REGLA #1. CAPÍTULO 3. ReglasMariel respiró hondo mientras juntaba las manos en su regazo.—Creo que ya voy comprendiendo por qué elegiste a Dandara para armar el teatro —murmuró—. Es obvio que ella podría mandar a volar a cualquiera con singular alegría. Pero yo tampoco soy tan frágil como me veo a
REGLA #1. Capítulo 4: ¡Bienvenidos al Himalaya!La ceremonia fue tan rápida que, cuando Mariel miró su anillo en el dedo, apenas podía creer que ya era oficialmente la señora de Leon Rosthchild. No había invitados especiales, ni coros ni flores, ni mucho menos el vestido blanco de ensueño que la may
REGLA #1. CAPÍTULO 5. Pruebas de una boda—¿Una de mis qué? —repitió Leon, incrédulo, dándose cuenta de que si por algún milagro del destino realmente hubiera estado enamorado de una mujer, su madre la hubiera lastimado sin siquiera pensarlo por el simple hecho de no controlar su lengua.—¡Conquista
REGLA #1. CAPÍTULO 6. Un mal chiste.Mariel se miró al espejo y dio una última vuelta sobre sí misma, asegurándose de que su vestido estaba en perfecto estado. Había elegido uno sencillo pero elegante, con detalles en encaje que le daban un toque sofisticado, sin perder la ternura que siempre parecí
REGLA # 1. CAPÍTULO 7. De príncipes y dragonesMariel terminó de acomodar su pequeño rincón en el vestidor de Leon antes de ponerse su pijama favorito: un conjunto de pantalones holgados y camiseta, cubierto de estampados de animalitos.Para cuando salió del baño Leon estaba sirviendo dos copas de b
REGLA #1. CAPÍTULO 8. Una mujer inadecuadaLeon soltó una carcajada cuando la puerta de la habitación se cerró tras la figura altiva de su madre, que salía como si le hubieran echado a los perros. Era evidente que no repetiría su "visita matutina" en ningún momento cercano a riesgo de que su nuerita
REGLA # 1. CAPÍTULO 9: Pretty Woman—¡¿Cómo…?! ¡Jamás dije tal cosa! —exclamó Freda, claramente escandalizada por las palabras de su nuera.—¡Ay, no suegrita, no se preocupe! ¡La verdad es la verdad, y Leon puede con ella! —le dijo Mariel con esa vocecita casi infantil que acabó de sacarla de quicio
REGLA #1. CAPÍTULO 10. La Cofradía del Puño CerradoLeon tuvo que darse la vuelta, respirar y salir corriendo de allí, porque incluso con aquella dulzura de Mariel, la creía perfectamente capaz de aventarle unos billetes para que le bailara. Así que fue a pagar la cantidad obscena de dinero, luego l