La hizo suya hasta el cansancio, la dejó sin aliento, tanto, que Julieta quedó profundamente dormida. Mientras que Máximo la observa detenidamente, su rostro, su cabello, su fino cuello, sus pechos, cintura, lo que ahora es de él y esas piernas que provocan.—eres solo mía— musitó. A pesar de que la formó varias veces, quería más de ella, por lo menos le soportó el ritmo para ser una primeriza. —¿Qué mierdas estoy pensando?— coloca sus manos sobre su cabeza, jalando un poco su cabello por la frustración —¡Solo sexo, no lo olvides!— murmura y sale de la habitación Se siente confundido en este momento, pero todo se esfuma al pasar por el pasillo que conecta con la sala de estar y ver a Aquiles recostado en la pared, leyendo el periódico.—¡Aquiles!— lo menciona y este se posiciona firme como un soldado —señor— le habla con respeto —¡Me dices ya mismo! ¿Qué hacías en la habitación de Julieta! Porque no les creo ni mierda ¿O es que ahora te quieres relacionar con lo que es mío?—no se
Julieta se asustó y por poco su cabeza pega al parabrisas si no hubiera puesto sus manos. —¿Qué te pasa?— la reclama —¡No puedes cuestionarme nada! ¿Entendiste? Eres mía, soy tu amo, y no puedes decirme nada. —conmigo no funciona ese tipo de tratos señor —¡Pues te aguantas!— le grita y luego le propina un puño al volante del auto para desahogar su cólera y no decirle algo ofensivo —¡Estás celosa!—está equivocado señor —no me mientas, conozco a las mujeres como tú —le informo que no soy como las mujeres que suele, estar. Estoy segura que las mujeres que usted frecuenta se acuestan con cualquier hombre por dinero. Pero yo no, porque no tengo interés por nadie. Es más, si no fuera por amor a mi padre , no hubiera estado con usted —¡Maldita sea Julieta!— se acerca y la agarra fuertemente del rostro para tenerla a escasos centímetros —¿Está molesto, señor?— pregunta con incredulidad dándole una media sonrisa malévola —estas aprendiendo mucho Winner— bufó y ella le sostiene la mira
Para Julieta es difícil vivir esta situación con su padre, la edad en ocasiones no llega sola y ahora el señor Winner está en un estado crítico en su salud.Por más que ella quiere ser fuerte, está destrozada por la infección pulmonar que tiene su padre, no entiende cómo es que en momentos, el mundo se le viene encima.Tuvo que pasar toda la noche esperando en la sala de estar. Mientras que él, Máximo Spencer, no se percató de nada. Porque según Aquiles recibe información y debió habérselo dicho.Sin embargo, Máximo está en sus asuntos, uno que no lo dejó dormir toda la noche. Es Julieta WINNER. La chica está rodando su mente una y otra vez, se apodera de sus pensamientos mientras que él lucha porque no sea así. Pero a ella le está gustando mucho hasta su carácter y lo engañosa que puede llegar a hacer. Aquiles había llamado a Lucia, pero tuvo que cancelar sus planes, se estaba dejando llevar por la cólera y eso no le conviene.Siendo las 6:10 AM, Massimo está desayunando, cuando Aqu
Julieta se siente vacía, ni siquiera sabe de dónde va a sacar dinero para pagar la funeraria de su padre, está con su mirada perdida justamente en el suelo mirando su triste reflejo. —nada valió la pena, ni siquiera acostarme con ese mal hombre valió la pena ¿De que sirve ser buena, Dios?— pregunta en susurro, cuando percibe la presencia de alguien y al alzar su mirada se encuentra con la oscura mirada del hombre que marchitó su vida aún más —¿Qué haces aquí?— le pregunta colocándose de pie y Máximo puede notar el coraje que tiene Julieta, al verla empuñar sus manos—no te preocupes por los gastos, cubriré todo— dijo Spencer sin ni siquiera parpadear, cuando luego siente su mejilla arder por la fuerte bofetada que le dió Julieta —¡Lo haces porque tienes cargo de consciencia!— lo señala con indignación, y sus lágrimas se hacen más presentes —debes calmarte— intenta acercarse, pero ella retrocede mostrando su desprecio —¡Aléjate de mí! ¡Eres cruel! ¡Eres un monstruo! ¡Eres un hombr
