—¿Qué carajos me estás diciendo?— Spencer se desató —señor, soy fiel servidor suyo, jamás le mentiría— el escolta tiembla de temor, sabe a qué a su jefe no le tiembla la mano para matar —¡Cállate! Eres una basura, me envidias y quieres tener mi puesto, por eso estás inventando toda esa mierda. Señor, lo mejor es que mandemos a este idiota al infierno, yo mismo me puedo encargar de cuidar a la señora Winner Pero Máximo lo ignora, porque se fija en el escolta. —¿Quién es él?— pregunta agarrándolo del cuello —un joven que había estado fuera del país por años, señor— pasa saliva con dificultad —según la información, ellos tenían una amistad— informa y Máximo lo suelta del cuello —¡Máximo!— Oliver lo menciona estupefacto —¡Vete Oliver!— le ordena impacientemente —déjenos a solas— ordena Oliver por lo tanto, Aquiles y el escolta obedecen saliendo de la mansión donde se formó una discusión desagradable entre los dos hombres —¡Te vas a morir!— lo sentencia Aquiles —no le tengo miedo
—¿Qué haces aquí?— pregunta Julieta y Máximo la observa detalladamente, puede percibir que ella ha llorado en abundancia —Tienes un destino y no lo puedes evitar. Vengo a hacerte compañía— habló seriamente —no te necesito— Julieta le responde con molestia —Así es. Yo la estoy acompañando señor. No sé quién es usted, pero presiento que a ella le hace daño verlo. Por favor váyase, ella no está sola —¡Julieta!— la menciona Spencer entre dientes, dándole entender a ella, que él está muy enojadoAlgo que Julieta no puede evadir en su momento de dolor es que Máximo le puede hacer daño a Elyas. Es algo que le causó furor y temor, por tal motivo, se le dice a Elyas.—Elyas, vete tranquilo...—pero Julieta, ¿Quién es él? ¡Dime! ¿Acaso te tiene bajo amenaza?— pregunta seguidamente enojando a Oliver —¡Vete y deja de hacer preguntas estúpidas!— ordena Oliver —¡Usted no venga a darme órdenes o gritarme!— Elyas se defiende y Julieta al ver la mirada macabra que Máximo le lanzó a Elyas, inmed
Al llegar Máximo a la sala de estar, encuentra nuevamente a Julieta aferrada al cajón donde está el cuerpo de su padre, es algo incómodo para él, sentir empatía al verla así. Prefirió guardar silencio y tomar asiento en aquel viejo sillón y razonando en las palabras afiladas de Julieta, por un lado ella tiene razón. Si no fuera porque él la retuvo, hubiera pasado tiempo con su padre. Pero por otra parte, Máximo no sabe el futuro y una cosa conlleva a la otra, por tal motivo, tiene demasiados pensamientos que lo están inquietando. Oliver se sienta silenciosamente a su lado, por lo tanto, le lanza una mirada potente para que no vaya a decir incoherencias. —¿La llevarás a los cumpleaños de mi hija?— pregunta en susurro y Máximo rodea los ojos por lo insoportable que está su hermano, prefirió ignorarlo.Al transcurrir toda la madrugada, Máximo estuvo junto a Julieta, mientras que Oliver tuvo que irse a descansar. Ser padre responsable es agotador. Julieta se había acostado en el mueble
Máximo quería literalmente tener sexo con Julieta, pero ella no se lo permitió por respeto a su padre, aunque el momento se había tornado bastante lujurioso debido a la experiencia del hombre.Cuando la pareja que claramente aún no ha hablado de su relación como tal por dos motivos; la primera es que Julieta no está para un romance cuando realmente se siente insegura al lado del DESALMADO y porque a Spencer se le hace difícil fluir en lo que quiere con ella porque su vida de soltería ha sido desde que tuvo relaciones por primera vez. Jamás ha tenido una relación seria, pero es que, Julieta, le gusta mucho por tal motivo le es difícil Al llegar a la sala, ella mira con desdén a Máximo. —¿Por qué Elyas no está?—no me mires así. Ni siquiera le hice nada. Seguramente es un cobarde —¡Más te vale! No voy a permitir que lastimes a una persona más— le lanza una mirada afilada y se va al cajón de su padreMáximo sonríe a sus adentros, le agrada que Elyas se haya marchado sin tener que haber
