PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 65. Un hombre en ParisEl cuarto estaba lleno de una luz suave y cálida, y Gigi todavía sentía el eco de la intensidad de lo que acababa de pasar entre ellos. Niko seguía abrazándola, como si no quisiera soltarla nunca. Ella apoyó su cabeza en su pecho, escuchando el lati
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 66. Honor entre ladronesAquel café en París estaba lleno de turistas y locales, y el bullicio habitual de la ciudad hacía de fondo mientras Gigi se sentía atrapada en una especie de realidad paralela; porque por las palabras de Niko, comenzaba a imaginar exactamente de q
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 67. Una noticia impactanteEl avión aterrizó en Suiza al amanecer, y a pesar del cansancio del viaje, Gigi sentía una mezcla de emoción y nervios que le impedía quedarse quieta. El asunto de su origen estaba zanjado, y si era honesta, la tenía sin cuidado quién fuera su p
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 68. Invitados indeseables.Mientras tanto, quizás no tan ajena al odio de su madre pero sí un poco más indiferente, Gigi se preparaba para la fiesta de compromiso con la ayuda de Anja y de todas las primas y tías de Niko. El salón había sido decorado con elegancia, lleno
PEQUEÑA AÑADA MÍA. CAPÍTULO 69. Una exigencia humillanteLa mirada de Gigi ardía mientras miraba a su madre. La sala privada, elegantemente decorada, se había convertido en un campo de batalla invisible, lleno de tensiones que cada uno manejaba a su manera. Pero oír a Chantal pidiendo más que solo d
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 70. AmenazasNiko se consideraba un hombre bueno, y en general, lo era, sin embargo no pudo evitar sentir una oscura satisfacción cuando vio el espanto y la rabia en los ojos de Chantal.—¿¡Te has vuelto loco!? ¿¡Qué crees?! ¿Qué trayéndome a un mugrero como este me vas a
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 71. El resto de nuestras vidasEsa noche, Jhon fue a la casa de Niko para darle el informe que él estaba esperando. Y Niko tenía tanta confianza en lo que había hecho que hizo que Gigi se sentara a su lado para que pudiera escucharlo por sí misma de primera mano.—Ambos h
PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 72. Una boda en familiaEl sol de Lucerna iluminaba las montañas y reflejaba su brillo en las sedas blancas que adornaban las carpas, creando el escenario perfecto para una boda sencilla y hermosa. Los Keller habían llegado temprano a la casa familiar para organizar todo.