"SACADAS DE LAS JAULAS" Aquella limosina blanca aparco en frente de Serem y el chofer bajó para ayudar al señor Pierro a subir y a las chicas. A Serem los pelos se le pusieron de punta cuando vio que era inminente su destino. Al menos entendía que era prudente alejarse de ese sitio en ese vehículo si planeaba tener alguna oportunidad de ser libre. Al menos ya recuperaba un poco las esperanzas, y aunque no estaba dispuesta de acostarse con un extraño tenia que reconocer que ninguna de aquellas chicas se veía especialmente triste o preocupada de codearse con aquel tal Pierro, quien había pagado una fortuna por ella. Ella fue la tercera a la que hicieron subir, y por primera vez cuando entro aquel hombre pareció notar su presencia. El señor Pierro era un magnate de la industria textil y de la moda, no tenía familia y parecía disfrutar la compañía de aquellas babys a las que llevaba a todas partes, como si fueran su sequito privado. Serem Keskin no deseaba ser el perrito faldero de nad
Serem espero en silencio que algo pasara. Que alguien entrara por aquella puerta, y prácticamente se agazapó esperando el momento de luchar, porque si tenía que abandonar allí su virtud… al menos lucharía con uñas y dientes.Las palabras de Margaret latían en su cabeza. No sabía que había querido decir con eso de negociar con Pierro , pero llegado el momento las verdaderas intenciones de aquel hombre serían develadas.Nadie podía gastar la descabellada cantidad de trescientos mil euros por una mujer… para dejarla marchar a los pocos días. Eso era rídiculo, e incluso una ingenua como ella lo sabía.Claro que quizás la llenaría de lujos, porque ese era su modo de vida, y aquello era nada para él. Ya más tarde que temprano cobraría lo que creía suyo.Con aquel tortuoso pensamiento en la mente, Serem comprendió que tenía que escapar.No podía ser tan dificil escapar de aquella jaula de oro, que le habían impuestoEsa era una nueva idea fija, que era lo único que sosegaba su disparado coraz
Serem llevaba dos dias durmiendo a la intemperie, estaba sucia hambrienta y deambulaba en busca de alguien que la pudiera ayudar. Estaba perdida, y se sentía desfallecer. Además estaba aterrada de que Pierro hubiese notado su ausencia y hubiera mandado a localizarla, por eso no se acercaba a las personas. Su miedo a ser descubierta y devuelta a esa jaula era mucho mayor que al write le tenía a morir de hambre. Camino entre los atestados mercados de las zonas más pobres de Estambul. Su estómago le rugía con fuerza y no tenía nada de valor que pudiera cambiar por comida. Allí tampoco parecía haber un alma lo suficientemente caritativa para compaserse de ella. Otra noche dormiría en la calle, expuesta a ser violada por cualquier indeseable. Se limpió las lágrimas de rostro aún antes de que le salieran. Aquellos o era un claro chantaje del destino. Había huido de la mansión lujosísa, y de su «dueño» para terminar siendo violada en contra su voluntad en un sucio lodazal. Su vida se hab
14 QUÉDATE Alison camino junto a Serem, tratando de que la muchacha se calmara, aunque ahora le parecía totalmente imposible. Estaba demasiado afectada emocionalmente, todo el trauma de los últimos días, se había intensificado con el de la huida por el bosque . Alison no entendía como lo había logrado, pues de aquella casa era difícil salir y entrar, más si era la primera vez que estabas allí. Además estaba el echo que era bastante peligroso lo que se atrevió a hacer. Saltar del cuarto piso no era cualquier cosa, puedo haberse mal herido o en el peor de los casos morir. Que tan asustada tiene que estar una mujer indefensa para atreverse a saltar al vacío de ese modo. Estaba mucho más delgada y en su rostro se le notaba. Así que Alison pensó que si ella lo que quería era regresar a su casa, lo mejor era ayudarla porque se terminaría matando como un pájaro enjaulado, las ansias de escapar la llevarían a hacer cualquier cosa con tal de salir de Estambul a cómo diera lugar… y ese era
