Castigada

Aurora traga grueso y luego, tratando de retomar su compostura para decirle —¿Qué haces aquí?

—¿Qué hago?— coloca sus manos en la puerta, dejándola sin salida

—¿Cómo entraste?— Aurora está sorprendida y se pierde en esa mirada neutra de Oliver

—¿Se te olvida quién soy?— acerca sus labios a los de Aurora, los cuales están entreabiertos deseando ser devorados

—me has mentido...— murmuró y vuelve a pasar saliva, bajando su mirada a los labios de su mafioso

—¿En qué sentido Aurora? Traje a mi hermana para que te aclarará la situación

—¡Mentiste al decirme que desde que me viste en la fiesta eras solo para mí! Resulta que querías tener algo con Dulce María

—lo que pasa es que estás muerta de celos— pega su pecho al de ella, haciendo que a la pobre chica le falte el aire

—¡Para nada! No siento celos, solo que no me gusta que me vean la cara de estúpida

—¿Pero tú si puedes verme la cara de estúpido?— frunce el ceño y luego esboza una sonrisa amarga —Dulce María es hermosa. Primero la c
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo