PRINCESA... DE DÍA. CAPÍTULO 85. ...y me amasSueño, pesadilla, aquella mujer podía hacer lo que quisiera con él y Cameron no iba a protestar. ¡Dios sabía que no iba a protestar!Lo único que habría deseado era estar en mejor forma, o al menos con un poquito menos de dolor, pero cada beso de Dandar
PRINCESA... DE DÍA. CAPÍTULO 86. ¡Lo hiciste muy mal!Cameron sonreía como un niño feliz. De verdad no podía evitarlo. Tener a Dandara a su lado de nuevo era como si le hubieran dado permiso para respirar otra vez. La semana que siguió fue una especie de burbuja para él, una en la que ninguno de lo
PRINCESA... DE DÍA. CAPÍTULO 87. ¡Yo me opongo!Cameron quería que la tierra se abriera bajo sus pies. No lograba enlazar una idea con otra y, definitivamente, no conseguía articular dos palabras seguidas. —¡Esto no puede ser verdad! —exclamó, abriendo el sobre y sacando aquella invitación en la q
PRINCESA... DE DÍA. CAPÍTULO 88. Una... estrategiaEl pecho estaba a punto de estallarles a los dos. Dandara contenía el aliento y Cameron la miraba con desesperación, como si ella estuviera a punto de hacerlo pedazos con una sola palabra, mientras toda la familia llegaba corriendo para presenciar l
PRINCESA... DE DÍA. CAPÍTULO 89. Una amiga—A ver, a ver, el padre de la novia soy yo y por tanto… —empezó a protestar Jhon, pero un segundo después el lord, conde o lo que fuera ponía un dedo acusador delante de su cara.—Ni se le ocurra, señor Hopkins. Ya la boda por todo lo alto la paga usted y a
PRINCESA... DE DÍA. CAPÍTULO 90. Una sorpresa especial—¡Cierra los ojos! ¡No hagas trampas! —lo regañó Dandara mientras conducía a toda velocidad, pero Cameron parecía a punto de saltar como un conejo en aquel asiento trasero—. No me hagas amarrarte porque sabes que lo haré.—¿Y quién te ha dicho q
PRINCESA... DE DÍA. Una princesa a tiempo completoSEIS MESES DESPUÉS.—Dime por favor que no vas a hacer ninguna burrada —dijo Chiara Keller llevándose dos dedos al puente de la nariz.—Claro que no, mi amor. Ya sé que las burradas son lo mío, pero esta vez no es así —sentenció Jhon con una sonrisa
PEQUEÑA AMADA MÍA. PREFACIOSINOPSISNo era simple ser un Keller, pero definitivamente a Niko se le daba a la perfección. De su padre había sacado la mejor genética y de su madre la osadía y el valor; y todo lo había encausado para convertirse en uno de los inversionistas tecnológicos más importante