15 NO VUELVAS A CASAEl teléfono dio tres timbres, y en el cuarto una voz casi histérica tomó la llamada. Era la señora Keskin, agobiada por la pobreza a la que vivían sometidos.El último dinero de aquel adelanto que le habían pagado a Serem se acababa de ir en la nueva medicación que le habían recetado al señor Keskin, solo que ella ya había pagado por las medicinas que le respetaban con anterioridad. Así que la señora Dislay Keskin volvía a estar en el mismo predicamento, sin dinero, y sin la buena de Serem para exigirle que moviera el cielo y la tierra por procurarle lo necesario.—¿Quién es?— preguntó casi en un grito la madre de la joven y está casi sintió que las lágrimas la ahogarían impidiéndole hablar del otro lado de la línea.Para nada noto que si madre estaba gritando, pues para Serem aquello era una costumbre.—¡Ma-mamá soy yo!— dijo por fin con demasiada emoción contenida en la voz. —¡Soy yo Serem!—¿Serem? ¿por qué diablos no había llamado antes?— le reclamo sin darle
16 EL TRABAJO QUE REALIZAN Serem lloró toda esa noche, en aquella lujosa habitación. Aquellas chicas como si fueran sus hermanas, le habían alimentado, habían curado las heridas que se había hecho en los pies por los tres días que caminó sin rumbo fijo.Alison la había acompañado hasta que creyó que ella estaba dormida, después de eso dejó la habitación a hurtadillas para irse a la suya propia.Serem no tenía queja de esas muchachas, que incluso no habían salido a «trabajar» esa noche con tal de hacerle compañía y no dejarla sola.Ella no intentaría huir, no tenía una razón o un lugar hacia donde ir. Su madre había sido clara al decir que, si no era con dinero que no intentara regresar, pues no sería bien recibida.Así que por el momento aquella mansión era el único lugar seguro que tenía en el mundo. Sabía que Alison si era en realidad la dueña de aquella casa, y que las chicas que vivían allí se dedicaban a lo mismo.Todas lucían felices, finas, refinadas, y no parecían tener p
17 UNA JOYASerem espero a sugerencia de Mariam, a que regresara Alison para que fuese ella la que le explicara a ciencia cierta que era aquello que esas muchachas realizaban, que las había llevar esa vida de reinas y ganar más dinero que el que realmente podían gastar.La conversación con su hermana Mirla la había dejado devastada, y no se sentía capaz de dejar a su familia abandonada a su suerte.A fin de cuentas ella se sentía tan infeliz que, no importaba el sacrificio que hiciera para ver a su familia mejor y segura.Su madre había destruido su autoestima por años, y ahora le había dado una estocada casi que mortal a su amor propio. Mentirle, despreciarla, y acusarla de inútil era más de lo que la muchacha podía aguantar. Aquello era demasiado hasta para la buena de Serem.Nada de lo que le hicieran a su cuerpo podía ser peor que lo que su madre hacía con su mente.Así que cuando Alison llegó, Mariam le explico lo referente a la llamada que había hecho Serem, y luego de su nac
TRES MESES Y UNA SEMANA Los días empezaron avanzando, lentamente, y aunque la tristeza no se iba del todo, al menos si comenzaba a disiparse. Alison como regalo le habían dado su primer celular, y Serem había llamado emocionada a su casa para hablar con su hermana Mirla, y compartió el número con ella. Almenado se quedaba más tranquila de que si algo ocurría Mirla tendría donde localizarla. Después de que Serem decidió ponerse en manos de Alison, se desató sobre ella una tormenta de preparativos y lecciones. Había tanto que hacer, tanto que comprar…, tanto que alistar antes lo que las otras cuatro chicas llamaban “El Lanzamiento”. Para una chica de pueblo como Serem todo aquellos bolsos, zapatos, abrigos y todo lo que le compraban le parecían gastos excesivos, aunque no podía dejar de reconocer que todo aquello era lo más hermoso del mundo. Cada noche cuando el resto de la casa dormía, y ella se acostaba en su cama pasaba horas observando cada objeto, cada joya, cada prenda, y c