Cody
-Tenemos que hacer esto más seguido.
La ventaja de tener un departamento, es que ahora no tengo que meter a Andrew a escondidas para que podamos estar juntos. El problema son los vecinos, aunque hasta ahora no hay ninguna queja, por lo que no veo porque parar.
-Entonces, ¿vamos por una segunda ronda?
Andrew vuelve a abrazarme, atacando mi cuello nuevamente provocándome cosquillas. Aún estoy intentando recuperar el aliento de la primera vez y este chico quiere ir por un segundo round.
-¡Andrew, no!—intento apartarlo, pero sus caricias me provocan un cosquilleo que me impide usar toda mi fuerza— ¡Andrew espera! ¡Déjame respirar!
Por supuesto no se detiene y no es hasta que suena su teléfono que se quita de encima para que pueda respirar con normalidad.
Puedo ver como la sonrisa que estuvo presente en su rostro desde que nos encontramos en la mañana hasta este momento de la noche, desaparece en un abrir y cerr
La escena es curiosamente interesante. Los tres estamos de pie en la entrada de la escuela, viendo salir a todos los niños mientras buscamos a uno en específico, que término encontrando junto a su amigo Dani, hablando de quien sabe qué, pero al parecer involucra que Tocquer corra alrededor del niño como si fuera un avión.Es cuestión de segundos para que mi niño nos vea y la expresión en su rostro es más de lo que merezco. La sonrisa tan grande, los saltos de alegría y como hace que su amigo voltee a vernos, completamente feliz de que su familia venga por él a la escuela es… Simplemente…-¡Papi!—grita corriendo directamente a mí.Me agacho para poder abrazarlo y levantarlo en mis brazos, sintiéndome exactamente igual que cuando era un bebé y dependía completamente de mí y de mis brazos.-¡Papá Cody!<
CodyAndrew había pasado muy temprano por mí en la mañana, tomando como excusa los arreglos que faltan para la fiesta de cumpleaños de Tocquer y su regalo. Andrew y yo habíamos acordado comprarlo juntos, un regalo de parte de los dos para él. Al principio fue un poco complicado ya que los gustos de Tocquer son curiosamente variados, pero al final ambos nos decidimos por un telescopio, ya que el pequeño había desarrollado una fascinación por las estrellas desde hace un tiempo.Aparte, Andrew le compró una bicicleta y yo, sin decirle a él, también le escogí un regalo.-Bien, casi lo tenemos todo—dice Andrew mientras caminamos con las bolsas en las manos—Solo nos faltan los gorritos de fiesta para los niños.Eso fue idea de Neal y aunque Andrew planeaba discutir con él solo por darle la contraria, Tocquer intervino emocionado c
AndrewTocquer abre primero los regalos de la familia y decide abrir los demás cuando todos se vayan, ya que le da algo de pena tener tanta atención. El primero que abre es el de mi madre, le hizo un peluche a mano de un tigre. Tocquer lo abraza con fuerza y va a dejar un beso en la mejilla de su abuela. El regalo de sus tíos es un equipo de exploración, con brújula, lupa, una pequeña pala y todo lo necesario para convertirse en un pequeño Indiana Jones. El regalo de Neal consiste en una camisa que dice “El mejor tío” con una flecha apuntando a la derecha y un uniforme de futbol como el que yo uso.Al final, voltea a vernos a Cody y a mí y ambos le entregamos su telescopio. El abrazo que nos da es tan fuerte que a veces me sorprenda que tenga solo seis años. Luego, Cody se levanta y trae otro regalo del que no tenía idea y se lo entrega a mi hijo. Mi pequeño
