Cuando la KARLAM KING se detuvo en el estacionamiento, Kamill había bajado rápidamente rodeando la camioneta para abrir la puerta a su amada.— Es usted muy caballeroso, señor Becker — Lilith lo Expuso con cierto coqueteo qué logra que el chico adquiera una mirada intensa.— ¿Estás coqueteando conmigo?— Kamill se pellizca la punta de su nariz, mientras ofrece su brazo para que Lilith sé tome de él y avanzar.— Usted dijo que la noche puede ser romántica o Erótica — Lilith se muerde los labios al expresar aquello.— Por supuesto señorita Ambrosetti — Kamill detuvo sus pasos, Lilith sigue sus acciones, entonces el chico se acerca a ella y deposita un beso en la frente de Lilith — Te amo Preciosa, y no te imaginas con la intensidad en que lo hago.— No me lo imagino, pero lo estoy sintiendo Kamill — Ella deja ver una dulce sonrisa que ilumina aquellos ojos avellana.— Naciste para ser mía Lilith, solamente tú — Después de decir aquello la vuelve a besar en la frente y avanzan hasta el in
La habitación del hotel era un santuario de tranquilidad, donde las luces tenues se mezclaban con el suave murmullo de la ciudad que se escuchaba a través de la ventana. Kamill y Lilith yacían en la cama, sumidos en un profundo sueño, ajenos al caos que se avecinaba más allá de las puertas, pero en ese preciso momento la paz parecía un regalo caído del cielo.Sin embargo, el silencio fue roto repentinamente por el sonido de pasos pesados que resonaban en el pasillo. Kamill abrió los ojos, sobresaltado. Un zumbido imperceptible de alarma se apoderó de su pecho mientras se sentaba en la cama. Justo en ese instante, el sonido de una puerta siendo derribada retumbó a lo lejos, y un grito ahogado llegó a sus oídos. La pesadilla comenzó.Las luces de la habitación parpadearon y la primera balas se escucharon, impactando contra la pared del pasillo. Kamill se puso de pie de un salto, el corazón latiendo con fuerza en sus oídos. Miró a Lilith, quien aún dormía, ajena al peligro. Sin tiempo qu
— No abra sepelio, no abra absolutamente nada — Explica Kamill a uno de los subordinados, frialdad en la Voz del chico era escalofriante, vestía completamente de negro, sus ojos estaban rojos, no acostumbraba a llorar, pero era imposible no hacerlo, ha tomado la decisión de incinerar el cuerpo de su padre — no estoy dispuesto a soportar el cinismo de las personas — Sentencia Kamill Becker a la mano derecha de su padre, saben que después de esto habrá ciertos inconvenientes.— ¡Kamill! — Susurra Lilith en voz baja acercándose al chico, Kamill se da la vuelta para observar a la castaña.— ¿Cómo estás? — Era destacable la preocupación de Kamill hacía ella sin importar las situaciones en las que se encuentren, para Kamill Becker, ella será primordial.— Cómo estoy yo no importa, como estás tú, si importa Kamill — Ella acaricia el rostro de su novio.— Para mí no hay nada más importante que tú, Lilith, en esta y en otras vidas más, hasta el fin de los mundos y en las mismísimas puertas del
Kamill cierra los puños y los ojos con fuerza ante la atenta mirada de su madre, que se mantiene en silencio observando el dolor de su hijo, por un momento la mujer tiembla, pero logra contenerse, era evidente que Kamill estaba empezando a destruirse, entonces abre los ojos fijando aquellos ojos verdes en su madre, era una mirada retadora, asesina e incluso violenta, si el chico fuera una criatura sobrenatural destrozaría allí mismo a la mujer que le ha dado la vida con tan solo aquella mirada, se acerca a ella lentamente, la mujer no sabe si debía de moverse o esperar allí mismo la muerte a manos de su hijo.— No soy un niño al que vas a manipular, ten por seguro que esta información la voy a corroborar meticulosamente, así me tenga que quedar sin sangre, sin cabello, lo voy a descubrir y pobre de ti si esto es una mentira, señora, porque no me va a temblar el pulso para cortarte el cuello, te juro que te vas a arrepentir desde el segundo de sentir un filoso cuchillo en tu cuello, po
