¿La gente puede morir de aburrimiento? ¿Soledad? ¿Culpa? ¿Tristeza? ¿Todas las anteriores?
Quizás lo descubra pronto.
-Sí vas a seguir con esa cara mejor cuelga.
La voz de Dallas me hace regresar los ojos a la pantalla de mi computadora, se supone que haríamos una videollamada para hablar pero no he podido decir mucho en los últimos diez minutos.
-Lo siento—digo agachando la mirada—Es solo que…
-Si tan mal te sientes, ¿por qué no solo te disculpas?Le había contado a Dallas las cosas horribles que le había dicho a Andrew, la razón de nuestra pelea y el cómo teníamos tres días sin hablar. Se sentía que había pasado muchísimo más tiempo.
-No es tan fácil—le digo acomodándome en mi silla.
-De hecho lo es, solo que te encantan los dramas.S&eacut
Andrew-¿Ya se durmió?—preguntó Cody en un susurro. -Sí, creo que por fin se durmió—respondí igual. -¿Y ahora qué hacemos?Estábamos en el cuarto de Tocquer, los tres acostados en su cama, bastante apretados de hecho, pero Tocquer dijo que tenía sueño y no quería dormir solo.Desde que Cody y yo nos reconciliamos las cosas se han sentido mucho mejor. Ayudé a terminar su mudanza y ya que volveríamos a la escuela mañana, decidimos pasar el día todos juntos, ya que probablemente nos ocupemos más adelante.Pero sea como sea, lo disfruto. Adoro estos momentos y sé que Cody igual. Es como si después de haber hablado hubiéramos encontrado un perfecto balance en nuestra relación.-Creo que yo también necesito una siesta—dice Cody dejándose caer en mi ca
AndrewSu voz cargada de inocencia estaba perturbando hasta lo más profundo de mi alma. Cody y yo rodamos por las cobijas hasta que logramos cubrirnos lo suficiente y ahora, sentados en la cama completamente cubiertos, mirábamos a Tocquer fijamente sin tener una mísera idea de que decir.-Toc, ¿p-podrías esperar en la sala, por favor?—pidió Cody tan amable como le fue posible. -Pero quiero saber que estaban haciendo. -No es nada Toc—digo intentando parecer tranquilo. -¡Pero se veía divertido! ¡Papá Cody hasta estaba brincando!El silencio vuelve a apoderarse de todos y no tengo palabras. Ni volviendo a nacer sabría cómo demonios responder a eso.-Le preguntare a la abuela, ella siempre me dice todo. -¡NO!-¡NO!Tocquer se queda quieto en su lugar debido al grito y nos mira con los ojos abiertos, espe
AndrewEstoy consciente de que me encuentro prácticamente corriendo a casa, pero no siento que este avanzando nada. Puedo identificar la mano de Cody aferrándose a la mía mientras corre a mi lado con su semblante preocupado y mirando hacia atrás en más de una ocasión. El corazón me golpea las costillas y me tiembla el cuerpo, mis pies son tan pesados que resuenan como plomo contra el suelo, ¿o soy solo yo que me siento inconcebiblemente asustado?Ver la entrada al restaurante en lugar de ser reconfortante aumenta mi desesperación. Cruzar el pasillo hasta la puerta de mi casa me hizo contener el aire dentro de mis pulmones. Cuando por fin entramos uso mi cuerpo para cerrar la puerta, Cody suelta mi mano y ahora mis dos brazos envuelven el cuerpo de Tocquer con más fuerza.Primero pienso que es Tocquer el que está temblando, pero no, resulto ser yo. Solo me doy cuenta cuan
DashaSi de algo he estado segura desde que era una niña, es que no quería tener hijos.Cuando tenía catorce años conocí a Andrew. Era el niño más lindo de la escuela y era amable hasta con la gente que no conocía. No recuerdo el momento en el que me di cuenta que me gustaba, solo sé que sentía algo, era cómodo y que cuando me pidió ser su novia fui inmensamente feliz, tanto como lo puede ser una niña ilusionada con su primer amor.Él fue todas mis primeras veces. Primer novio, primer beso detrás del gimnasio de la escuela y mi primera vez teniendo sexo alcoholizada en la casa de uno de nuestros amigos. ¿Romántico, no?La verdad es que ninguno estaba tan ebrio esa noche, pero las hormonas combinadas con el alcohol no resultan en nada bueno. Fue una noche desastrosa, pero Andrew tenía una especie de talento para hace