Cody La fiesta de Tocquer ha sido un éxito, terminó más tarde de lo que pensé pero nos hemos divertido como nunca. No me siento muy intranquilo dejando a Andrew solo sabiendo que está molesto pero también comprendo que él necesita espacio para relajarse y pensar en cómo sobrellevar la situación. Estoy caminando hasta mi auto, pensando en que puedo hacer para animar a Andrew cuando la veo. Dasha viene bajando de su auto aparentemente muy inquieta y solo se detiene porque estoy en medio de su camino. -Ho-Hola Cody. No estoy de humor para devolverle el saludo, mucho menos para ser amable con ella, así que decido ignorarla y hacer como que no la vi. -¡Cody espera! ¡Puedo explicarlo! Sigo caminando, sigo ignorándola. No quiero hablar con ella, no quiero tener una conversación que pueda hacerme odiarla un poco más. Ella es la madre de Tocquer, tengo que llevarme bien con ella o en el mejor de los casos ser capaz de soportarla
CodyLa determinación con la que lo dijo se sintió como una patada en el estómago. Sus ojos estaban puestos sobre mí con fuerza y sin una sola señal de desistir. Casi como si yo fuera lo que le impide tener lo que ella quiere.-¿Eso incluye a Andrew?Necesitaba esa respuesta, de eso dependía lo que estaba a punto de hacer.-Sí, también incluye a Andrew. Pero juro que no es lo que estás pensando.Su postura cambia y ya no se ve a la defensiva, ahora parece de nuevo la chica asustada que suplica una segunda oportunidad después de arruinar algo.-Quiero que Tocquer me ame—dice en un suspiro, y quiero creerle—Quiero que Andrew me perdone y quiero que seamos una familia, contigo, con Neal, con quien sea, pero quiero ser parte de eso Cody, es todo.Una parte de mí me dice que no está mintiendo, que puedo confiar en el
DashaSiempre supe que tendía que decirle la verdad a Andrew, aunque nunca estuve realmente preparada para eso.Quedamos de vernos en su casa cuando Tocquer estuviera en la escuela, los documentos que Andrew me pidió vienen en mi auto y esta vez, hablaremos de todo.Me toma varios segundos reunir el valor suficiente para entrar a la casa, pero cuando por fin lo hice, me recibió el rostro serio y molesto de Andrew. Sé que Cody también estaba adentro, como el nuevo papá de Tocquer, merecía saber que pasaba también. Honestamente, esperaba que Neal estuviera ahí, debe de estar realmente ocupado para no haberse aparecido.El silencio es abrumador, pesado, hostigoso. Las miradas inquisidoras de Andrew y Cody me hacen sentir más incómoda de lo que esperaba. Inhalo un poco de aire y pongo los papeles sobre la mesa.-Ahí están los papeles que pediste&m
AndrewDasha pasa casi todo el día junto a Tocquer, él le muestra sus juguetes y explica todos y cada uno de sus dibujos, le cuenta todo lo que recuerda le ha pasado en los últimos seis años que considera ella debe de saber.-Mamá, ¿tú tienes novio?Sé que no debo de espiar, pero no puedo venir a echarles un ojo de vez en cuando. Cody se ha ido a su departamento ya que tiene mucha tarea y como Dasha ha venido a robarse mi tiempo con mi hijo algo debo de hacer.-Por el momento no, ¿por qué?-Bueno, papi tiene uno, ¿por qué tú no?La risa de Dasha es algo incomoda, aunque claro, Tocquer hace preguntas incomodas.-No quiero un novio ahora—responde intentando poner la pieza de lego—Soy feliz siendo tu mamá. -¿Antes no lo eras?Dasha remueve la mano de la cabeza de Tocquer, el ambiente cálid
TocquerMi nombre es Tocquer Strum, hace catorce días cumplí seis años y hoy aprendí a contar hasta el número cien.Tengo un papá llamado Andrew, él es mi mejor amigo, es súper divertido además del mejor papi del mundo, es muy lindo conmigo y me cuida muy bien, siempre me deja dormir en su cuarto aun si es muy tarde. Él sabe que hay monstruos debajo de mi cama, por eso nunca le pone seguro a su puerta, es como un súper héroe. También conoce mi helado favorito, me compra libros para leer cuando no tiene mucha tarea en la universidad y me deja jugar con el tío Neal, solo si él promete portarse bien.Mi tío Neal es muy divertido, dice cosas que usualmente los adultos no dicen delante de mí y si mi papi no está me deja comer dulces antes de la comida. Es el mejor amigo de mi papi Andrew, ellos me contaron que se conocen desde