—¿Tiempo y espacio? —gruñó Chiara mientras levantaba a Adriana en sus brazos—. ¿El idiota de verdad te pidió tiempo y espacio? —¡Dime que le regalaste un reloj y una nave espacial para que se fuera a la put@ mierd@! —rezongó Noémi y Andrea se quedó impresionada por un momento. Las gemelas habían l
Zack sonrió con desesperación. —¡Por supuesto que la extraño, Ben...! —¡Pues encuentra a tu jugador y regresa a casa antes de que te la encuentres vacía, Zack, no tientes a tu suerte! —le advirtió. Zack respiró hondo y miró al cielo, plagado de estrellas en ese momento. —Tienes razón, en cuanto
Los hermanos de Zack, los cuatro, se veían desesperados por cómo se complicaba la situación. —Mamá se ha quedado con la bebé, ¿verdad? —preguntó Loan inquieto.Al menos estaba en buenas manos mientras ellos se encargaban de acompañar a Andrea.—Sí, y ella también ha estado intentando encontrar a Za
Se despidió de todos, y le prometió a Adriana que muy pronto traería al atrofiado emocional de su padre de regreso. Se subió al avión privado y antes de que hubiera tenido tiempo de darse cuenta ya estaba aterrizando en la costa oeste de los Países Bajos. Localizar el juzgado no fue difícil. Averig
Chiara bajó del avión con elegancia, con los ojos brillantes y la cabeza alta. No había ni un solo mechón de su cabello fuera de lugar, ni una sola arruga en su ropa. Jhon, por otro lado, se apoyó en la puerta de aquel avión como si le hubiera pasado un tornado por encima, con la corbata torcida, el
Mientras, ya Zack entraba por las puertas del hospital con la desesperación vibrándole en el cuerpo. No tardó en encontrar la habitación de Andrea y casi dejó de respirar cuando la vio allí acostada. Corrió hacia ella y tomó su mano con suavidad, acariciando sus dedos besándola mientras trataba de
Hacía tiempo que se había puesto el sol cuando Zack se detuvo en el camino de entrada y apagó el coche. La casa estaba iluminada en la oscuridad y podía ver las siluetas de los muebles en las ventanas, iluminados por la suave luz amarilla de las lámparas. Abrió la puerta del coche y salió, con los p
Zack asintió con un suspiro. Él sabía muy bien dónde Andrea había pescado aquella enfermedad, y lo que más le dolía de todo era que todavía estaban pagando las consecuencias del odio de Mason. El médico se despidió y Zack pasó toda la noche allí, rezando mientras apoyaba su frente en la mano de And