—¡Me encanta! ¡Te juro que me llevaría toda la tienda! —rio Chiara cargando a Adriana y meciéndola para que se quedara tranquilita—. ¡Estás hermosa, chiquilla, eres una muñequita y tu tía te va a poner bien "fashion"! ¿Verdad que sí?
Noémi sonrió y negó con condescendencia.
—Las que perdimos todo