—lo lamento— Aquiles también se coloca de pie —¡Le diré a la policía!— empieza a caminar, pero Aquiles la agarra de la mano —pierdes tu tiempo. El jefe tiene gran poder, nadie ha podido con él. —¡Elyas no lo merecían! Era un buen hombre— empieza a llorar —eso es lo que te espera al lado de mi jefe, sufrimiento—¡No puede ser, es mi culpa que Elyas haya muerto!—no lo es. No tengas miedo, a mi lado puedes estar más segura. Si vas a tu casa te va a encontrar, quiero ayudarte a que seas libre, la vida ha sido muy injusta contigo— le suelta la mano —Es cierto ¡Muy injusta! No entiendo porque Dios se ha olvidado de mi —míralo por el lado bueno, me envió a mi para ayudarte, ¿Quieres vivir una vida normal?— le pregunta y Julieta asienta con la cabeza —entonces ven conmigo, tengo una casa lejana, tendrás todo lo que necesitas y así no tienes que preocuparte por nada. Yo regresaré a mis labores —gracias Aquiles— lo abraza y él sonríe a sus adentros —debemos irnos, el jefe tiene mucha i
—¡No te muevas! Te puedes lastimar ¡Dios! No sé cómo quitarte esas cadenas —¡Un cuchillo! O busca las llaves, por favor Julieta, no me quiero morir, ayúdame— Elyas está desesperado, además, en la posición que está le es difícil, ya que hasta su rostro está enrojecido y le duele la cabeza Julieta empieza a buscar las llaves de un lado a otro como si fuera lo último que hiciera en su vida. ..—señor— Aquiles se acerca a Máximo—¿¡Dónde carajos estabas!?— pregunta Spencer muy sulfurado —lamento la tardanza, estaba en algo personal— Aquiles mira con desdén a Eros, el cual está al lado derecho del desalmado —¡Me vale mierda tu vida! Estás aquí para servirme, se supone que eres mi mano derecha —Tiene razón señor. Perdón el inconveniente, no volverá a pasar Máximo camina hacia Aquiles quedando frente a frente. —estoy buscando a Julieta, no la encuentro —¿Y eso, señor?— hace un gesto de asombro en su rostro —solo quiero que te pongas a buscarla porque el impertinente de Eros, le per
—¿¡Cómo pudiste!?— Julieta se desgarró por completo. Saber que su padre murió de una manera tan injusta le arde el alma—¡Maldito! ¡Eres un monstruo!—¡Pero a ti te gustan así!— la agarra de las manos y ella le escupe en el rostro causando más furia en él, el cual la abofetea haciéndola caer al suelo —¡Tranquila! Antes de matarte y a la imbécil de tu amiguito, vamos hacer cositas ricas —¡Aléjate de mí! ¡Eres un falso! Jamás vas a llegar a hacer como Máximo. No le llegas ni a los talones —¡Cállate!— la agarra nuevamente del cabello y la hace levantar a la fuerza. Julieta empieza a darle muchos tras puños como una loca mientras es arrastrada al sótano Aquiles se hartó de los golpes de ella y la lanzó por las escaleras, la cual rodó lastimando varias partes de su cuerpo y cayó al suelo quejándose del dolor.—mírate, eres una mujer sin valor— la agarra nuevamente del cabello y la arrastra hasta el centro de la pequeña habitación —¡No te saldrás con la tuya!— Julieta intenta levantar
Es de madrugada y Julieta está en la sala de estar, esperando a Máximo muy ansiosa, además, desea saber qué paso con Elyas. Ni siquiera pudo conciliar el sueño con todo lo que sucedió horas atrás. Ahora está bien cobijada con su mirada fija a la gran puerta, pero nada que Máximo llega.—señora— se acerca la empleada —debería dormir, es muy tarde, además, está lloviendo—descuida... Quiero esperar a Máximo— responde y luego suelta un profundo suspiro —¿Quiere té? Así se calienta un poquito Julieta escucha la puerta abrirse y al fijar su mirada, ve a Máximo, el cual está totalmente empapado de agua.Ella se coloca de pie dejando caer la sábana y corre a los brazos de Máximo, lo abraza fuertemente. —estás aquí— dijo, pero él no la abraza, está tan frío pero tan frío que eso a ella le duele —para que estés más tranquila, tu amiguito está con vida. En cuanto se recupere lo dejaré libre porque no puede decir nada de lo sucedido, aunque ya se comunicó con su madre ¿Contenta?— pregunta mir