Aquel domingo podría haber sido un dia como otro cualquiera si no fuera porque tenía que acompañar a mi marido a aquella maldita boda, donde sabía perfectamente que me encontraría con Kevin, pero no podría acercarme a él porque si lo hacía y me veía Erik hablar con él, me lo haría pagar muy caro cuando volviéramos a casa y no estaba dispuesta a que le hiciera daño a mi bebe.Ese dia para ir a esa boda, me puse un vestido largo de seda, con escote cuadrado y un corte en el lateral de mi falda, con la espalda descubierta, me deje el pelo suelto, maquillaje las marcas que tenía en mi cuello por los mordiscos que me daba mi esposo y después de pintarse con colores claros y ponerme los zapatos de tacón, me marché del dormitorio, hacia el salón donde estaban mis suegros— Estas preciosa cariño — me dijo mi suegra— Gracias vosotros dos también estáis muy guapos — le respondí— Mi niña, lo se todo, mi espòsa me ha contado lo de tu embarazo y quien es el padre de tu bebe, no te preocupes, Erik
Nos marchamos rozando Kevin mi mano cuando pasamos por su lado, teniendo que cerrar mis ojos al sentir el calor que manaba la mano del hombre que yo amaba — ¿Era necesario que discutieras con Kevin delante de los novios? — pregunte a Erik— Si que lo era, quiero que sepa a quién le perteneces de una puta vez y que sepa no se debe acercar a mi esposa — me dijo, Cuando llegamos al hotel donde se celebraba la comida, la familia de mi esposo y yo nos sentamos en la misma mesa, aparte de sentarse con nosotros también un matrimonio mayor y por lo que pude darme cuenta eran muy amigos de mis suegros. Los camareros empezaron a servir la comida y yo tuve un momento de relajación al estar mi esposo dedicado simplemente a hablar de negocios y de la empresa donde trabajaba su hermano y él con mi suegro y el hombre que se sentó en nuestra mesa, dedicandome mi suegra todas las atenciones y mimos que una madre le puede dar a su hija. Cuando los novios partieron la tarta e iniciaron su primer bail
Erik me cogió con fuerza mi brazo con su mano levantándome de mi silla, cruzando mi mirada con la Kevin que nos miraba con los dientes y los puños apretados, viendo como se iba acercando a donde estábamos, pero al levantarse mi suegra y acercarse a nosotros mi suegro, se quedó quieto en el lugar donde estaba. Nos marchamos del hotel arrastrándome mi esposo con él, haciendo caso omiso a lo que su madre le decía, entramos los cuatro en la limusina, llevándonos el chofer a la casa familiar. Cuando llegamos, Erik cogio mi mano haciendo que caminara a su lado, mientras su padre lo llamaba, pero mi esposo no se giró para nada, haciendo que fuera con él hasta nuestro dormitorio, cerrando la puerta de un portazo echando el cerrojo y.tirándome a la cama con fuerza.— ¿Te lo has follado verdad? — me gritó dándome otro bofetón, tan fuerte que me rompió el labio haciéndome sangrar— No se de que hablas, solamente he ido al cuarto de baño, “”para ya”” por favor — le grite— Entonces ¿porque tardas
Puñetazos, latigazos, bofetones, mordiscos, sexo anal forzado y con dolor, eso fue lo que tuve que soportar de mi esposo aquella noche hasta que se quedo dormido.Por la mañana y ya con mis manos libres, me levanté de la cama despacio para no despertarlo, entre en el cuarto de baño para ducharme, volví al dormitorio viendo a Erik despierto, se levantó sin mirarme, se ducho, se vistio marchandose del dormitorio sin decirme nada. Cuando escuche el ruido del motor de su coche alejarse, me marché del dormitorio hacia la cocina, cuando entré y me senté en una de las sillas entrando minutos después mi suegra que se acercó hasta donde yo estaba abrazandome.—¿Como estas?¿Qué te ha hecho el cabrón de mi hijo? — me pregunto— Nada no te preocupes, los celos lo hicieron volverse loco anoche — le dije sonriendo como mojaba mi entrepiernaAbri las piernas al sentir que estaba mojándome, viendo sangre asustada mi suegra, se fue corriendo de la cocina para llamar a mi suegro y cogiéndome en brazos