Andrew Tocquer se veía guapísimo el día de hoy. Traía puesta su camisa azul favorita (tiene de todos los colores y una favorita respectivamente), su cabello bien peinado y luce entre emocionado y confundido. La verdad es que no supe explicarle mucho, solo pude decirle que iba a presentarle a alguien porque la palabra “mamá” nunca logró salir de mi boca. El restaurante ya estaba cerrado, Cody y yo cocinamos algo para comer todos juntos porque no iba a dejar a Tocquer solo en un momento como este y Cody dijo exactamente lo mismo para conmigo. Sabe que la estoy pasando mal, sabe que tiemblo constantemente y que no puedo dejar de pensar en que algo va a salir mal. Tengo miedo y no sé exactamente por qué. Tocan la puerta y casi dejo caer los platos que llevo en la mano. Cody los toma y los deja sobre la mesa para tomarme de la mano mientras llama a Tocquer para que venga. -Por favor dime que todo va a estar bien—suplico en sil
Cody -Tenemos que hacer esto más seguido. La ventaja de tener un departamento, es que ahora no tengo que meter a Andrew a escondidas para que podamos estar juntos. El problema son los vecinos, aunque hasta ahora no hay ninguna queja, por lo que no veo porque parar. -Entonces, ¿vamos por una segunda ronda? Andrew vuelve a abrazarme, atacando mi cuello nuevamente provocándome cosquillas. Aún estoy intentando recuperar el aliento de la primera vez y este chico quiere ir por un segundo round. -¡Andrew, no!—intento apartarlo, pero sus caricias me provocan un cosquilleo que me impide usar toda mi fuerza— ¡Andrew espera! ¡Déjame respirar! Por supuesto no se detiene y no es hasta que suena su teléfono que se quita de encima para que pueda respirar con normalidad. Puedo ver como la sonrisa que estuvo presente en su rostro desde que nos encontramos en la mañana hasta este momento de la noche, desaparece en un abrir y cerr
La escena es curiosamente interesante. Los tres estamos de pie en la entrada de la escuela, viendo salir a todos los niños mientras buscamos a uno en específico, que término encontrando junto a su amigo Dani, hablando de quien sabe qué, pero al parecer involucra que Tocquer corra alrededor del niño como si fuera un avión.Es cuestión de segundos para que mi niño nos vea y la expresión en su rostro es más de lo que merezco. La sonrisa tan grande, los saltos de alegría y como hace que su amigo voltee a vernos, completamente feliz de que su familia venga por él a la escuela es… Simplemente…-¡Papi!—grita corriendo directamente a mí.Me agacho para poder abrazarlo y levantarlo en mis brazos, sintiéndome exactamente igual que cuando era un bebé y dependía completamente de mí y de mis brazos.-¡Papá Cody!<
CodyAndrew había pasado muy temprano por mí en la mañana, tomando como excusa los arreglos que faltan para la fiesta de cumpleaños de Tocquer y su regalo. Andrew y yo habíamos acordado comprarlo juntos, un regalo de parte de los dos para él. Al principio fue un poco complicado ya que los gustos de Tocquer son curiosamente variados, pero al final ambos nos decidimos por un telescopio, ya que el pequeño había desarrollado una fascinación por las estrellas desde hace un tiempo.Aparte, Andrew le compró una bicicleta y yo, sin decirle a él, también le escogí un regalo.-Bien, casi lo tenemos todo—dice Andrew mientras caminamos con las bolsas en las manos—Solo nos faltan los gorritos de fiesta para los niños.Eso fue idea de Neal y aunque Andrew planeaba discutir con él solo por darle la contraria, Tocquer intervino emocionado c