PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 72. Una boda en familiaEl sol de Lucerna iluminaba las montañas y reflejaba su brillo en las sedas blancas que adornaban las carpas, creando el escenario perfecto para una boda sencilla y hermosa. Los Keller habían llegado temprano a la casa familiar para organizar todo.
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 73. En la dulce… carrera.La luna de miel fue como un sueño hecho realidad. Gigi y Niko viajaron a lugares que ella solo había visto en fotos: playas paradisíacas, ciudades llenas de historia y rincones tan tranquilos que era como si el mundo entero se hubiera detenido so
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 74. A tiempo completoDespués de lo que pareció una eternidad, el llanto de un bebé llenó la salita, y Gigi juraba que ahora era Niko el que iba a romper sus dedos de tanto apretarlos. Los ojos de ambos se llenaron de lágrimas cuando el médico les entregó a su bebé. La pe
REGLA #1. PREFACIO.SINOPSISDesde el momento en que su prima Dandara llevó a su prometido a casa, Mariel se encerró en una burbuja de autoflagelación, porque era imposible que Leon Rosthchild le gustara tanto. Ella era una buena chica y amaba a toda su familia, y adoraba a su prima, entonces ¿por q
REGLA #1. CAPÍTULO 1. Una decisión impulsivaEl corazón de Mariel parecía a punto de estallar, aquello parecía completamente irreal, incluso para la locura natural de su prima. Sin embargo esa pregunta que estaba en la mente de todos, Cameron fue el primero en hacerla.—Dandara, ¿esto fue...? ¿Esto
ENERO SEATTLE —¡¿Cómo fuiste capaz de hacer esto?! —El rugido furioso de Zack Keller detuvo a su novia en la misma puerta de la casa apenas la vio llegar. Giselle vio una hoja en su mano y ni siquiera sabía de qué estaba hablando, pero jamás lo había visto tan alterado como en ese momento. —No s
NOVIEMBRE. VANCOUVER —¡Andrea! ¡A mi oficina! ¡Ahora! El grito de su jefe, un gerente medio en la compañía SportUnike, la hizo saltar en su asiento, angustiada, porque sabía que estaba de muy mal humor ese día. —¿Esta es una maldit@ broma? —gruñó lanzándole una carpeta de documentos a la cara—.
Pero si Zack creía que algo en aquella empresa iba mal, su instinto se disparó cuando bajó al estacionamiento y vio a la mujer apoyada en una de las paredes. Intentaba cambiarse los zapatos de tacón por unos tenis bajos, pero las manos le temblaban. Estuvo tentado a ir a hablarle, pero algo en él t