Por la noche llamé a la enfermera ya que no me encontraba muy bien y tenía dolores por todo mi cuerpo, teniendo que venir el médico que me trataba en la clínica. Me hizo otra ecografía por si los dolores que yo tenía, eran causados por algún problema con mi bebe. Estaba mirando la pequeña pantalla, cuando sentí como me cogían de la mano, sintiendo un calor en ella que yo conocía muy bien, gire mi cara cruzando nuestras miradas Kevin y yo.—- Doctor ¿cómo está mi hijo? — pregunto Kevin— Esta muy bien, y además parece que es un niño Lorena, — me dijo el médicoCuando el médico terminó de hacerme la ecografía, la enfermera me dio una pequeña toalla para limpiar mi vientre mientras me miraba el doctor— Los dolores que tienes son, por los desgarros de tu vagina, aunque tienes una placenta previa, pero todo se te curara con reposo durante varios días — me dijo— No se preocupe que aunque la tenga que atar a la cama, mi novia hará reposo — dijo Kevin— No hace falta que la ate a la cama,
Era el mediodía y mi madre y yo estábamos en la cocina, cuando empezamos a escuchar como mi padre hablaba en el salon dándome cuenta de que era con mi amor, con Kevin, Me marché de la cocina y me acerque un momento para asegurarme de con quién estaba hablando mi padre viendo a Kevin de pie enfrente de él.— Hola, creo que ya os conocéis — les dije, acercandome hacia donde estaba Kevin— Si mi amor y me alegro que esten tus padres aqui contigo — me dijo Kevin rodeando mi cintura dándome un beso en los labios— Quiero agradecerte lo que has echo por mi hija — le dijo mi padre— No se preocupe, Lorena es todo lo que amo y haria cualquier cosa para alejarla del monstruo de marido que tiene — contestó Kevin— La verdad que no me esperaba como es, cuando se casaron mi hija y Erik, parecía ser una buena persona y parecía que amaba a mi pequeña — le dijo mi padre— Ya, pero algunos hombres cambian y él ha cambiado para hacer daño, pero Lorena está segura aquí en nuestra casa y sobre todo mi h
Los siguientes días fueron muy tranquilos, cuando Kevin venía a casa y me veía en la cocina preparando la cena, me obligaba a sentarme en el sofá o bien a tumbarme en la cama. Pedíamos de vez en cuando para cenar o bien era él, el que cocinaba para los dos. Una mañana de domingo y después de ducharnos, me hizo vestirme para ir a la casa de sus padres, ya que ellos querían verme y saber cómo estaba, asi que despues de hacerme Kevin desayunar y vestirnos, salimos de nuestra casa hacia el ascensor para bajar al garaje, abriendo la puerta de su coche Kevin ayudándome a sentarme dentro, sentandose Kevin en el asiento del conductor marchandonos hacia la casa de los padres de Kevin. Una vez que llegamos y bajamos del vehículo, entramos en la casa recibiendonos su padre con los brazos abiertos sonriendonos.— Bienvenida a mi casa hija — me dijo el señor Miller dándome un cariñoso abrazo— Estoy muy bien gracias a usted y la señora Miller, ¿cómo están los dos desde su accidente? — le pregunté
Unos días más tarde, estaba sentada en el sofa del salon cuando escuche ruidos en las afueras de la puerta de la casa, me levante y abri un poco la puerta para ver qué pasaba, viendo en la misma puerta al guardaespaldas que Kevin contrato— ¿Le pasa algo señora Miller? — me pregunto el hombre— No pasa nada, solo que había escuchado ruidos y creía que pasaba algo aquí fuera — le dije— No pasa nada señora, puede estar tranquila por eso me ha contratado el señor Miller, para cuidar de usted — me dijo el guardaespaldasCerré la puerta de la casa y me dirigí hacia el dormitorio ya que necesitaba una ducha de agua caliente para calmar los nervios que en ese momento tenía, una vez que ya me duche, me puse una toalla cubriendo mi cuerpo, me recogí el pelo en una cola acercandome después a la cocina para coger un refresco del frigorífico pues tenía mucha sed, cuando salí de la cocina escuche como tocaban a la puerta, pensando que seria el guardaespaldas, abri la puerta cayendo al suelo la b