiendo absolutamente todo lo que él decía.Cada gesto, cada vez que articulaba, cada movimiento de sus labios era casi adictivo verlo moverse con aquella soltura.Una extraña sensación recorrió el cuerpo de la joven, subiendo por la columna vertebral, y erizando su piel en el proceso.No sabía qu
22 EL INICIO DE UNA OBSESIÓN —¿Te sientes bien?—insistió él acercándose un poco más, aún sin violar el espacio personal de la muchacha. —¿Alguien te agredió? ¿te estuvieron molestando? —insistió y Serem terminó por limpiarse las lágrimas y lo miró como si de un príncipe encantado de tratara. Allí a unos pasos con las manos en los bolsillos aquel muchacho con un rostro de rasgos casi angelicales y ojos claros era lo más hermoso que había visto en un hombre. Él también inspeccionó disimuladamente el semblante de la joven del hermoso vestido rojo y sensual que se erguía frente a su cuerpo , hasta confirmar que ella era casi una niña. Su mente no pudo evitar sentir como que, su alma la reconocía. En ese momento Yagiz no supo si se debía a una reencarnación, a un Deja Vu o a un poder divino, pero sintió como si ella fuera parte de su vida. —¿Quieres que vaya por un vaso de agua para usted? —preguntó él que se había quedado embelesado contemplándola como un enfermo. —¡No, creo que esto
23 MISS ALEJANDRÍAYagiz a penas logro dormir pensando en cierta damita, la más hermosa que hasta entonces había conocido. Salió de casa después del segundo café de la mañana, y llegó a la empresa en donde todo sus colaboradores estaban deseando felicitarlo por el éxito de la gala de la fundación Ozdemir . Al ultimo que se topó fue Conrad, su mejor amigo que lo esperaba en su despacho.Conrad después de saludarlo se puso de pie y le lanzó un periódico sobre el escritorio con una sonrisa lacónica en los labios.En el periódico había varias imágenes de la gala de la noche anterior. Conrad se dejó caer en el asiento frente al escritorio, al tiempo se Yagiz rodeaba su propio buró para sentarse en su sillón mirando aquellas imágenes buscando algo un poco distinto de lo que se imaginaba Conrad. Yagiz ni siquiera miró el titular, sino que buscó cada milímetro de la imagen, para revisar si cierta mujer de ojos violetas había sido retratada por las cámaras del evento.—Ya veo que decid
24 UNA CHICA DE MIRADA VIOLETA —Sé que no querías nada serio Yagiz, pero llevamos casi un año en esto, y creí que en algún momento…— pronunció ella y él le hizo un educado gesto para invitarla a sentar.—¡Asya, eres libre de dejar esto, lo que sea que hacemos! Si crees que tus sentimientos se pueden involucrar, es mejor que dejemos las cosas por la paz y cortemos por lo sano, antes que se nos complique. Bien sabes que no me gusta mezclar los negocios con mis relaciones personales y trabajas para mí.—Pero Yagiz… llevamos prácticamente un año que nos vemos al menos una vez a la semana. ¡Un m@ldito año! ¡Creí que podías llegar a quererme! —exigió ella sin sentarse aún.—Te apreció Asya, pero no esperé que tú quisieras algo más. Sabias que no era una relación sentimental lo que te ofrecía cuando empezamos a vernos a escondidas. Aún no estoy listo para una nueva relación. ¡No ahora!Ella se mordió la lengua por no gritarle unas cuantas verdades en la cara y sencillamente se sentó, traía
25 DESAFORTUNADO EN EL AMOR Yagiz llegó a su departamento y tiró el portafolio en el sofá. Tenía que ducharse, vestirse, para luego salir rápidamente rumbo al hospital.Visitar a su abuela le tomaría unos veinte minutos aproximadamente, y de ahí ir directamente a casa de Conrad. Finalmente se habían puesto de acuerdo y le había dicho que sería él quien pasaría a recogerlo, después que saliera del hospital.Tomó una ducha, y se metió en un traje formal, con una corbata negra fina, se acomodó el pelo. Ni siquiera se miró en el espejo, nunca había sido un hombre presumido, pero la verdad es que lucía como un galán de telenovelas.Bajo y se metió en su coche, y condujo durante veinte minutos hacia el hospital. Allí su abuela lo esperaba.Al caminar por los pasillos de la institución de salud, no hubo ni una sola enfermera o doctora que no se detuviera a contemplarlo, y si no las derribaba de deseo aquella imagen del hombre perfecto, sin dudas lo hacía aquella fragancia a Paco Rabanne.