—¿Qué carajos me estás diciendo?— Spencer se desató —señor, soy fiel servidor suyo, jamás le mentiría— el escolta tiembla de temor, sabe a qué a su jefe no le tiembla la mano para matar —¡Cállate! Eres una basura, me envidias y quieres tener mi puesto, por eso estás inventando toda esa mierda. Señor, lo mejor es que mandemos a este idiota al infierno, yo mismo me puedo encargar de cuidar a la señora Winner Pero Máximo lo ignora, porque se fija en el escolta. —¿Quién es él?— pregunta agarrándolo del cuello —un joven que había estado fuera del país por años, señor— pasa saliva con dificultad —según la información, ellos tenían una amistad— informa y Máximo lo suelta del cuello —¡Máximo!— Oliver lo menciona estupefacto —¡Vete Oliver!— le ordena impacientemente —déjenos a solas— ordena Oliver por lo tanto, Aquiles y el escolta obedecen saliendo de la mansión donde se formó una discusión desagradable entre los dos hombres —¡Te vas a morir!— lo sentencia Aquiles —no le tengo miedo
—¿Qué haces aquí?— pregunta Julieta y Máximo la observa detalladamente, puede percibir que ella ha llorado en abundancia —Tienes un destino y no lo puedes evitar. Vengo a hacerte compañía— habló seriamente —no te necesito— Julieta le responde con molestia —Así es. Yo la estoy acompañando señor. No sé quién es usted, pero presiento que a ella le hace daño verlo. Por favor váyase, ella no está sola —¡Julieta!— la menciona Spencer entre dientes, dándole entender a ella, que él está muy enojadoAlgo que Julieta no puede evadir en su momento de dolor es que Máximo le puede hacer daño a Elyas. Es algo que le causó furor y temor, por tal motivo, se le dice a Elyas.—Elyas, vete tranquilo...—pero Julieta, ¿Quién es él? ¡Dime! ¿Acaso te tiene bajo amenaza?— pregunta seguidamente enojando a Oliver —¡Vete y deja de hacer preguntas estúpidas!— ordena Oliver —¡Usted no venga a darme órdenes o gritarme!— Elyas se defiende y Julieta al ver la mirada macabra que Máximo le lanzó a Elyas, inmed
Al llegar Máximo a la sala de estar, encuentra nuevamente a Julieta aferrada al cajón donde está el cuerpo de su padre, es algo incómodo para él, sentir empatía al verla así. Prefirió guardar silencio y tomar asiento en aquel viejo sillón y razonando en las palabras afiladas de Julieta, por un lado ella tiene razón. Si no fuera porque él la retuvo, hubiera pasado tiempo con su padre. Pero por otra parte, Máximo no sabe el futuro y una cosa conlleva a la otra, por tal motivo, tiene demasiados pensamientos que lo están inquietando. Oliver se sienta silenciosamente a su lado, por lo tanto, le lanza una mirada potente para que no vaya a decir incoherencias. —¿La llevarás a los cumpleaños de mi hija?— pregunta en susurro y Máximo rodea los ojos por lo insoportable que está su hermano, prefirió ignorarlo.Al transcurrir toda la madrugada, Máximo estuvo junto a Julieta, mientras que Oliver tuvo que irse a descansar. Ser padre responsable es agotador. Julieta se había acostado en el mueble
Máximo quería literalmente tener sexo con Julieta, pero ella no se lo permitió por respeto a su padre, aunque el momento se había tornado bastante lujurioso debido a la experiencia del hombre.Cuando la pareja que claramente aún no ha hablado de su relación como tal por dos motivos; la primera es que Julieta no está para un romance cuando realmente se siente insegura al lado del DESALMADO y porque a Spencer se le hace difícil fluir en lo que quiere con ella porque su vida de soltería ha sido desde que tuvo relaciones por primera vez. Jamás ha tenido una relación seria, pero es que, Julieta, le gusta mucho por tal motivo le es difícil Al llegar a la sala, ella mira con desdén a Máximo. —¿Por qué Elyas no está?—no me mires así. Ni siquiera le hice nada. Seguramente es un cobarde —¡Más te vale! No voy a permitir que lastimes a una persona más— le lanza una mirada afilada y se va al cajón de su padreMáximo sonríe a sus adentros, le agrada que Elyas se haya marchado sin tener que haber