— ¿De qué estás hablando? — Lilith retrocede — ¿Quién te da derecho de decir aquello? — Lilith lo expresa con fiereza, sus ojos avellana se vuelven intensos, si aquellos ojos pudieran matar, aquella señora ya hubiera muerto.— Tengo todo el derecho de decirlo Lilith porque soy tu madre.— la mujer tampoco habla con mucho tacto sin importar que estuviera haciendo daño a su hija. — Una madre que me ha abandonado, ni siquiera tengo aún la certeza de que te merezcas que te llame madre, quiero que te largues del departamento y no vuelvas a cruzarte en mi vida, prefiero que desaparezcas definitivamente, hazlo, vete, no quiero verte, no quiero escucharte para mí tú estás muerta como todos estos años ¿Quién te crees que eres para presentarte después de tantos años como si nada hubiera pasado? No tienes ni siquiera el más mínimo de los derechos para pararte por delante de mí — la castaña que había retrocedido ahora vuelve a dar dos pasos quedando nuevamente cerca de su madre. — ¡Suficiente Li
RUSIA— ¡Carajo! Cuanto dolor — Kamill se lleva las manos hasta la cabeza, abrir los ojos era un calvario, realiza pequeños movimientos hasta que, consigue enfocar correctamente sus cejas se fruncen al percatarse de que no conoce aquel lugar, la decoración de la habitación era oscura, claro que le gustaba el negro, pero no tenía tan malos gustos, el chico se coloca de pie — ¿Lilith? — En lo primero que Kamill piensa es en ella, entonces el recuerdo de las palabras de su madre lo golpean con fuerza, aquello intensifica el dolor de cabeza que estaba sintiendo además es como si una flecha traspase su corazón. — ¿Dónde mierda estoy?.Kamill recuerda que cuando estuvo cerca de dirigirse junto a Lilith tres hombres habían llegado junto a él lo último que recuerda, es que uno de ellos le había inyectado alguna sustancia que lo hizo perder el conocimiento en algunos Minutos.— Ha despertado, mi señor — un hombre de aproximadamente 40 años de edad se presenta por delante de Kamill — Es entendi
El timbre sonaba y sonaba, pero Lilith las ignoraba ella seguía en aquel frío piso de mármol, abrazada por el vacío de su alma, un dolor reside, un eco de la ausencia, que no cesa, ella estaba con el corazón roto, alma destrozada, sola en la oscuridad, sin su presencia, ella se abraza a sí misma sin la esperanza de que esto nada más sea una pesadilla.Sus lágrimas inocentes, como gotas de lluvia, cayendo sin cesar, en la noche sin estrella, el dolor la consume, como un fuego que arde y en aquel corazón, solo quedan cicatrices que duelen, la ausencia de Kamill se ha convertido en un golpe que la dejó sin aliento, un abismo que se abrió, sin fondo ni sentimiento, su alma se ha convertido en una ruina, sin esperanza ni luz, nada más era un lugar en donde solo reinan sombras y tristeza cruda.Recordar las palabras de Kamill, sus promesas y sus besos, se estaban convirtiendo en un tormento que estaba consumiendo a la mujer. Ahora solo son recuerdos, que me hacen sufrir, ella siente que su
— Despierta maldito prisionero.— Uno de los Hombres de la Mafia Rusa entran, Kamill estaba acostado en el suelo, ni bien aquel hombre entra en su totalidad le propina una fuerte patada a Kamill, el chico empieza a toser debido al golpe.— ¿Quieres agua?.— El hombre se burlaba entonces decide derramar el agua que tenía en la botella por la cabeza de Kamill, el chico a penas podía levantar la cabeza, entonces el guardia lo levanta del suelo, Kamill logra sostenerse, su nariz sangra, incluso por más moribundo qué se viera, no se podía ocultar su grandeza, aquel porte de hombre superior a cualquiera seguía latente y muy presente, no en vano Kamill Becker era un Heredero.— ¿Vas a seguir golpeándome bastardo? — Expuso Kamill escupiendo un poco de sangre.— ¿Cómo me llamaste? — El hombre se mostró feroz.— Bastardo — Responde Kamill, entonces el hombre enfurecido le propina otro fuerte golpe en el cuello y el estómago, logrando desestabilizar a Kamill en lo absoluto teniendo en cuenta que es